Junio 4. Día muy especial para ella. Sus almuerzos cumplen 39 años. “Lo festejamos hoy, pero la fecha exacta fue ayer. Empecé el 3 de junio de 1968… ¡por un mes! No sé… A veces me parece que esa historia le pasó a otra persona, no a mí…”. Y otro 4 de junio, en el cine Broadway, se estrenó su primera película: Los martes, orquídeas. Elenco: Legrand, Enrique Serrano, Juan Carlos Thorry, Zully Moreno… Director: Francisco Mugica. “Llegué al cine en tranvía… ¡y me fui en un Cadillac! No sé de quién era, pero me acompañaron mi madre y mis hermanos”. De pronto, un recuerdo político. “Serra, ¿un 4 de junio no hubo una revolución?”. (Exacto: 4 de junio de 1943. Presidente: Ramón Castillo. Golpistas: el GOU, Grupo de Oficiales Unidos. Primer paso hacia el liderazgo de Juan Domingo Perón).
–Ya que se acordó de un hecho político, Mirtha, vamos a lo nuestro. ¿Por quién votó ayer?
–No voté, y tengo un gran cargo de conciencia. Pero hubiera votado por Macri.
–¿Por qué no votó?
–Porque la última vez lo pasé muy mal. Yo voto en Santa Fe entre República Arabe Siria y Scalabrini Ortiz, donde también vota Macri. Y aquello fue un tumulto. Mucho periodismo, mucha gente, empujones… ¡casi me tiran al suelo! Pensando en eso, esta vez no fui. Pero estoy muy arrepentida. Por mi edad estoy eximida de votar, pero me gusta cumplir con mis deberes cívicos. Además, votar es una fiesta. Cuando voy, me visto bien, me peino, me maquillo… Es una cuestión de respeto.
–¿Qué va a hacer el 24, para el ballottage?
–Ah, no… ¡Ese día voy a estar firme! Porque soy ciudadana, soy patriota, amo a Buenos Aires a pesar de ser de un pueblo (Villa Cañás, Santa Fe), y el voto es un arma poderosa.
(La llaman por teléfono. Breve reportaje radial. “Sí, se les fue la mano. Hay que poner un tope. De lo contrario, en la televisión argentina llegaremos a ver sexo explícito. Ojo: no hablo de censura. Pero cuando a un joven le bajan los pantalones para mirar sus partes pudendas, en fin… Hay que frenar lo desenfrenado. Y Gran Hermano es peor. Espiar a la gente es el colmo. Jamás soñé que vería en pantalla… ¡a una chica haciendo pipí!”).
–Perdone… Volvamos a la política.
–Tal vez no nos habíamos ido de ella. ¿No cree que en la campaña electoral hubo una carga de pólvora parecida?
–¡Y la que se viene! De aquí al 24, ni le cuento…
–Usted tuvo en esta mesa a los tres candidatos. ¿Qué piensa de cada uno, de sus virtudes y defectos?
–Es cierto. Estuvieron todos, y todos dijeron lo mismo: “Gano yo, seguro”. Pero después, los votos cantan…
–Hable como siempre: sin filtro.
–Por supuesto. ¿Sabe por qué no voy al psicoanalista? Porque saco todo. No soy rencorosa, pero sí memoriosa.
–¿La sorprendió el triunfo de Macri por semejante cifra?
–No sé si por tanto, pero siempre creí que ganaba. Y le digo más: el sábado anterior les dije a mis amigos que Filmus iba a salir segundo. Estaba totalmente convencida.
–¿Por qué?
–Porque tenía todo el aparataje del Gobierno.
–¿Cómo analiza la derrota de Telerman?
–Le tocó bailar con la más fea. Porque una cosa es estar en el Gobierno y otra muy distinta es estar afuera. La ciudad está mal, muy mal. Suciedad, piqueteros, tráfico caótico. La gente se queja, y con razón.
–Defina a Macri.
–Macri es obra, acción. No habla muy bien, y no le gusta hablar. Pero en la acción es muy eficiente. No voy a caer en la vulgaridad de decir: “No va a robar porque es rico” o “Se va a ocupar de los ricos y no de los pobres”. Jamás se me ocurriría una tontería semejante. Creo que, por una vez, los porteños se dijeron: “Si lo que tuvimos no resultó, cambiemos”. Es bueno que hagamos como los franceses, que fueron muy inteligentes. Cuando vieron que la izquierda no andaba, probaron con la derecha.
–¿Podrá Macri con Buenos Aires?
–Asumió un compromiso muy fuerte, y tiene que hacer lo que prometió. No se me ocurrió en el momento, pero le hubiera sugerido este eslogan: “Buenos Aires vive una nueva vida, y ustedes van a vivir en otra Buenos Aires”.
–Defina a Filmus.
–Es un intelectual capaz, honesto, humilde, culto, y tiene a su favor todo el aparato del Gobierno. Pero mire: tal vez este comentario le parezca infantil, pedestre, pero…
–Dispare: usted no es infantil ni pedestre.
–En el discurso repitió: “Vamo’ a ganar, el 24 vamo’ a ganar”. ¡Se comió las eses! No entiendo: es profesor, ministro de Educación. Creo que estaba fuera de sí.
–A muchos les preocupó su alusión a los años 90: vieron ese tramo del discurso como un toque revanchista...
–Y… son exigencias del aparato oficial. Se tiraba contra Macri con toda la artillería. Curioso, porque el padre de Macri colabora con el Gobierno: le dieron el Ferrocarril Belgrano, y si los chinos vienen con miles de millones de dólares, será por su intervención.
–¿Es amiga de Mauricio Macri?
–No, no tengo amistad social con él. Pero sé que va a hacer cosas. Eso sí: ¡me encanta la Michetti! Un buen caudal de los votos de PRO se deben a ella. Me conmovió mucho verla, en su silla de ruedas, bailando con Macri para festejar la victoria.
–¿Cree que a Telerman lo perjudicó lo que para muchos es frivolidad? Su look, su confesión de afrancesado…
–Para nada. Es su personalidad, y a mí me gusta la gente con personalidad. Lo que influyó fue la ciudad. Cada porteño que agarra un bache es un voto menos. Primero se acuerda de toda la familia del intendente, y después dice: “No lo voto”. El problema es que los políticos no se ocupan de lo elemental: de la señora que no tiene agua, de la gente que vive cercada por la basura, de los que se levantan a las cuatro para que los atiendan en un hospital, de los que viajan como ganado. A veces digo: “Ah, si yo tuviera poder…”.
–Lo tiene. Usted debe ser la única persona democrática que lleva 39 años en el poder.
–Es cierto, sí. La televisión es un poder tremendo. Pero hay que saber usarlo. Pero le digo: si yo fuera la mujer de un funcionario… ¡no le daría tregua! Lo llevaría al Hospital de Clínicas a la madrugada para que viera lo que es eso. Y lo peor es que resolver esos problemas ¡¡¡es fácil!!! Sólo hay que proponérselo, y gastar bien el dinero. ¿Quiere algo más rídículo que ese canal de tevé que no ve nadie (Ciudad Abierta, 83 de Cablevisión, 80 de Multicanal y 82 de Telecentro), o que esos chicos disfrazados de boy scouts, la Guardia Urbana? La gente los mira y se ríe, pero… ¿cuánto cuesta todo eso, y para qué?
–En la campaña para el ballottage van a entrar en juego el Presidente y la Primera Dama. ¿Cree que eso puede dar vuelta el resultado?
–No. Hay 22 puntos de diferencia. Si de cada cinco votos uno es para Macri, gana Macri. Pero el aparato del Gobierno está muy bien montado, y uno no se imagina cuán sucias pueden ser la campaña y las alianzas.
–¿Qué rasgos de Macri le inspiran confianza?
–Es cierto que un club de fútbol no es la ciudad, pero Boca es rico. Macri administra bien. “¿Vos sos amarrete?”, le pregunté. Y Michetti me dijo: “No, es austero”. Bueno, me gustan los austeros. Otra sorpresa: creo que contra todos los prejuicios, Macri se va a volcar a la gente humilde.
–¿Cómo ve la elección de octubre, la grande?
–La grande… Parece una pizza: “¡Una grande de muzza!”. Estoy convencida de que la candidata es Cristina.
–¿Por qué?
–Porque tiene poder sobre la gente.
–Muchos lo dudan…
–No. Ella es el reflejo del Presidente, y a él lo quieren. Se le tiran encima, lo abrazan, y él se tira sobre la gente. ¡Nunca vi algo así! Además, el Gobierno no tiene oposición. Los radicales no están más, los que están no se notan, y a la maquinaria de Kirchner no le gusta la oposición. Yo hice dos programas con ellos, y admito que estuvieron muy gentiles. El me mandó cordero patagónico. ¡Riquísimo!
–¿Los votaría?
–Creo que no.
–¿Por qué?
–Porque no son –como yo– sumamente democráticos. Tienen un entorno que se enoja con demasiadas personas, dice cosas desagradables, no reciben al periodismo…
–¿Qué piensa de Roberto Lavagna?
–Tampoco lo votaría. Está muy quedado. Espero que antes de octubre aparezca un iluminado.
–Lilita Carrió es altamente mediática, pero su caudal de votos no crece. ¿Por qué?
–Es muy inteligente, pero creo que la gente le reprocha que haga acusaciones sin pruebas, que se ponga y se saque el crucifijo, que sea una denunciante profesional. No creo que llegue a la presidencia. Es que los argentinos somos caprichosos, cambiantes, imprevisibles. Un día queremos y al otro rechazamos. En un tiempo se votaba por el físico: al buen mozo, al Perón gardeliano… Muchos políticos se arreglaron los dientes, se tiñeron, se operaron las bolsas de los ojos. Nos fijamos en el gordo, en el flaco, en el peinado...
–¿Cristina califica?
–Sí. Es una linda mujer, inteligente y muy cuidada. Tanto, que de segundo nombre se llama Elizabeth, pero lo detesta. No se le ocurra llamarla así…
El lunes 4 cumplió 39 años al frente de los almuerzos y celebró un nuevo aniversario del estreno de Los martes, orquídeas, su primera película. Lució un vestido drapeado, azul Francia, de Iara.
Con GENTE recorrió los títulos, las cifras, y analizó los comicios del domingo. Arriba: Con Macri, Michetti y Mariano Narodowski, primer candidato y legislador electo de PRO.
“No creo que Filmus pueda ganarle a Macri en el ballottage aunque el Gobierno le ponga todo el aparataje a su servicio. Veintidós puntos es una diferencia enorme. Pero la Argentina es tan rara…”.
