Tiene quince ruleros medianos en su cabeza, está recién maquillada, usa un vestidito blanco (que parece un pijama) y se pasea en ojotas por la intersección de la avenida Combatientes de Malvinas y Llerena, Villa Urquiza. En la mano izquierda lleva una galletita de agua, mientras que con la derecha está ocupada respondiendo una llamada en su celular (que, por cierto, es casi eterna). Va y viene desde el estudio de grabación hasta la avenida. La gente que pasa la mira, y es tal el asombro de que sea ella la que camina en pleno verano porteño, que sigue su marcha entre la incredulidad y la emoción de haberla visto ahí nomás, tan cerquita.
Natalia Oreiro (31) no es la estrella de Hollywood que interpretó en los primeros capítulos de Amanda O –tira que acaba de iniciar su segunda temporada, por América, todos los días a las 20.15–. Pero, cuando llega el momento de retomar las grabaciones para el comercial televisivo de Sedal –dirigido por Claudio Divella para Huinca Cine–, las cosas cambian. Unos 35 kilowatts de luces la cubren, mientras que en el resto del salón reina la oscuridad. Las cincuenta personas del equipo técnico y las dos cámaras –una ARRI 535 para sonido directo y una ARRI 435 para las tomas de pelo filmadas en alta velocidad–, la tienen como su centro de atención. El pelo –ya sin los grandes ruleros, claro– vuela y brilla, un vestido blanco de su nueva colección de Las Oreiro marca sus curvas, y unos zapatos con plataforma (¡de diez centímetros!) elevan su 1,74 m de altura hasta convertirla en inalcanzable.
“Siempre emprendo proyectos que me movilizan y sorprenden. Necesito que me represente, a mí y a las necesidades de la gente”. Fiel a su pensar, Natalia dio el “sí” a toda propuesta que lograra convencerla. En síntesis: la chica no para. En marzo estrena Música en espera, una película de Hernán Goldfrid, en la que comparte elenco con Diego Peretti y Norma Aleandro. También comenzó con la filmación de No necesitamos a nadie, con dirección de Adrián Caetano y actuación de Mónica Ayos. Por si fuera poco, se prepara para lanzar la colección otoño-invierno de Las Oreiro –firma en la que está en sociedad con su hermana Adriana–. Y no es todo… Hay quienes dicen que se viene su cuarto disco. “Empecé el 2009 como se merece: a puro trabajo”, confiesa la diosa. Imposible dudarlo. 
A los 15 dejó Uruguay (recordar que su carrera comenzó como Paquita de Xuxa) y hoy ya lleva ganados dos Martín Fierro, lanzó tres discos y es una de las preferidas a la hora de protagonizar telenovelas.
La jornada de grabación de la nueva fórmula de acondicionadores Sedal comenzó a las nueve de la mañana y terminó a las diez de la noche. Bajo la dirección de Claudio Divella, Natalia grabó el comercial de 30 segundos para la Argentina y Uruguay.
“Me cuesta dejar pasar una oportunidad porque no sé si volverá a presentarse. Por eso vivo con intensidad cada proyecto”.
