La cantante, muy angustiada, habló de sus días en cuarentena junto a su hija, su amiga Manuela Bravo y un niño del Hogar.
Debido a la pandemia de COVID-19 Pimpinela tuvo que cancelar su gira por México, Colombia y Estados Unidos.
Al mismo tiempo Lucía Galán tuvo que tomar la decisión de cerrar el Hogar para niños que dirige junto a su hermano Joaquín y decidió llevarse a uno de los niños con ella.
En diálogo, vía Skype con Los Ángeles de la Mañana, la cantante contó cómo está atravesando este complicado momento.
“Estoy tranquila, en casa. Los primeros días fueron muy estresantes porque tomé la decisión de cerrar el hogar Pimpinela para cuidar a las empleadas”, empezó Lucía.
“Nos repartimos los chicos entre el personal y los voluntarios de más confianza. Son 22 chicos y hubo que activar los permisos de los juzgados”, contó la artista que decidió llevarse a Nico a su casa hasta que pase la cuarentena.
“Creo que las cosas pasan por algo. Por primera vez nos estamos mirando más intensamente con el otro, estábamos muy desconectados. Espero que no nos olvidemos de esto y volvamos a la locura en la que estábamos sumergidos antes, que sirva de algo“, aseguró Lucía.
Lucía también reveló que no puede ver a su pareja Pablo Alarcón, quien se encuentra realizando la cuarentena con una de sus hijas, pero que está muy bien acompañada con su amiga Manuela Bravo y su hija Rocío.
