“Me encantaría filmar con Darín y ser dirigido por Trapero” – GENTE Online
 

“Me encantaría filmar con Darín y ser dirigido por Trapero”

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Mientras armaba su valija en uno de los hoteles más baratos de Nueva York – “era tan malo (recuerda hoy Caua Reymond Marques, 33, con una sonrisa, mientras toma el último sorbo de un café doble bien cargado) que se me olvidó el nombre. ¡La única estrella que tenía era una blanca pintada en el baño!”–, al pibe que había llegado a los Estados Unidos para triunfar como modelo se le llenaron los ojos de lágrimas. Apenas tenía 19 años y los trabajos en las pasarelas norteamericanas eran escasos. El, que se ganaba la vida como entrenador de surf en las playas de Rio y se destacaba como una de las figuras del jiu-jitsu en Brasil –era cinturón negro y bicampeón de su país–, estaba cansado de pagar su estadía lavando copas y limpiando pisos en distintos pubs del otro lado del río Hudson, mientras esperaba que lo llamaran para hacer algún esporádico desfile. Corría el año 2000, pero el cambio de siglo le era esquivo. “Me vuelvo a casa”, pensó, y llamó a su familia para darle la noticia y pedir que lo esperaran en el aeropuerto. Primero habló con Denise, su mamá, una reconocida astróloga, y luego con Pável, su hermano menor. Para el final, como sus papás estaban separados, marcó el teléfono de José, su padre, psicólogo.“Si venís, te voy a buscar, pero creo que es un gran error. Estás en la ciudad de las mil oportunidades. ¿Por qué no probás estudiar actuación?”, le dijo, y esas seis palabras finales fueron una llave a todo lo que vendría.

“Lo primero que hice fue buscar una escuela de teatro. Me encontré casi por casualidad con una llamada Nexxus Negro, dirigida por Susan Batson, maestro de Nicole Kidman y Tom Cruise, entre otros. ¡Eso me entusiasmó! Pero era cara, muy cara. En ese momento, si me ponías boca abajo... ¡no se me caía ni una moneda! Tuve la suerte de que Susan me becara. No pagaba la cuota y a cambio de eso tenía que hacer el servicio general de la escuela: limpiaba cuando todos los alumnos se iban, reparaba las cosas que se rompían y atendía el teléfono”, rememora Caua. Su aprendizaje duró dos años. Cuando estuvo listo, pegó la vuelta a su país.

LA CONQUISTA. Volvió a Río a principios de 2002. Se presentó en una audición para hacer un papel secundario en una telenovela y se quedó con el trabajo: un surfista torpe llamado Mau Mau. Desde ese momento, su vida artística fue un huracán. Participó en 11 películas y 13 telenovelas. La más importante, Avenida Brasil, que llegó a marcar 60 puntos en la televisión brasileña, se vendió a 125 países, fue doblada a 18 lenguas y en la Argentina, en el mes de marzo, promedió los 16.6 puntos de rating en Telefe y fue lo más visto de la televisión. Allí, Caua se mete en la piel de Jorgito, un futbolista que nunca llegó a Primera y que suspira por el amor de Nina.

Muchas veces se habló de su llegada a la Argentina, y finalmente el domingo sucedió. Invitado por el gobierno de San Luis, arribó a las seis de la tarde en un vuelo privado, para participar del último día del Carnaval de Río de Janeiro en la provincia. Fue un viaje relámpago, de apenas nueve horas, pero sirvió para que el galán calmara las expectativas de cientos de fans que se acercaron hasta el hotel y el Sambódromo para intentar conseguir una foto, un autógrafo, un simple saludo. Acompañado por Marley, quien lo entrevistó para su programa La nave y ofició de traductor oficial, el carioca accedió a una entrevista con GENTE para hablar de su vida como galán, su amor por su hija Sofía (el 23 de mayo cumplirá tres años), el deseo de trabajar en nuestro país y el Mundial que se viene.

–Tu historia es increíble, casi el guión de una novela. Estuviste a punto de dejar todo y ese llamado te hizo cambiar de idea. ¿Lo pensás a menudo?
–Todo el tiempo. Muchas veces me pregunto: “¿Qué hubiese pasado si papá no atendía el teléfono o estaba con un paciente?”. A veces, uno tiene el destino marcado...

–¡Y qué destino! En poco tiempo te convertiste en un galán de exportación. ¡Mirá el revuelo que causaste en San Luis!
–¡Increíble, no esperaba tanto! Desde que llegué al aeropuerto, todo fue una locura. Las argentinas, además de ser muy bellas, son afectuosas y cálidas.

–Una de las cosas que más destacan los extranjeros es la comida y las mujeres. ¿Pudiste corroborarlo en alguna de tus visitas anteriores?
–Sí... ¡Puedo dar fe de que es verdad! (carcajadas). Había estado dos veces y me sorprendió la calidad de su comida.

–¿Qué almorzaste hoy cuando llegaste?
–Un rico bife, con unas legumbres y papas fritas. Me encanta la carne de acá.

–Nos quedó pendiente parte de la pregunta anterior. ¿Qué experimentaste respecto de las mujeres argentinas?
–¡Que son muy bellas! ¡Caminás por Buenos Aires o ahora por San Luis, y no sabés para dónde mirar! Lástima que cuando vine anteriormente, yo andaba por la calle y ninguna me miraba...

–Se habló mucho de tu separación de la actriz y modelo Grazi Massafera, mamá de tu hija, por una supuesta infidelidad tuya con Isis Valverde, tu compañera de elenco en Avenida Brasil. ¿Qué hay de cierto?
–Cuando sos actor o un personaje público, estás expuesto a que se metan en tu vida privada, te inventen romances... Es parte del juego.

–¿Cómo llevás la separación?
–Bien. Fuimos pareja durante seis años y tuvimos la bendición de tener a Sofía, una hermosa niña.

–¿Qué podés decir de tu hija?
–Qué es un ser hermoso, maravilloso, la mujer que realmente cambió mi vida para siempre.

–Grazi, su madre, también es actriz. ¿Creés que tu hija puede seguir los pasos de ambos?
–Es muy chica para poder responderte eso. Lo único que puedo decir es que le encanta bailar. Es algo que heredó de su mamá.

–Muchas argentinas van a leer esta nota. ¿Qué les decimos? ¿Tenés novia o no?
–¡No tengo novia, no estoy en pareja, estoy disfrutando de mi soltería!

–Se dijo que tuviste propuestas de Marcelo Tinelli para venir a participar del Bailando por un sueño. ¿Es verdad?
–¡No sabía nada! Pero me lo preguntó Marley, ahora vos... ¡Necesito una charla urgente con mi agente (carcajadas)!

–¿En caso de que fuera verdad, aceptarías?
–No creo... Voy a confesar algo que puede desilusionar a muchas fans: ¡soy muy malo danzando!

–Si la propuesta es buena y el papel no es el de un profesor que enseña salsa, ¿trabajarías en la Argentina?
–Ja, ja, ja. ¡Muy ocurrente tu pregunta! Sí, claro que aceptaría. Me gusta mucho el cine argentino. Creo que es el mejor de América del Sur. Me encantaría trabajar en una película junto a Darín, o ser dirigido por Trapero. Además de El secreto de sus ojos, vi muchas cosas de Ricardo, como El hijo de la novia, Nueve reinas o Carancho. De Pablo me atrajo lo que hizo en Leonera y El bonaerense.

–En tu papel como Jorgito te metés en la piel de un futbolista, aunque no sepas jugar. Pensando en voz alta: ¡sos uno de los pocos brasileños que se llevan mal con la pelota y con el samba!
–¡Es verdad! ¡Menos mal que hablo bien portugués, porque si no, iban a decir que soy un turista infiltrado!

–En junio se viene el Mundial en tu país. ¿Cuáles son tus candidatos para ganar la Copa?
–Brasil, Argentina, España y Alemania. Alguno de los cuatro será el campeón.

–Argentina tiene a Lionel Messi y Brasil a Neymar. Si Jorgito tuviese que elegir a uno de los dos, ¿con quién se quedaría?
–Hoy con Messi, aunque Neymar también es un gran jugador. En un futuro él también puede llegar a ser el mejor del mundo. Pero hoy tu compatriota está varios escalones por encima de todos. Da placer prender la tele y verlo jugar.

Caua posa en la terraza del hotel Potrero de los Funes, con el lago homónimo de fondo. Aunque estuvo sólo nueve horas, aseguró: “Este lugar es un paraíso”.

Caua posa en la terraza del hotel Potrero de los Funes, con el lago homónimo de fondo. Aunque estuvo sólo nueve horas, aseguró: “Este lugar es un paraíso”.

Caua participó de la última noche del Carnaval de Río en San Luis e hizo delirar a sus fans. Recorrió el Sambódromo en un convertible, con una sonrisa, y todas sus fans pudieron llevarse una foto de su ídolo o alcanzarle carteles con dedicatorias.

Caua participó de la última noche del Carnaval de Río en San Luis e hizo delirar a sus fans. Recorrió el Sambódromo en un convertible, con una sonrisa, y todas sus fans pudieron llevarse una foto de su ídolo o alcanzarle carteles con dedicatorias.

Esas fueron las palabras que Caua utilizó para describir el Carnaval de Rio en San Luis. Se retiró cerca de la una de la mañana, custodiado por Marley y el gobernador Poggi. Para destacar: a pesar del acoso incesante de sus fans, al galán nunca se le borró la sonrisa de la cara.

Esas fueron las palabras que Caua utilizó para describir el Carnaval de Rio en San Luis. Se retiró cerca de la una de la mañana, custodiado por Marley y el gobernador Poggi. Para destacar: a pesar del acoso incesante de sus fans, al galán nunca se le borró la sonrisa de la cara.

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