Mucho glamour (La Mansión del Four Seasons). Lujo al por mayor (accesorios, anillos y pulseras de cristal by Swarovski; joyas de oro, brillantes, perlas de cultivo, todo de Jean-Pierre). Detalles cool (el color rosa en las alfombras, los ramos de La Mejor Flor, guirnaldas, escaleras, chimeneas y velas; la informalidad general). Celebrities (entre otras, Dolores Barreiro, María Eugenia Tobal, Andrea Del Boca, Pampita y Benjamín Vicuña, Flor de la V, Carolina Baldini, Geraldine Neumann, Flavia Palmiero)... Mucho glamour, lujo al por mayor, detalles cool y celebrities... Damas, caballeros, fanáticas y fanáticos: aquí el cóctel presentación de Sex and the city en la Argentina.
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La primera en llegar es Ernestina. “Suelo madrugar en los eventos a los que asisto, porque al día siguiente en general debo levantarme temprano”, explica su puntualidad la conductora de Mañanas informales, quien se cruza con Victoria Onetto. “Coincidimos en cinco cosas –aceptan ambas–: tener hijos chiquitos, vivir en zona Norte, dormir poco y ser pareja de artistas que a su vez son padres de hijos adolescentes”. Ernestina, del fotógrafo Alejandro Guyot; Victoria, del productor musical Juan Blas. “Y, sexta coincidencia: nos identificamos con la Carrie Bradshaw que personifica Sarah Jessica Parker”, afirman a coro. Explica Pais: “Porque me cuesta domar mis rulos, y porque al vestirme combino varios estilos”. Contesta Onetto: “Porque cuando me enamoro me siento más interesante y productiva como mujer”. Surge de la nada Karina Mazzocco: “No me dejen afuera. Me encanta Carrie. Por lo intensa, por lo que piensa y porque adora sus zapatos. Pero también me reconozco en Miranda Hobbs (Cynthia Nixon). Muto a cada instante”, explica. ¿Lindo arranque? Lindo arranque.
Mientras los plasmas de 32 pulgadas, distribuidos de manera estratégica a lo largo y ancho de La Mansión, repiten el trailer de la comedia más esperada de 2008, el back in fashion y los reportajes a sus estrellas (la propia Sarah, Kim Cattrall, Cynthia Nixon y Kristin Davis), entra Andrea Del Boca junto a su madre Ana María. “¡Epa, qué nivel!”, exclama al descubrir la gigantografía del filme ubicada al pie de la escalera. “Me encantaría participar en una película así”, acepta la diva de las telenovelas mientras niega andar en pareja con un periodista (“Necesitaría un novio psicoanalista, en realidad: termino shockeada luego de escuchar las historias de mi programa, La mamá del año”, admite) y recorre los distintos ambientes decorados por Renata Schussheim, quien combinó tonos pink y blancos tanto en la iluminación (a cargo de Roberto Trasferri, responsable de las puestas de Julio Bocca y el teatro San Martín) como en el mobiliario (de Amo mi living). A lo que se sumó un sector especial diseñado por Lazaro, donde la banda Drumatic, que lidera Damián Laplace, tocó música ambient, chillout, jazz y bossa nova la banda sonora del largometraje que dirige Michael Patrick King.
“Yo me considero una especie de Samantha Jones (encarnada por Kim Cattrall), la mayor de las cuatro amigas –sostiene Soledad Silveyra–: un día me hace reír un hombre exitoso y otro día, un hombre joven. Además, me considero llorona, honesta, sensible e impulsiva. También, a veces despierto y me siento una heroína. Creo que todas las mujeres tenemos adentro a esa mujer fatal”, afirma, al tiempo que Flor de la V comparte. “Me encanta Samantha, ya que detrás de esa actitud de llevarse el mundo por delante se ve muy vulnerable”, sostiene, mientras Ursula Vargues, corrigiéndose sin ayuda el maquillaje antes de las fotos, duda en responder con cuál se identifica. “Me cuesta elegir una –acepta–. Ellas se la pasan requete-producidas, incluso dentro de sus casas. Yo, en la mía, vivo metida en un jogging viejo. A la vez, jamás saldría con un tipo menor que yo. De ninguna manera. No-lo-so-por-ta-rí-a”, apuntala la panelista de Duro de domar avanzando en el exclusivo espacio Glam, donde se harán las fotos. “Pero, ¿nadie se siente representada por Charlotte York, el personaje de Kristin Davis?”, retoma De la V.
–¡Yo! –responde a diez metros Carolina Baldini, la mujer de Diego Simeone–. Si bien nunca me dediqué al arte, siempre veo las cosas de manera optimista. Aparte, me reconozco en ella por lo conservadora, tradicional y por haber dejado mi carrera cuando me casé.
–¿A quiénes considera sus tres mejores amigas?
–Que nadie se ofenda, pero me pedís tres nomás: María Luján, Alejandra y Marina. Somos tres de treinta y pico y una de cuarenta, igual que en la serie. Y nos contamos todo. En la escala de temas, de solteras, punteaban los hombres, delante de la ropa y el físico. Ahora, de casadas, arrancamos charlando de hijos, saltamos a las pilchas y cerramos refiriéndonos a ellos (ríe). ¿Qué rasgo machista me atrae del Cholo? Que me cele (confiesa).
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El cóctel avanza y en La Mansión se toma agua San Pellegrino y Acqua Panna, gaseosas, jugos, champagne Bianchi y diferentes tragos surgidos de la barra de Vodka Sky (sobresalió el Cosmopolitan, en color rosa: el que las Sex... beben en las fiestas). También se comen las delicias del chef del hotel, Matthias Zumstein: canapés fríos y calientes, gelée con ceviches, lollipop de trucha ahumada, de queso de cabra y remolacha especiada y de salmón y pollo con salsas, tagliatelle de langostinos y olivas negras, shots de crudites y de gazpacho y crocante de olivas, ostras frescas con caviar de trumpeter rosé, sushi, crabcake sandwich en pan árabe con variedad de dips, beef tataki sobre cake de soba y hongos shitake. Los postres, de Emanuel Zarlenga (cupcakes, display de eclairs, macarrons, soufflés de frutos rojos, y shots de hielo granizados rosas y rojos). Tiempo de una charla de cierre bien Sex and the city entre Benito Fernández, Gabriela Bo, Elsa Serrano y Kenita Larrain:
Serrano: ¿En serio estuviste en la première de Nueva York?
Fernández: Sí, un placer, y le regalé tres vestidos de mi colección a Sarah Jessica Parker.
Elsa: ¡Qué fenómeno el de Sex... ¿verdad?! Lógico: aquello que representa a las mujeres siempre resulta un éxito.
Kenita: Nosotras lo notamos en Bailando por un sueño, con el tema de las finas y las grasas, del que todo el mundo habla... Las señoras a veces deberíamos respetarnos un poco más.
Gabriela: A veces hablamos de más.
Kenita: A la mujer, si se le atraviesa un hombre por delante, se le olvidó la amistad. En general, los hombres son más fieles a sus amigos que las mujeres.
Elsa: Coincido. Otro fenómeno que yo noto y me preocupa va más allá, y se refiere a la estética, cuestión que aborda el filme... Las damas ya no le tienen miedo al quirófano, quieren mostrar las lolas y la panza chata que pagaron sus maridos. Ergo, no buscan diseños que favorezcan su figura y disimulen sus defectos.
Gabriela: Cambió la idiosincrasia.
Elsa: Cambió. Y esto, lamentablemente, se refleja tanto en la nena de 12 como en la mujer de 60.
Por Pablo Procopio y Romina Ryan
Fotos: Santiago Turienzo, Maximiliano Vernazza, Walter Papasodaro, Fabián Uset y Nicolás Mellino
Convocatoria: Gabriela Diaz
Organización general: Valeria Villalba y Raquel Flotta (de Orian Group)
Producción: Vicky Miranda y Maite Irazu
Agradecemos al Four Seasons, La Mejor Flor, Bodegas Bianchi, Sky Vodka, Louis Vuitton, San Pellegrino, Lazaro, Universo Garden Angels, Santa Barbara y Charlotte Solnicki.
Pampita, Soledad Silveyra, Flavia Palmiero, Gabriela Bo, Ernestina Pais, Carolina Baldini, Karina Mazzocco, Ursula Vargues y Eugenia Tobal. “Nos identificamos con Carrie porque es intensa, porque piensa y porque adora… sus zapatos”, dijeron todas a carcajadas.
Flor de la V y Dolores Barreiro se animaron a las pamelas, como los españoles llaman a los tocados. Dolo lució el anillo Nirvana de cristal negro by Swarovski que aparece en la película.
Luli Fernández, Geraldine Neumann y Brenda Gandini: top girls.
