Se viene. Vuelve. El viernes 12 pisará otra vez la Argentina. Hablamos de
Xuxa (según su propio apodo), o de Maria da Graça Meneghel (según su documento
de identidade), o de "la reina de los bajitos" (según la llaman
todavía hoy, en Brasil y el resto del mundo). Será apenas por cuatro días. Pero
la visita -viene como artista exclusiva de Canal 13- incluirá: la promoción de
su nuevo álbum discográfico en español "Xuxa solamente para bajitos", su
presencia en Un sol para los chicos y quizá también una entrevista con
Diego Maradona.
Pero antes del trabajo estuvo el placer. Y en ese plan, partió de Brasil a
principios de julio. Junto a Sasha, su única hija y heredera, pasó quince días
en Orlando, diez en Bora Bora y tres en Los Angeles. En la ciudad de las
estrellas madre e hija se reunieron con Luciano Szafir (el papá de Sasha) para
festejar el cumpleaños número 7 de la pequeña. Ese día, 28 de julio, soplaron
velitas de a tres y demostraron que la relación entre la conductora y el modelo
brasileño sigue siendo más que cordial. "Aunque están separados desde hace
mucho tiempo, se llevan muy bien. Es más, les encanta trabajar juntos. De hecho,
Luciano protagonizó junto a ella la película Xuxa y los duendes II", cuentan
quienes más conocen a la ex pareja.
Pero regresemos a la isla de la Polinesia, donde Xuxa habló de lo que más le
importa: su hija. Mientras Sasha toma una clase de snorkel, la mamá
revela: "Tenemos una relación muy especial. Sasha se parece a mí y yo a ella.
Más que madre e hija somos un espejo, nos reflejamos en todo. Es como si nos
copiáramos a cada momento: ponemos las mismas caras, hacemos las mismas muecas,
hablamos y nos movemos igual".
En Brasil, Sasha Szafir Meneghel tiene identidad propia. La prensa local está
atenta a cada uno de sus movimientos y ya hace especulaciones sobre la pequeña:
"A juzgar por su carisma, belleza y simpatía, la niña superará el potencial
artístico de su progenitora", dicen. Y los brasileños no opinan en vano. Es
que la niña ya dio muestras de sus dotes: participó de la película Xuxa,
circo, aparece junto a su madre en varios videos y la red O Globo le hace
constantes ofertas para trabajar en la televisión. Por ahora, Xuxa la quiere
sólo para ella. Sigue mandándola a clases de canto y danzas para que se
perfeccione y dice: "Estoy segura de que Sasha será mi heredera artística,
pero eso lo decidirá ella más adelante".
En lo laboral, sigue vigente: en agosto llega a la Argentina para presentar
su nuevo éxito, "Xuxa solamente para bajitos". En forma de CD, VHS y DVD,
su nuevo trabajo ya tiene más de 6 millones de copias vendidas y dos Grammy
Latinos conquistados. El video, además de entretener a los más chicos de entre 0
y 8 años, tiene el propósito de educar con juegos y canciones. Ella lo explica
así: "A través del lenguaje musical, quise contribuir con los papás al
desarrollo de la motricidad, la atención, la concentración, la memoria y la
percepción de sus hijos". Respecto a la educación de la nena, la de su
propia criança, confió: "Hoy en día, tener un hijo saludable es una
suerte enorme. No existe la receta de la educación perfecta. Pero creo que si
usamos y abusamos del amor que les tenemos, si hablamos siempre sin censuras y
tabúes, vamos por el buen camino… No sé a qué edad conocerá el amor Shasha; ella
sabe que yo siempre la voy a apoyar y estaré a su lado. Aunque creo que cuando
llegue el día, su papá sí se pondrá celoso. Muy celoso".
Xuxa (42) y Sasha (7), bajo el sol de Bora Bora. Madre e hija comparten todo: vacaciones, gustos y proyectos. En Brasil la pequeña tiene tantas o más ofertas laborales que su mamá. Por ahora, la conductora infantil la quiere sólo para ella.
Divina y sola a los 42. Aseguran que su relación con el padre de Sasha es más que cordial, y que en estos 7 años nunca volvió a formar pareja.
