La elegida como mujer más linda del mundo tiene el aval del imperio de Donald J. Trump y de la cadena televisiva norteamericana NBC. Vive en Nueva York –por contrato–, pero es oriunda de Caracas, la ciudad que la vio nacer hace 22 inviernos. Pertenece al signo de Géminis, tiene inmensos ojos verdes y el cabello castaño. Habla inglés, italiano y francés a la perfección. Mide un metro setenta y ocho y sus contornos reflejan la perfección: 90-61-90. Su nombre completo es Dayana Sabrina Mendoza Moncada, y desde el 14 de julio de 2008 (la noche del 13 para el Hemisferio Occidental, debido a que la ceremonia se llevó a cabo en Nha Trang, Vietnam) es conocida como Miss Universo. Tarea difícil, si consideramos que en el camino quedaron otros 79 bombones de diferentes países, incluida nuestra sanjuanina María Silvina Belli Vega.... Lo importante es que esta diosa aterrizará en nuestro país –más precisamente en el hotel Provincial del Mar del Plata– el 23 de mayo, para presidir la ceremonia en la que se elegirá a la representante argentina para Miss Universo 2009. Es decir, su sucesora...
–Sos legítimamente la mujer más linda del mundo. ¿Te pesa el título?
–¡Ni un poco! Pero siento que es una responsabilidad muy grande. Soy ejemplo de la mujer latina... Bah, la cara visible. No me pesa. Más bien, me gusta.
–¿No te abruma semejante distinción de belleza?
–Todo lo que digas es oído, y todo lo que hagas es visto, ¡y eso puede ser peligroso! Tengo que ser cuidadosa, pero no asustarme. Creo que, en el fondo, todo se trata de una buena comunicación con las personas, sincera.
–Fuiste elegida, además de otras virtudes, por tu imagen. ¿Cómo haces para no transmitir un mensaje superficial?
–Antes que Miss Universo soy una ciudadana del mundo. Estoy comprometida en la lucha contra el HIV, y no por obligación. Todos deberíamos ayudar frente a este flegelo.
–¿Cómo es un día en la vida de una Miss Universo?
–Una locura… Por lo genertal, a la mañana siempre hay pruebas de vestuario. Después, trámites para viajar (imprescindible contar con tu pasaporte al día). Luego arreglarme las uñas, los pies, el cabello. Más tarde un evento, y otro, y otro... Pero lo hago con gran gusto.
–En la Argentina solemos decir que tenemos las mujeres más lindas del mundo. ¿Qué opinás?
–Ja, ja, ja. Escuché a más de un argentino súper orgulloso de sus mujeres. Eso es bonito y halagador para ellas. Aunque la verdad es que mujeres bellas hay en todo el planeta, ja, ja.
–¿Soltera?
–No, con novio venezolano.
–No le debe haber sido fácil al muchacho seducir a una Miss Universo...
–Le costó, sí. Yo sufría porque los hombres de mi edad no se me acercan, me temen. ¿Pensarán que los voy a morder? Te cuento un secretito: tengo un radar para atraer a los veteranos. Pero mi novio –no te diré el nombre– tiene 28 años, es casi de mi edad...
–¿Veteranos? ¿De qué edad?
–De 40 ó 50, por ahí andan los que se me acercan.
–Tan viejos no son, Dayana...
–Quiero decir que son más grandes que yo. Igual no impota la edad porque estoy súper enamorada. No hay lugar para otro hombre en mi vida. Soy machista, pero con relación al volante: ¡las mujeres no nacimos para manejar! Ja, ja. Es que no identificamos bien los espacios. Es algo que la naturaleza no nos dio.
–Las mujeres –manejen o no– se van a enojar con semejante comentario.
–Ellas saben que no miento.
–Aquí hay un programa llamado Gran Cuñado, que es una parodia de Gran Hermano, pero con humoristas que imitan a nuestros políticos. ¿Te imaginás un programa donde parodien a Hugo Chávez?
–Mmm, me parecería muy divertido. Es bueno reírse de uno mismo. Pero, claro, no a cualquier persona le gusta que la imiten. A mí me parece bien simpático reírse de nuestras mañas.
–¿Tuviste la ocasión de conocer al presidente Chávez? ¿Que opinión te merece?
–No tengo banderas políticas ni me agrada la política. Una Reina está por encima de eso...
–Hace dos años sufriste un secuestro express. Contame cómo fue esa experiencia.
–Fueron cuatro horas interminables en la ciudad de Caracas. Una experiencia muy dura, que me hizo reflexionar profundamente. Pero eso es algo que puede pasar en cualquier parte del mundo, y a cualquier persona. De esos golpes se aprenden cosas, pero me entristeció porque ocurrió en mi tierra, mi querida Venezuela. 
Dayana, a punto de llegar a Buenos Aires, se convirtió en Miss Universo el 14 de julio de 2008. Su corona está tasada en... ¡120.000 dólares!
“Antes que Miss Universo soy una ciudadana del mundo. Estoy comprometida en la lucha contra el HIV, y no por obligación. Todos deberíamos ayudar”.
“Escuché a más de un argentino súper orgulloso de sus mujeres. Eso es muy bonito y halagador para ellas”.
