“Me ven linda porque soy morocha, y hoy en la tele hay mucha rubia teñida” – GENTE Online
 

“Me ven linda porque soy morocha, y hoy en la tele hay mucha rubia teñida”

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Recién salida de la ducha aparece con el pelo mojado, restos de crema sobre su frente, en jeans, camisa a cuadros y pantuflas. Son las 10:30, un horario que rara vez la encuentra despierta. Abre la puerta del nuevo departamento que acaba de alquilar en Belgrano. Hace sólo 15 días dejó el monoambiente en Palermo para “agrandarme” a este dos ambientes lleno de luz. Sin preludios, va directo a la cocina. “Estoy preparando unos mates. Perdón por el desorden, todavía tengo cosas que no decidí dónde guardar”, explica Delfina Gerez Bosco (23 años, nacida en Arrecifes, 88-62-90, 50 kilos, 1,69 de altura). “¿Dónde pongo este martillo?”, pregunta, y señala una de las bolsas de super que tiene alineadas en un rincón de su living carente de muebles. Sobre el piso sobresale la caja cerrada de un microondas y un jarrón con un ramo de flores que recibió de regalo. Su tele, de dimensiones humildes, está encendida en Telefe –el canal en el que trabaja de lunes a viernes a las 21:15 junto a Julián Weich– frente a un sillón de dos cuerpos, y sobre la mesa baja se amontonan, provisoriamente, desde un perfume de Carolina Herrera hasta una botellita de quitaesmalte, sobres de impuestos sin abrir, tarjetas personales y recortes de revistas. “Cuando mi mamá (Graciela) se enteró de que hacíamos la nota acá, me dijo: ‘Ordená un poco’. Mi mamá es lo más. Y eso que empecé a viajar a Buenos Aires cuando tenía 13 años… ¡Qué paciencia me tuvo!”, agrega.

–¿Es verdad que no tenés representante?
–Es verdad. No me siento cómoda con eso de firmar exclusividad y que manejen todo. Cuando llega un ofrecimiento de trabajo, lo consulto con amigos y con mi mamá. Es difícil ponerle precio a lo que hacés. Junto opiniones y después decido. Me senté sola a arreglar mi sueldo con Gerardo (Sofovich –fue su secretaria en América TV y Canal 9–), cuando empecé en el 2006, y ahora sigo igual.

–No te va nada mal: ya firmaste con Cherutti.
–¡Sí! Había tenido otras dos propuestas, pero ésta es la que más me interesó. No firmé contrato, pero acordamos de palabra, que para mí es lo mismo. Tendré una participación destacada. No de vedette: sí pases de comedia y algo de baile.

–¿Por qué creés que lograste dejar de ser la clásica promotora de tevé a la que jamás se le escucha la voz?
–Porque me lo propuse. A los diez años tomaba sol con mi mamá y pensaba: “Voy a aprovechar bien estos veranos, porque en unos años voy a ser famosa y no voy a poder disfrutar de estas cosas en el anonimato”. Siempre quise ser modelo publicitaria.

–¿Quién te gusta de las top?
–Pampita, porque ella no es tan alta, igual que yo. Su carrera me demuestra que hay esperanzas para mí.

–En los 90’ la bomba morocha fue Carolina Peleritti, en el 2000 fue Pampita... ¿Llegó tu turno?
–¡Ojalá! Aunque pienso que es mucho… ¡Ellas son divinas!

–¿Acaso vos no los sos?
–En el fondo soy una mujer muy insegura. Nunca me consideré ni la más linda ni la más fea. Soy graciosa, medio loca. Me crié con mi hermano. Tengo una cosa de varoncito que ahora cuido mucho, para que no se note tanto, je. Empezó como un juego y salió bien.

–¿Cómo te llevás con tu cuerpo?
–Ja, ja, ja. Me cuido… un poco. Si puedo voy al gimnasio, pero ahora no tengo rutina de ejercicios. ¿La piel? Antes me ponía cualquier crema, pero hace poco empecé con una cosmetóloga. Bailé tango, hice deportes y en alguna época practiqué tae-bo.

–¿Te cuidás en las comidas?
–Me cocino yo y por ahora sobrevivo… ¡No soy Maru Botana! No sé hacer platos estilo pollo a la mostaza; pero eso sí, el puré instantáneo me sale muy bien. Como pastas, ensaladas, milanesas, de todo, pero sencillito.

–¿Estás a favor de las cirugías?
–¡Totalmente! Me hice las lolas en el 2007. Elegí el modelo de la prótesis, pero no calculé contorno y me quedaron ¡bien naturales! Gracias a Sofovich, ahorré y pude operarme. Desde que cumplí 15 años quería hacerlo. Hasta me animé y fui a un cirujano, pero me recomendó que esperara como mínimo hasta los 18. Tardé algo más, pero me las hice.

–¿Qué partes te ponderan los hombres?
–¡Tantas cosas! Pero lo más común es la sonrisa. Incluso los días en que no me siento linda dicen algo de mi sonrisa. El papel de seductora me cuesta más. Mi arma de seducción es la simpatía. Y está bueno, porque va a estar presente también cuando el cuerpo se caiga.

–¿Cuántos novios presentaste en casa hasta hoy?
–El actual es el tercero.

–¿Y el tercero es el vencido?
–Sí. Hace poco conoció a mi familia en Arrecifes. Hace siete meses que estoy con él. Se llama Agustín, tiene 29 años y es empresario.

–Imaginemos: ¿a qué famosa te gustaría parecerte?
–No tengo el deseo de ser como alguien en especial. Tomo un poco de cada una…

–Te propongo un juego: te doy nombres de morochas y vos me decís qué admirás de ellas. Florencia Raggi.
–Muchos me dicen que me parezco un montón a Flor, y a mí me encanta. Está divina, tuvo dos hijos y se mantiene tal cual a sus inicios como modelo. La mirás y al instante pensás: ¡qué linda mujer!

–¿Ximena Capristo?
–Salió de un reality y le sacó el jugo al momento de exposición. Y ahora lo sostiene con talento. Demostró que tiene cuerpo y que además puede actuar y bailar. Es la nueva vedette. Se sigue reinventando y nunca ha dejado de laburar. Me gusta cómo maneja su carrera.

–¿Pampita?
–Frente a la cámara se transforma. Me fascina mirar las revistas en donde sale. En todas las poses es una diosa. Para ser modelo hay que conquistar a la cámara. Por eso hay chicas muy lindas que en las fotos no salen bien, y chicas normales que lucen como diosas.

–¿Cómo es tu caso?
–No soy muy linda. Y en algunas fotos salgo mejor que en otras. Cuando era chica mi mamá me decía: “Nena, si no sos linda, sé simpática”. Y en eso le obedezco.

–¿Estás más cerca de ser modelo, actriz o conductora?
–¡Quiero todo! Me gusta sacarme fotos, hacer publicidad, actuar… Pero en comedias, porque me encanta hacer reír. Y también conducir. Mi base siempre es la buena onda. Tengo un estilo descontracturado. Lo solemne no va conmigo.

–¿Por qué creés que hoy los hombres mueren por vos?
–¿Quién te dijo eso? Ja, ja, ja. Si me ven linda es porque soy morocha y hoy en la tele hay mucha rubia teñida… Eso me hace un poco distinta, ¿no te parece? A los diez, soñaba con ser modelo. A los 23, entre los carruseles de Felimana Luna Park, se divirtió jugando ante la cámara. ¿Estado civil? De novia y enamorada.

A los diez, soñaba con ser modelo. A los 23, entre los carruseles de Felimana Luna Park, se divirtió jugando ante la cámara. ¿Estado civil? De novia y enamorada.

“Miro mucho a Pampita, porque ella no es tan alta, igual que yo. Su carrera me demuestra que hay esperanzas para mí. Porque, en el fondo, soy una mujer muy insegura”

“Miro mucho a Pampita, porque ella no es tan alta, igual que yo. Su carrera me demuestra que hay esperanzas para mí. Porque, en el fondo, soy una mujer muy insegura”

“Me hice las lolas en el 2007. Elegí el modelo de la prótesis, pero no calculé contorno y me quedaron ¡bien naturales! Gracias a Sofovich, ahorré y pude operarme”

“Me hice las lolas en el 2007. Elegí el modelo de la prótesis, pero no calculé contorno y me quedaron ¡bien naturales! Gracias a Sofovich, ahorré y pude operarme”

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