No para. Ahora está en Pinamar y tiene unos minutos para hacer la entrevista, pero ya la espera un desfile, y dice que apenas termine debe viajar a Buenos Aires para unas fotos; y al otro día a Venezuela para embarcarse en un crucero y hacer notas para su programa de turismo; y luego a Europa para otro proyecto en televisión; y al regreso, a Chile para participar de un ciclo de chimentos durante el Festival de Viña del Mar. Sí, así es Jesica Cirio (22, soltera desde hace tres meses) hoy. ¿Qué queda de aquella chica que nació en un hogar humilde de Lanús? Ella dice que mucho: “Todo, la esencia. Nací en Lanús y estoy orgullosa de eso. Sigo visitando a mis amigas del barrio, y cuando voy a ver a mi familia a mi casa, nunca me tratan como una nena malcriada. Si tengo que lavar los platos un domingo, lo hago, no se me caen los anillos”.
–¿No le temés a tanta velocidad, a hacer tantas cosas a la vez?
–Y… en un momento tuve miedo de colapsar y no saber adónde ir. Pero como en mi casa me criaron bien, salí adelante. Además, Leandro Rud, mi representante, me aconseja no sólo en lo profesional, sino también en cuestiones que hacen a la vida.
–Es raro no verte actuando en teatro…
–Después de cinco veranos seguidos decidí cortar. Te decía antes que tuve miedo de colapsar… Mi año fue muy agitado con mis participaciones en ShowMatch. Pero, obvio que no me arrepiento: tanto Bailando... como Patinando... me dieron una popularidad increíble y la posibilidad de que me conozcan en otras partes. Así fue que me contrataron para conducir Todo a bordo, un programa de turismo del canal venezolano Sun Channel.
–¿Vedette, conductora, actriz…? ¿Tenés claro qué querés ser en el futuro?
–Y… el tema de la conducción me está gustando bastante: está el programa de turismo, pienso seguir con Kubik (América), y me convocaron para el programa de SQP (Sálvese Quien Pueda, en un canal de Chile) en unos especiales durante el Festival de Viña del Mar. Siento que en mis cinco años de carrera fui creciendo, y la gente ya me vio actuar, bailar, patinar, desfilar, conducir…
–Y de todos esos verbos, ¿cuál es el que mejor conjugás?
–A mí me encanta bailar. Es lo mío, lo llevo adentro. Y también estudié canto… En lo que no me veo tanto es en la actuación: para nada me coparía tener que grabar todos los días una tira. Definitivamente, me gusta más el papel de show-woman que el de actriz.
–¿Y a quién admirás?
–A Susana Giménez. Tiene una carrera admirable. Es única. Me encanta cómo es y lo que llegó a ser. Es súper-profesional.
–Ella también empezó muy joven, como vos. ¿Te gustaría hacer una carrera como la suya?
–Por supuesto. Debe ser el anhelo de toda chica que llega a la televisión. Y para eso trato de crecer día a día. Este año voy a estudiar inglés, para poder hacer entrevistas como las hace ella. ¿Viste qué bien lo habla? En mis sueños me imagino como su sucesora… Soy una persona que se propone metas todo el tiempo. ¿Por qué no soñar?
–Susana es muy querida por el público. Y a vos, ¿te quieren o te odian?
–¡Me adoran! Me paran por la calle para elogiarme. No ven en mí una competidora sino una aliada, y que además, nunca me la creí. Además, con las mujeres también tengo contacto a través de un centro de estética que abrí en Palermo con dos socias, Mariana y Verónica. En realidad, son mis grandes amigas desde la infancia.
–Bueno, las mujeres te quieren. ¿Y tus colegas?
–En realidad, no he tenido grandes roces porque… tampoco tengo mucho trato con ellas. Mis amigas son las de siempre, las de mi barrio, las de Lanús. No tengo amigas en el ambiente. Sé que por eso me criticaron bastante. Decía que cuando estaba en Patinando... me encerraba en el camarín y no salía. Y era verdad, no quería entrar para nada en el chusmerío. Si a alguna le molestó, allá ellas.
–¿Nunca más las plumas?
–A los 22 años no puedo decir “nunca más”… Ahora acepté ir a Carlos Paz por una semana, como artista invitada en Planeta Show, la obra que produce Jorge Guinzburg…
–...y donde se vivieron peleando durante todo enero Wanda Nara y Evangelina Anderson.
–Sí. Pero te repito que no entro en ésa. Yo voy como una artista invitada a hacer mi trabajo y punto. No hice mi carrera gracias a los escándalos. No necesito del conventillo, ni para estar arriba ni para ganar más dinero.
Desde hace tres meses sin novio, Jesica se cansó de firmar autógrafos y saludar al público antes del desfile que se hizo en el parador Ufo Point.
“Mis amigas son las de siempre, las de mi barrio, Lanús. No tengo amigas en el ambiente. Y sé que por eso me critican bastante”
Desde hace varios meses, Jesica es la conductora de Todo a bordo, un programa que se emite por Sun Channel, un canal dedicado exclusivamente al turismo latinoamericano, con base en Venezuela.
