A dos meses de la muerte de Diego Armando Maradona, su partida sigue generando muchas dudas y suspicacias, pero pocas certezas. A los audios que salieron a la luz estos días y que dejan al descubierto al círculo íntimo del ex jugador, se suman las declaraciones públicas de quienes estuvieron a su lado el tiempo que vivió en la casa de Benavidez.
El último fin de semana entró a escena Romina Milagros Rodríguez, más conocida como Monona, el apodo que le había puesto Diego y que todos en el entorno adoptaron. Ella era la cocinera del exjugador y compartió el día a día con él durante el último año. "Lo último que hablé con él fue a la noche (del 24 de noviembre). Fui y me dijo que no quería comer. Entonces, le dije que al menos le hacía unos sandwichitos y un té. Dicen que no comió, pero es mentira, comió un sándwich porque yo los contaba para ver si comía o no. Había cinco, así que uno se lo comió Diego… Es mentira que no comió", aseguró en diálogo con Rodrigo Lussich el domingo a la noche.
En esa charla también reveló otras intimidades de la vida del Diez. Desde la afirmación de que todos debían hacer dieta si Maradona estaba intentando adelgazar hasta el pedido más grande que le hicieron el 25 de noviembre, día de la muerte de Diego y que aun hoy no puede sacar de su cabeza.
Antes de que el mundo se paralizara al conocer la noticia de la muerte de Diego Maradona, Monona debió superar uno de los pedidos más difíciles que le hicieron en su vida. El exjugador había tenido un paro cardiorrespiratorio del cuál intentaron reanimarlo de diversas maneras.
La cocinera del Diez estaba en la casa de Benavidez donde se encontraba el exjugador. recuerda que ese día, cuando vio a Diego ya estaba muerto. "Lo único que recuerdo es el conteo, que no quiero ni acordarme, el ‘1,2,3, vamos, Monona’, fue muy fuerte. No hubo manera de reanimarlo", le contó a Rodrigo Lussich en El show de los escandalones. Alrededor suyo todos la alentaban a seguir, pero ella se sentía incapaz de hacer RCP a Maradona.
De acuerdo al relato de Monona, la enfermera y el hombre de seguridad estaban haciendo RCP al exjugador. "Es mentira que la psiquiatra se lo hacía porque no sabía cómo se hacía. Y después me decían a mí que le haga respiración. ´Yo no’, dije. A mí me daba impresión, no podía. Me decían: ‘Dale, Monona, hacelo, cuando yo te digo, 1.2.3′. Era una locura, ese conteo quedó en mi cabeza por días".
A dos meses de la muerte del Diez y en medio de múltiples peleas y polémicas que involucran a sus médicos, su abogado, sus hijos y sus ex, la cocinera relató cómo era la relación del entorno con Maradona. "Las hijas sí estuvieron, siempre, Gianinna cuando la llamabas, siempre estaba, pero con Jana era otro vínculo, no era lo mismo, no era tan pegada. Se quedaba a dormir pero era distinto el trato. Dalma hablaba mucho por teléfono por el tema del COVID. Pero todos los hijos estuvieron presentes", aseguró.
También contó que Verónica Ojeda iba para llevar a Dieguito Fernando, que lograba cambiar el humor de su padre. Sin embargo, no dijo lo mismo de Rocío Oliva, quien según declaraciones de Monona no fue más a ver al jugador luego de que terminó su relación.
