“Me separé; con Freddy no hay vuelta atrás” – GENTE Online
 

“Me separé; con Freddy no hay vuelta atrás”

Actualidad
Actualidad

Unas pocas cajas todavía se amontonan en los rincones de su nuevo departamento de Olivos. Esos espacios que, asegura, serán ocupados en breve por algún mueble que aún no llevó el camión del flete. Su hogar, de tres ambientes, veinticinco días después de haberlo ocupado, aún conserva signos de mudanza. ¿Paradojal metáfora de su presente? Porque Carolina Oltra (25) atraviesa un proceso de cambio. Mudó de techo... y mudó en el amor: hace un mes se separó del humorista e imitador Freddy Villarreal (41), quien fuera su pareja durante los últimos cinco años y medio.

Se conocieron en 2005, mientras grababan el programa No hay dos sin tres por Canal 9. Y después de un año de noviazgo se fueron a vivir juntos a un country en Don Torcuato. Nunca se casaron. “No creemos en los papeles”, repetían. Un poco más tarde –Carolina jamás precisará cuando...– la relación padeció los primeros cimbronazos. Pero recuperó su estabilidad hace un año y cuatro meses con la llegada de Jazmín, la primera hija de la modelo y segunda del cómico, que también es padre de Agustín (de 9 años, fruto de su relación con Laura Viglierchio).

Freddy y Carolina volvieron a apostar todo a la pareja. Y resolvieron pasar el último verano juntos en Córdoba, donde también compartieron el cartel de la obra ¿Qué te pasa Carlos Paz... estás nervioso? Sin embargo, cuando regresaron a Buenos Aires las diferencias volvieron a emerger. Y fueron irreconciliables. Las causas que los llevaron a la ruptura permanecen resguardadas en el más cómplice y respetuoso de los silencios.

“Hay un montón de razones por las que nos separamos, pero me las reservo. Lo único que me interesa es preservar a la beba”, aclara decidida Carolina. Pero, a cuentagotas, deslizará algunos detalles sobre el tema. Mientras, intentará amenizar la charla hablando sobre su futuro como conductora de Red social, por C5N, y de su proximidad a obtener el título de Psicóloga Humanística en la Universidad Holos, en San Isidro. En su nuevo piso de soltera, habla con GENTE:

–¿Cuándo se terminó la relación, Carolina?
–Físicamente nos separamos hace un mes, pero hacía tiempo que veníamos tratando de levantar un barrilete que era irremontable.

–¿Hubo terceros en discordia?
–No me gusta ventilar cosas de mi vida. Más que nada para preservar a mi familia y a la de Freddy. Además, no quiero que el día de mañana Jazmín abra una revista y vea que hablé mal de su papá. Hay un montón de razones por las que nos separamos, pero me las reservo.

–¿Estás al tanto de que se lo vinculó con otras mujeres?
–Se dijeron muchas mentiras. Pero estoy tranquila, porque lo conozco y sé de qué es capaz. No tengo que prender la tele o leer una revista para enterarme algo de él. Y si quiere o quiero estar con alguien, somos totalmente libres, porque estamos separados. Ninguno de los dos tiene que llamar al otro para pedirle permiso.

–¿No te choca verlo con otra mujer?
–No es muy cómodo al principio, cuando todo es muy reciente. Igual, la foto que mostraron en televisión, en la que está abrazado a una chica, es un invento. Fue una fan que se cruzó en un boliche, subió la imagen a Facebook y así armaron una historia. De todas formas, que él haga lo que quiera, porque yo voy a hacer lo que quiera. Lo único que me interesa es preservarla a Jazmín.

–¿Sacás algo positivo de todo lo que estás viviendo?
–Una de las enseñanzas que me dejó es que no puedo proyectar. Puedo tener sueños, como formar una familia grande, e intentar cumplirlos. Pero por más metódica y controladora que sea, aprendí que no puedo diagramar mi vida. Opté por vivir el aquí y el ahora.

–¿Y cómo es tu aquí y ahora?
–Soy un pulpo: hago mil cosas a la vez. Pero priorizo dedicarle mucho tiempo a mi hija. A la mañana voy a la facultad y la dejo en el jardín Mundo Maravilloso, que está a la vuelta. Al mediodía volvemos a casa, le cocino y cuando se acuesta a dormir la siesta, aprovecho para ir al gimnasio. Después vamos juntas a grabar las entrevistas para C5N.

–¿Tenés alguien que te ayude?
–De lunes a sábados me ayudan una chica y mi mamá, Elena Fortabat. Freddy también se ocupa bastante.

–¿Tienen un régimen de visitas para Jazmín?
–Quedamos en que pase los fines de semana con él, pero no cumplimos el acuerdo a rajatabla. Si está en la semana cerca de casa, me llama y se la lleva un rato con él. Y si tiene que trabajar y no puede el día que le toca, lo cambia por otro. Hay mucha flexibilidad, porque nos separamos en buenos términos y nos llevamos bien.

–¿Siguen manteniendo el diálogo?
–Tenemos una relación de “hola” y “chau”, pero no nos juntamos a charlar y tomar un café. Si no tengo ganas de verlo, lo atiende la chica que me ayuda en casa. Pero Freddy no es un enemigo para mí. Lo respeto y lo quiero, porque es el padre de mi hija y lo voy a tener que ver siempre.

–¿Jazmín se da cuenta de que están separados?
–Es muy chica, así que no le dijimos nada. Pero no sintió mucho la diferencia, porque ve seguido a su papá y los dos le damos mucho amor. Aunque los primeros días después de mudarnos estuvo fastidiosa, porque se sentía como de visita en una casa extraña.

–¿Creés que pueden volver a estar juntos?
–Me separé: con Freddy no hay vuelta atrás. No sé lo que puede pasar mañana y no puedo hacer futurología, pero no es mi intención volver. Además, con Jazmín de por medio no nos separamos para joder un poquito y después probar una vez más.

–Freddy dijo que cree que nunca se va a volver a enamorar. ¿Vos sentís lo mismo?
–Ojalá me enamore de otra persona, porque me encanta el amor. Pero no estoy desesperada saliendo de noche con mis amigas a buscar un hombre. Tampoco es que vivo en la cama deprimida y llorando. No me da el tiempo para ponerme mal ni para pensar en una nueva pareja, porque estoy a mil todo el día.

Desde hace 25 días, Caro vive con su hija Jazmín en un departamento de tres ambientes, cercano al río. Su ex pareja volvió a su casa de soltero, en Belgrano.

Desde hace 25 días, Caro vive con su hija Jazmín en un departamento de tres ambientes, cercano al río. Su ex pareja volvió a su casa de soltero, en Belgrano.

“Con Freddy tenemos una relación de ‘hola’ y ‘chau’. No ‘nos juntamos a charlar y tomar un café. Si no tengo ganas de verlo, lo atiende la chica que me ayuda en casa. Pero no es un enemigo para mí. Lo respeto y lo quiero, porque es el padre de mi hija”.

“Con Freddy tenemos una relación de ‘hola’ y ‘chau’. No ‘nos juntamos a charlar y tomar un café. Si no tengo ganas de verlo, lo atiende la chica que me ayuda en casa. Pero no es un enemigo para mí. Lo respeto y lo quiero, porque es el padre de mi hija”.

“Si Freddy quiere o yo quiero estar con alguien, somos totalmente libres, porque estamos separados. Ninguno de los dos tiene que llamar al otro para pedirle permiso”.

“Si Freddy quiere o yo quiero estar con alguien, somos totalmente libres, porque estamos separados. Ninguno de los dos tiene que llamar al otro para pedirle permiso”.

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig