«Los políticos deben entender que la sociedad ya no tolera más estas cosas» – GENTE Online
 

"Los políticos deben entender que la sociedad ya no tolera más estas cosas"

Actualidad
Actualidad

-Cuál es su sueldo, senadora?
-Se lo digo con el recibo en la mano: 5.157
pesos, lo que cobré los últimos dos meses. Ni un peso más.

-¿El decreto 641/04, que permite tener más pasajes, y en consecuencia, canjear
mayor cantidad por dinero, significa un aumento encubierto?
-No lo veo así. Hace muchos años que existe la posibilidad de canjear los
pasajes por plata. Para cada senador hay un cupo de 20 pasajes que se canjeaban
por plata; en total son 3.000 pesos. Cuando asumí, dije por escrito que no iba a
usar los pasajes así, y que los pediría cuando viajara. Había, además, y hay
todavía, un cupo de pasajes por integrante de cada bloque. Lo que se hizo fue
aumentar la cantidad de esos pasajes. Y volvió la posibilidad de canjearlos por
plata para Capital y Provincia, hecho que se había eliminado. Ahora, entonces,
hay más pasajes, porque el resto se canjean por plata.

-¿Cuántos senadores los cambian por dinero?
-No lo sé, pero son varios. Yo no veo mal que los senadores viajen con pasajes
oficiales. Pero no me parece prudente que los puedan convertir en plata que sale
de los impuestos que paga la gente. Los políticos deben entender que la sociedad
ya no tolera más estas cosas.

-Este tema llega justo, además, cuando hay un gran debate sobre un aumento de
salarios. La sensación es que a la clase política le basta con un decreto, y
listo…
-Esa es la impresión que se tiene desde afuera. Hay un problema muy serio de
controles en la Argentina. Nosotros, reglamentariamente, tenemos que publicar en
Internet los decretos de administración del Senado. Pero nunca se logró.

-Para entregar becas y subsidios, los senadores pueden disponer libremente de
dinero. ¿No hay otros organismos que deberían hacerse cargo de eso?

-Yo no los entrego, y también lo dejé por escrito. Aunque sé que muchos
legisladores los entregan bien, a gente necesitada. Pero uno sabe que eso se
presta a uso clientelar, y del peor modo. Acá hay un esquema de entrega de
dinero sin ningún tipo de control, donde con su sola firma el senador se hace
responsable. Y no me parece el modo de entregar fondos públicos.

-Le cambio de tema. Como referente de la transversalidad, ¿hoy se siente "del
gobierno
"?
-Somos aliados del gobierno, pero no somos el oficialismo. Y vamos a acompañar
sus políticas de Estado en tanto vayan en la dirección que consideramos
correcta.

-¿Le gusta cuando desde el Poder Ejecutivo eligen para el diálogo político al
radicalismo, pero le dicen no a López Murphy y Carrió?
-No me parece criterioso elegir de ese modo a los interlocutores. El diálogo
político se hace con los sectores que están dentro de un marco de decisión de la
realidad. El gobierno tiene que establecer un temario y una ampliación real a
quienes tienen representación popular y política. Por otro lado, debe haber una
percepción constructiva de la oposición. Y en algunos casos, no la hay.

-Usted ha estado muy cerca de Elisa Carrió. ¿Cómo la ve hoy, ubicada en la
oposición?
-Carrió es una reserva moral importante. Pero tengo la impresión de que desde
que asumió el presidente Kirchner, se cerró y está muy intemperante. Cuestiona
todo con la intemperancia que cree recibir.

-Carrió señaló que el gobierno estaba dividiendo a la sociedad en el tema de la
inseguridad, a partir de la respuesta del Jefe de Gabinete a Susana Garnil,
quien le enrostró que "recién ahora descubre el dolor". ¿Qué opina?

-En principio, lo que divide a la sociedad es que no hay justicia. Si las
víctimas fueran tratadas como víctimas y los delincuentes como delincuentes, no
estaría dividida. Pero hay que ser cuidadoso en las respuestas: cuando hay una
víctima, simplemente hay que escuchar su dolor, y cuadruplicar el esfuerzo
estatal para resolver problemas como éste de la seguridad. Porque además de la
situación social, tenemos a la policía y al Servicio Penitenciario sospechados
de participar en una innumerable cantidad de delitos. Y a una Justicia
sospechada de responder al poder político. Nuestras instituciones están muy mal.

-¿Y cómo salimos?
-El que diga que esto se resuelve con tres leyes duras y un gesto de autoridad,
le miente a la gente. Hay que trabajar sobre las instituciones, porque sin
buenas instituciones no hay ninguna posibilidad de resolver la inseguridad.
Ahora, sabemos que tenemos un problema muy grave; no es que salió una banda de
quince personas a hacer esto. La sensación es de que hay zonas liberadas y uno
piensa que el poder político está en el medio.

-¿La inseguridad le cambió hábitos de vida?
-¡Y cómo! Tengo un hijo de 13 años que empezó a viajar solo al colegio este año,
y ya le robaron tres veces. Es grave el problema de seguridad, con delitos que
horrorizan como el secuestro extorsivo, donde trabajan bandas con algún margen
de protección. Pero no alcanzan las explicaciones. Todos los esfuerzos hay que
ponerlos en esto, y no mentir: la ley que pena delitos comunes con hasta 50 años
de cárcel no cambia nada.

-¿Leyó la carta de Susana Garnil? Ella le pidió al Presidente que le conteste
como ciudadano, como diciendo que si le contestaba como político no le iba a
creer...
-Es que esto no es de ciudadano a ciudadana. El Presidente es un ciudadano, pero
tiene la responsabilidad del Estado, del gobierno, y tiene que dar respuestas
razonadas y razonables. Una víctima es una víctima, habla como víctima, y no
como la señora de la esquina: habla como la mamá de un chico secuestrado. ¡Por
Dios, es el horror más grande después de la muerte de un hijo! Yo ahí soy mamá;
tengo tres hijos. Y no le puedo contestar a una mamá, que habla con el dolor, la
bronca y la impotencia que provoca esta violencia.

-Pero la respuesta del gobierno fue dura.
-Le repito, yo trato de no contestarle a las víctimas, porque todos podemos
serlo en cualquier momento. Ahora, o cuando vivíamos los horrores de la década
del 70. Entonces tuve pérdidas familiares, y uno quería solidaridad, sentía que
estaban secuestrando, matando, que el Estado era parte de esto, y nunca supimos
por qué secuestraron a mi prima, que tenía 17 años, con quien yo jugaba los
fines de semana, y qué fue de ella. Entonces, uno debe saber que la violencia le
puede tocar a cualquiera. Hay que ser solidario con las víctimas del pasado, y
con las víctimas de los delitos de hoy, pero siempre entendiendo el dolor ajeno.

Hay un problema muy serio de controles en la Argentina. Nosotros, tenemos que publicar en Internet los decretos de administración del Senado. Pero nunca se hizo"">

"Hay un problema muy serio de controles en la Argentina. Nosotros, tenemos que publicar en Internet los decretos de administración del Senado. Pero nunca se hizo"

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig