Me mentiste, me engañaste – GENTE Online
 

Me mentiste, me engañaste

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Dijo que tuvo sexo con él. Dijo que se sintió lastimada cuando todo terminó.

Dijo que fueron días ardientes, que se atrajeron como imanes, que él había
enloquecido con ella, que todo se parecía a un sueño. Dijo que las habitaciones
del hotel madrileño, Santo Mauro, fueron testigos de los cruces más apasionados.
Dijo que hicieron arder sus celulares. Dijo que cuando no podían verse, que
cuando los partidos de él, la agenda de él o simplemente la vida de él, les
impedía estar juntos, reventaban sus teléfonos móviles con mensajes cortos de
texto. Dijo que esos mensajes eran mensajes eróticos. Dijo que ella no fue la
única. Dijo, Rebecca Loos, 26 años, hija de un diplomático holandés, española de
nacimiento y ex asistente y relacionista pública de David Beckham, que la
estrella de fútbol fue su amante. Lo dijo y todo voló por el aire pesado de
Madrid, el aire sin niebla de Londres, por el aire de todo el mundo.

Para Beckham un fantasma recorre Europa. No es el fantasma rojo de otros
tiempos, sino uno con otra consistencia, la consistencia del rumor que, en plan
de desmentida, Beckham y señora (esto es, Beckham y Victoria Adams, ex Spice
Girl) han salido a combatir. Se dejan fotografiar juntos y sonrientes donde
pueden: saliendo de los restaurantes, en la puerta de su mansión, en el estadio
Santiago Bernabeu. De pronto, el bruto team de guardaespaldas -cuya tarea
consiste en sacudir fotógrafos e impedir el trabajo de los paparazzi que quieren
cazar a la pareja- se volvió amable y suave como una bailarina en tutú, y ya no
molestan. Ahí están los Beckham, todos para ustedes, fotografíenlos, pareciera
ser el mensaje. Y los Beckham sonríen a cámara.

SOBRE LLOVIDO… El primero fue The Sun, un tabloide londinense amarillo como las
páginas de la guía comercial, que publicó las palabras de Rebecca. "Voy a
hacerlo público. Nunca estuve enamorada de David, fui feliz siendo su amante. No
tenía intención de convertirme en la próxima esposa de Beckham"
, dice The Sun
que dijo Rebecca.

Y también: "No he sido la única mujer con la que David ha intercambiado
mensajes"
. Rebecca no había completado la frase cuando otra pretty señorita ya
estaba llamando a los medios para contar todo lo fogoso que el rubio
sex-futbolista le demostró ser una noche de julio de 2001. La nueva ex amante se
llama Sarah Marbeck, es modelo, es malaya, y dijo haber conocido a David en
Singapur, en una fiesta. "Aquella noche, después de intercambiar algunas frases, Beckham me propuso apartarnos de la reunión. Luego me dijo: 'Normalmente no hago
esto, pero me gustaría tener tu compañía esta noche; ¿quieres venir a mi
habitación?'", declaró Marbeck en las páginas de News of the world, otro
semanario explosivo con títulos catástrofe de catástrofes personales. Marbeck
dijo también que cuando estaban en lo mejor fueron sorprendidos por un
guardaespaldas. Descubierto, David optó por simular y se fue, no sin dejarle
antes a su repentina amiga el número de su habitación en el hotel Shangri-La.
Según el News, el jugador y la modelo se encontraron unas horas después y
tuvieron, ejem, su nochecita. Volvieron a encontrarse en marzo de 2002 y después
ya no más. Marbeck dijo que se decidió a contarlo todo porque "me cansé de
esperarlo".

Es probable, pero el cansancio se paga, y las exclusivas también. Nadie mostró
el remito, pero en Londres todos coinciden en una cantidad: los 450 mil euros
que habría recibido Loos para contar lo que finalmente le contó a The Sun.

A MI NO ME MIREN. "Todo esto es irrisorio. Tengo una esposa formidable y dos
hijos que adoro. Es todo una gran mentira"
, dijo David, empecinado en que le
crean. Hay algo: dinero. Mucho. En contratos conjuntos, en publicidad, en
imagen. Dinero que dejaría de llegar si se produce el derrumbe de un divorcio.
Es probable, por qué no, que David y Victoria deseen seguir juntos. Lo que es
cierto, sin discusión, es que separarse les costaría un grave movimiento de
caja. A él porque, según estiman sus abogados, debería desembolsar unos 60
millones de euros. A ella, porque desde que dejó las Spice Girls se convirtió en
la señora Beckham y no pudo ya salir de allí. De hecho, cuando intentó una
carrera solista, editó un DVD (The Real Beckhams, con seis canciones y un corto
sobre su vida familiar) que salió en diciembre de 2003 y para marzo de 2004 no
había superado las siete mil (va de nuevo: siete mil) copias vendidas. "Es
necesario declarar la muerte de la carrera musical de Victoria Adamas",
dijo The
Sun. David, en cambio, es puro marketing aplicado: su biografía, una marca de
gaseosa que le contrató su baby face, sus comerciales y la explosiva casaca 23
del Real Madrid con la que se puso al tope del cachet mundial, a pesar de que
hoy los galácticos atraviesan el peor momento de su corta historia, a fuerza de
fracasos y más fracasos. A ninguno de los dos le conviene modificar demasiado el
negocio de vivir una vida perfecta, o la ilusión de que eso sucede.

El jueves, en la noche de Londres, Rebecca se sentó frente a las cámaras de Sky
One
y volvió a facturar: después de tomar su cheque por 150 mil libras (unos 270
mil dólares), habló nuevamente. Entre otras cosas, dijo:

- "Creo que la química entre David y yo fue muy fuerte"
- "David es un amante increíble y generoso"
- "David no le teme al cuerpo de una mujer. El sabe cómo satisfacerlo"
- "Por la mañana yo dejaba el hotel sin aliento"

La temperatura de las frases sube hasta el clímax del final. Allí, en el momento
decisivo de la entrevista, Rebecca cerró su historia diciendo: "Estos son los
hechos, esto es lo que pasó, esta es la verdad
".

David y Victoria, el 27 de noviembre de 2003, día en que él fue ungido con la Orden del Imperio Británico.

David y Victoria, el 27 de noviembre de 2003, día en que él fue ungido con la Orden del Imperio Británico.

Rebecca Loos, durante su entrevista para la cadena Sky One, por la que cobró 270 mil dólares. Abajo, la maquinaria de marketing de los Beckham: el fútbol, una gaseosa, la autobiografía, todo suma. Victoria Adams no hace más que cosechar fracasos musicales, y para divorciarse de ella, David debería desembolsar 60 millones de euros.

Rebecca Loos, durante su entrevista para la cadena Sky One, por la que cobró 270 mil dólares. Abajo, la maquinaria de marketing de los Beckham: el fútbol, una gaseosa, la autobiografía, todo suma. Victoria Adams no hace más que cosechar fracasos musicales, y para divorciarse de ella, David debería desembolsar 60 millones de euros.

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