«Me halaga que todas las mujeres quieran acostarse conmigo» – GENTE Online
 

"Me halaga que todas las mujeres quieran acostarse conmigo"

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Esta entrevista está siendo monitoreada. Ríase todo lo que quiera, pero es
así. En el medio del nexo telefónico Buenos Aires-Miami, está una tal Corinne,
con un pinche en la línea, empleada de Virgin Records –sello discográfico
de Kravitz– y agente del recontraespionaje para la ocasión. Corinne lo chequea
todo, como para evitar preguntas inoportunas. Si no… game over. La cosa
se corta. Lenny, con mediana buena onda, contesta. Viene a tocar, el 12 y 13 de
marzo, en el estadio de Boca Juniors, con Personal como sponsor
principal y entradas a pagar en cómodas cuotas. Lo vale. Porque es una galaxia
en sí mismo. Rockstar, sex symbol, icono de la moda, y un músico
endiabladamente bueno. Un apocalipsis que empilcha con lo último, y canta de
amor y Dios con guitarra. Empecemos por ahí.

–Cuando enchufás tu Gibson y tirás esa primera nota, ¿qué te pasa?
–Cuando salgo a tocar, es la excitación total. Es saltar hacia lo
desconocido. Cada noche es diferente cuando estás en escena. No sé lo que le
pasa a la audiencia. Ojalá pudiese dormir con todos ellos para que me lo
cuenten. Pero están ahí, y sienten el amor, el espíritu.

–Y si de amor se trata, en más de quince años de carrera nunca dejaste de
cantar sobre él.
–Porque es algo clave en mi vida. El amor en sí mismo, el que sientes hacia
los tuyos, a la mujer que amas o a Dios. Es un valor que la gente no debería
perder.

–¿Dios? No suena muy rock and roll que digamos.
–Te equivocas. Dios es lo más importante en mi vida, la fuente de todo lo
que tengo. Es amor puro. Y está cada día conmigo. Me levanto a la mañana, y está
presente en mi cabeza. Siempre me conecto con él.

–¿Y en las cabezas de los que te están viendo? ¿Qué conexión creés que hay?
¿El rockstar, el sex symbol, el icono de la moda...?
–Pueden ver lo que quieran. Pero espero que entiendan mi mensaje. Son tres
cosas: Dios, el amor y la gente.

–Bueno, ya que mencionamos la moda, pueden apreciar tu vestuario.
–Man, me encanta vestirme bien. Para mí, la moda es arte. Muchos diseñadores
han creado cosas fabulosas inspirados en mí, lo cual es un halago total. Ahora
estoy planeando una serie de boutiques, empezando por París y Nueva York. O sea,
una línea de ropa en serio, no hacer cualquier cosa y ponerle mi nombre. Me
encanta la idea.

–Y ven al sex symbol, de paso. No hay mujer cuerda en este planeta que no
quiera pasar una noche con vos.
–¿Sabes? No pienso demasiado en esas cosas. Pero estoy agradecido. Me halaga
que todas las mujeres quieran acostarse conmigo.

Y sí. Tristemente para nosotros, los simples mortales medio gorditos, es una
verdad ineludible. Kravitz, así, con 39 años y todo, es un imán. Para tu vecina
de al lado o para Madonna –algo así como la que lanzó a Kravitz al mundo, con el
single Justify My Love, co-escrito y producido por el hombre en 1992, y un
subsecuente amorío, lo cual le significó el divorcio de su primera esposa y la
madre de su única hija, Zoe, la actriz Lisa Bonet–, Nicole Kidman –otro sonado
affaire que, dicen, concluyó porque Lenny se encontró otra–, Natalie Imbruglia,
y siguen las damas... Crear una exégesis de la sexualidad Kravitz, de sus
atributos, sería un tanto en vano. Con verlo nomás se vuelve evidente. Así como
le prende fuego a su groove, a su ritmo, lo hace con su audiencia. Porque
entiende el rock desde su misma base: el sexo puro. Puede cantar una canción de
amor como Can’t get you off my mind, o un balazo abrasivo como Rock
and roll is dead
. Pero saliendo de su boca, será sexual. Ahora, no hay otro
tipo de raza negra en el rock como Lenny Kravitz. Bueno, es mitad judío, por
parte de su padre, Sy Kravitz, y mitad negro, por su madre, la actriz Roxie
Roker. Se sabe, Estados Unidos es un lugar de prejuicio. El lo reventó con
ritmo.

–Sos un músico negro que triunfó en un ritmo de blancos.
–Nah, no es así. Los negros inventamos el rock. Si no, pregúntale a Little
Richard. Es una forma de arte negro desde su origen, no una cosa de blancos. No
sé por qué no les gusta demasiado a los hermanos de mi raza. Bueno, ya tenemos
el rap hace más de treinta años. Pero si me preguntas sobre el prejuicio, nunca
lo sentí. Yo soy mitad negro y mitad judío, así que imagínate. De chico,
festejaba Hannukah y Navidad por igual.

–Vivís de gira por el mundo. ¿Es cansador?
–Lo es. Pero es parte de mí. Hace tantos años que lo hago que ya no lo
siento. Solía ser duro. Extrañaba mucho a mi hija, Zoe, de mi primer matrimonio.
Pero por suerte, ahora vive conmigo, y es genial.

–Entonces, ¿qué es Lenny Kravitz en escena?
–Man, es una celebración. Es la música y el espíritu. Lo hago con placer. Y
siempre estoy listo.

–Y delante del camino, ¿qué ves, qué deseás?
–Que siga la música, la creatividad. Y el amor.

Kravitz y el amor que nunca abandonó: su guitarra Gibson Les Paul. En vivo, toda una experiencia. 
La Bombonera será el lugar.

Kravitz y el amor que nunca abandonó: su guitarra Gibson Les Paul. En vivo, toda una experiencia.
La Bombonera será el lugar.

"Dios es lo mas importante en mi vida. es amor puro. Y esta cada dia conmigo. me levanto a la mañana y esta presente en mi cabeza. siempre me conecto con el"

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