Parece un homenaje a Chespirito, aunque Jonás Gutiérrez (31) jura que todo fue obra de la mano de un dentista. Esta entrevista debía efectuarse tres días antes, pero el futbolista la suspendió, a causa de un tratamiento de conducto que le dejó el costado izquierdo de la cara como una galleta de campo: “Parezco Quico. Vamos a tener que suspender”, le dijo a su novia, Alejandra Maglietti (28). Y ella lo transmitió.
Finalmente, hoy lunes por la mañana, la inflamación desapareció y la pareja nos recibe en el departamento que mira la ciudad desde un piso 25º, sobre la avenida Juan B Justo. Pero el Galgo –como le dicen de chico, por sus piernas largas– continúa preocupado por su imagen. “Sigo un poco hinchado, ¿no? Tomame el perfil derecho, a lo Julio Iglesias”, tira entre risas y ofrece un mate amargo.
Según su chica, la hermosa Maglietti, el futbolista que en diez días regresará al Newcastle británico se toma la vida de esa manera. “Es la persona más positiva que conocí en mi vida. ¡Ya es demasiado!”, asegura Ale. “Siempre fui así. Eso me ayudó a llegar a Primera, a jugar un Mundial (el de Sudáfrica 2010) y enfrentar los problemas que tuve en mi vida. No hay que perder la fe. El día que me dijeron que tenía cáncer supe que me iba a curar”, completa Jonás.
Se refiere a la gran lucha que tuvo en el último tiempo. En mayo del año pasado, en un partido por la Premier League, el futbolista chocó contra el francés Sagna y sufrió un fuerte dolor en el pubis. “El médico me dijo que me había vuelto una vieja varicocele”, recuerda el futbolista. Pero unos meses después, en octubre, el dolor regresó a sus testículos. “Me hicieron una ecografía y me detectaron un tumor”.
Todo pareció solucionarse con una operación, pero el cáncer (palabra tan temida y que él toma con naturalidad) regresó a fines de junio. Justo unos días después de que Maglietti apareciera en su vida. Y parece que la modelo y abogada formoseña fue una gran compañera.
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El futbolista pasa sus últimos días en Buenos Aires, en el departamento que la modelo tiene en Palermo. Jonás jura que Ale fue un gran sostén en su pelea contra el cáncer.
En 2010, el Galgo Jonás Gutiérrez fue parte del Seleccionado que Diego Armando Maradona dirigió en el Mundial de Sudáfrica. Por aquellos tiempos, el jugador lucía sus pelos al viento. En la foto, en un partido previo al Mundial frente a Bolivia.
Jonás y Alejandra sobre el final de su tratamiento de quimioterapia. En noviembre, el deportista recibió el alta y en una semana se reincorpora al Newcastle inglés.
“Cuando conocí a Jonás tenía un montón de prejuicios, porque todos hablan mal de estas relaciones. Pero es una persona buena, divertida, sin rollos. Ya ni me molesta que me digan ‘botinera’” (Ale)
“Vivimos todo muy rápido. A mí me encantaría formar una familia, casarme. No es mi idea dejar pasar mucho tiempo, pero todo en su momento... Ya se verá. Si uno tiene ganas, las cosas salen bien” (Jonás)
