Quería ir a la peluquería. "Pero no tenía un mango. Llevaba poco tiempo en Buenos Aires, venía de Santa Fe, y una compañera de la Facultad me comentó que en el programa Donna buscaban chicas que quisieran someterse a un cambio de look. La idea era que te dejaras hacer cualquier cosa en la cabeza y después salías en la tele mostrando el antes y el después. Era gratis y fui, porque en ese momento era mi única forma de entrar en una peluquería…", recuerda hoy Gisela Van Lacke. Se sometió paciente a las manos expertas de Alberto Sanders y el cambio potenció su belleza. Luego de presentar su caso frente a cámaras, aún en el estudio de grabación, alguien cuyo nombre no resistió el paso del tiempo, le acercó una tarjeta. "Deberías probar suerte como modelo", le dijo. Desde entonces trabaja en la agencia Monteverde Models. Hizo publicidades, campañas gráficas y caminó también algunas pasarelas. Abandonó psicología en el segundo año y hoy estudia actuación con Julio Chávez. Desde principios de año conduce El Garage, un programa dedicado a los amantes de los fierros. Su ficha personal detalla que nació el 7 de febrero de 1980, que mide 1,67 metro de altura y que sus curvas definen contundentes 88-60-90. Luz verde.
-Defínase como conductora, Gisela.
-Esta es mi primera experiencia como conductora. En el 99 empecé a hacer notas para Música Total, en Canal 13. A principios de año llegué al casting de El Garage y ya no paré.
-Me refería a conductora de automóviles, piloto…
-Creo que manejo bien, nunca tuve un accidente. Nunca me mandaron a lavar los platos. En realidad, tampoco tienen mucha oportunidad para hacerlo porque no tengo auto, manejo ocasionalmente.
-Conoce el refrán: "Mujer al volante, peligro constante…"
-No creo que sea así. Hay hombres que manejan terriblemente mal. El hombre es muy arriesgado, mientras que la mujer es más precavida. Sin embargo, es cierto que nosotras somos más distraídas…
-¿Sabe algo de mecánica?
-Empecé sabiendo muy poco y ahora estoy aprendiendo algo nuevo cada día. Es un mundo muy divertido. También conocí nuevos modelos y sé que son Hot Road, Tunning y Concept Car.
-¿Por qué todos los hombres, aún aquellos que no saben nada de mecánica, siempre abren el capot cuando tienen un problema con su auto?
-Porque todos se creen mecánicos, aunque son pocos los que saben de verdad. Pasa los mismo con los asados: ¿qué hombre reconoce que no sabe prender el fuego?
-¿El mundo de los fierros es machista?
-No creo, hay muchas chicas. El tema es que la mayoría de las chicas son promotoras y están ahí con sus paragüitas…
-Por favor, cite los mejores piropos de taller.
-Por lo general son impublicables. Pero los zarpados no son exclusivos de los talleres, están en todos lados. Yo rescato a los que me dicen que tengo buena onda o que se divierten con lo que hago.
-En tiempos de metrosexuales, ¿aún sobrevive en las mujeres la fantasía de mantener un romance con un mecánico?
-(Ríe) Existe. Pero a mí no me gustan los tipos muy grandotes, soy muy chiquita.
-¿La seducen los autos?
-Me gustan, pero no los considero un valor agregado al hombre. Hay tipos que proyectan su virilidad en su auto. A mí no me van a comprar con un coche, pero hay chicas que mueren por un BMW.
-Es decir que sería capaz de salir con un peatón…
-¡Salgo con un peatón! A mi novio le gustan los autos pero por el momento viaja en transporte público. El no tiene nada que ver con la televisión y hace un año que estamos juntos, aunque cada uno vive en su casa. Sólo convivo con mi hijo Ignacio, que tiene tres años.
-Evidentemente, su cuerpo resistió inmutable la maternidad.
-Tengo suerte porque soy flaca desde siempre. Pero durante mi embarazo engordé 20 kilos, llegué a pesar 68. ¡El embarazo está para disfrutarlo, para comer! Después del parto, bajé 15 kilos en un mes. Y los otros cinco los mantuve un tiempo porque me hacían sentir bien, más poderosa. Ahora tendría que empezar el gimnasio: quiero tener los músculos más marcados. ¿Qué te parece?
por Jorge Martínez Carricart
fotos: Santiago Turienzo
producción: Fini Bencardini
Maquilló: Carolina para Bs. As. Make-up. Peinó: Horacio para Roberto Giordano con productos Alfa Parf. Agradecemos: Susila Tantrik y Medias Silvana.
No tengo la fantasía de enredarme con un mecánico. A mí no me gustan los tipos muy grandotes, soy muy chiquitita…", se excusó luego.">
Para la producción fotográfica, Gisela posó en un taller mecánico. "No tengo la fantasía de enredarme con un mecánico. A mí no me gustan los tipos muy grandotes, soy muy chiquitita…", se excusó luego.
Todos lo hombres se creen mecánicos, aunque son pocos los que saben de verdad. Pasa los mismo en los asados: ¿qué hombre reconoce que no sabe prender el fuego?"">
"Todos lo hombres se creen mecánicos, aunque son pocos los que saben de verdad. Pasa los mismo en los asados: ¿qué hombre reconoce que no sabe prender el fuego?"
