“Me cuesta enamorarme, pero cuando lo hago me entrego por completo” – GENTE Online
 

“Me cuesta enamorarme, pero cuando lo hago me entrego por completo”

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Cuenta que no sale a bailar, que está sola, que le cuesta enamorarse, que es muy exigente... “Algunos hombres se me acercan y después se dan cuenta de que soy un embole”, explica entre risas.

–Alguna debilidad tenés que tener…
–Como muchos caramelos de menta. ¡Son mi perdición! Cuando tengo que bajar de peso dejo de comerlos. Hasta que me vuelvo a tentar...

–Disculpá, pero habláme de alguna debilidad un poco más curiosa o tentadora.
–Te repito. Soy un EM-BO-LE.

Griselda Siciliani (29 años, soltera, ariana, criada en Villa Luro, fan de Sandro) dice que a los 20 dejó la casa familiar –papá Norberto, mamá Ida, y cinco hermanos incluidos–. “Me divierto mucho con mis hermanas, somos muy confidentes. Antes, de chicas, discutíamos por la ropa. Me acuerdo cuando nos sacábamos las remeras. Las usábamos y después las escondíamos dobladas en el mismo lugar. El único varón entre tantas mujeres no se enteraba de nada: siempre estuvo en su mundo. No le quedaba otra… Si llegaba a ser guardabosque se moría de angustia”, recuerda.

Claro que la aventura de vivir sola duró un tiempo, con convivencia de por medio, hasta que regresó a la casita de los viejos.
Hoy intenta de nuevo la vida de soltera en su departamentode Colegiales: “Soy muy desordenada. En casa tengo alguien que me ayuda… y mucho. Tampoco cocino: sólo lo hago cuando hay invitados… Con la pasta siempre quedás bien, ¿viste? Si vieras la puerta de mi heladera, te darías cuenta de cómo sobrevivo: ¡está llena de imanes de deliverys!”, explica, y luego pregunta: “¿Si tengo mascotas? ¡Nooo! Sería condenar al pobre animalito. Mi papá me regaló unas plantas hermosas, que no duraron ni tres días. Lo único que sobrevive en mi casa son los cactus”.

Desde que obtuvo su primer papel en televisión con la serie Sin código –Canal 13, año 2005–, la suerte no le soltó la mano. Su actuación como Flor, la torpe secretaria de Nielsen –papel interpretado por Adrián Suar–, le abrió las puertas de un nuevo mundo, al que también llegaron los premios: Martín Fierro –como actriz revelación– y otro en la misma categoría, pero de Clarín.

Un año más tarde ya firmaba un contrato para formar parte del elenco de Son amores –junto a Natalia Oreiro y Facundo Arana–. “La verdad es que no me puedo quejar. Trabajé con actores muy importantes, que siempre me dieron su apoyo. Nancy (Dupláa) me ayudó mucho cuando empecé. Lo mismo me pasó con Carla (Peterson)”, explica Griselda, quien desde hace varios meses apostó de lleno a la tira Patito Feo.

–¿Cómo te sentís con el programa?
–Muy bien. Está buenísimo todo lo que experimento dentro de la historia. A mí me divierte mucho mi personaje. La forma en la que enfrenta los problemas, la de hablar, la de vestir...

–Tu personaje tiene una vida difícil...
–Sí, al principio tenía miedo de transitarlo. En el fondo es un lenguaje de telenovela, que no sabía si me iba a animar a hacerlo, pero me gustó el desafío. La historia de Carmen les resulta cercana a muchas mujeres, y eso la hace cálida. Mis personajes anteriores tenían mucha energía; éste también.

–¿Cómo ves al público que sigue Patito Feo?
–Hacer un sondeo en la calle es muy fácil. Los chicos enseguida te saludan con mucho amor. Además, veo que se encariñan con mi personaje, porque es una mamá a la que todo la supera, como a cualquiera. No es una madre ejemplar. Eso genera mucha ternura, y al personaje lo hace vulnerable.

–¿Cómo te hace sentir el público en el teatro?
–Es maravilloso. Desde que la gente compra la entrada ya está a favor del show. Los chicos tienen mucha energía. Y el compromiso de dar una buena función lo cumplimos siempre. Brenda y Laurita son increíbles.

–¿Recibiste otras propuestas en este tiempo?
–No... Pero me gustaría hacer otro año de Patito Feo. Tengo la sensación de que estamos empezando una historia. Es como que los personajes están en pleno auge. Me agrada pensar que va a existir una continuidad.

–Patito generó fanáticos. ¿Vos también lo fuiste de algún programa infantil?
–¡Siií... de Clave de Sol! Con mis hermanas nos juntábamos para verlo. Me involucré mucho con todos los personajes. Era llegar y prender la tele... Me divertía. Llegué a ser muuuy fanática.

–Si te hubieran ofrecido el rol de mala o de buena, ¿cuál preferirías?
–Los roles de mala son los más divertidos, total, después te podés arrepentir.

–¿La maternidad de Carmen, tu personaje, te generó ganas de ser mamá?
–Sí, me encantaría. Hace un tiempo te hubiera dicho que no, pero ahora tengo otra idea. Me siento preparada. Aunque no podría criar a un hijo estando sola. Me gustaría tenerlo formando una familia. Cuidado, que no me importaría estar casada, sería una anécdota. A la maternidad la veo como un proyecto entre dos personas. Bah, tal vez en la próxima nota te digo que quiero ser mamá soltera... ¡Nunca se sabe! Ah, me gustaría que sea nena.

–¿Ya tenés algún candidato? ¿Cómo está el tema del amor?
–El corazón está bien... El electro dio bárbaro, según mi médico (risas). Che, ahora estoy sola. Novio no tengo. Te confieso que cuando estoy con alguien es porque me vuelve loca; si no, nada, prefiero la soledad. No ando buscando por ahí. Aunque reconozco que tengo muchos candidatos.

–¿Y por qué estás sola?
–Siempre fui muy exigente. De hecho, tuve muy pocas parejas. Me cuesta enamorarme, pero cuando lo hago me entrego por completo.

–Presiento que tu carácter es difícil...
–No mucho (risas). Soy de Aries, signo de fuego. Cuando algo no me gusta necesito explotar. Soy como una pastilla efervescente: lleno el vaso de espuma y después vuelvo a la tranquilidad. El problema es que el otro queda mal, y yo a la media hora me olvido de todo.

–¿Cuál es tu cable a tierra?
–Mis hermanas. Me gusta mucho tomar un café con ellas para charlar de mis cosas. Ah, y también mis amigos. Siempre los llamo pidiendo auxilio. Ahí es cuando dicen: “¿Por qué esta chiflada no volverá a terapia?”. “<i>Soy de Aries, signo de fuego. Cuando algo no me gusta, necesito explotar. Soy como una pastilla efervescente: lleno el vaso de espuma y después vuelvo a la tranquilidad</i>”, asegura Griselda.

Soy de Aries, signo de fuego. Cuando algo no me gusta, necesito explotar. Soy como una pastilla efervescente: lleno el vaso de espuma y después vuelvo a la tranquilidad”, asegura Griselda.

“<i>A la maternidad la veo como un proyecto entre dos personas. Bah, tal vez en la próxima nota te digo que quiero ser mamá soltera...</i>”

A la maternidad la veo como un proyecto entre dos personas. Bah, tal vez en la próxima nota te digo que quiero ser mamá soltera...

“<i>Novio no tengo. Si estoy con alguien es porque me vuelve loca; si no, nada, prefiero la soledad. Aunque reconozco que tengo muchos candidatos</i>”.

Novio no tengo. Si estoy con alguien es porque me vuelve loca; si no, nada, prefiero la soledad. Aunque reconozco que tengo muchos candidatos”.

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