“Los excesos en mi vida estuvieron relacionados con las mujeres” – GENTE Online
 

“Los excesos en mi vida estuvieron relacionados con las mujeres”

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Hoy podría estar muerto”, arranca livianito Mariano Martínez (32) la charla con GENTE en el bar de Pol-ka, mientras, no para de recibir besos y saludos de sus compañeros de Los Unicos -el programa con mayor rating de la tele-, que desfilan en busca del ansiado almuerzo. Primero viene el apretón de manos de Nicolás Vázquez. Después el abrazo con Griselda Siciliani, que le ordena: “Hablá bien de mí, si no...”. Y antes de continuar con tamaña declaración que provocó el arranque de la nota, ordena al mozo una pechuga deshuesada a la plancha y un plato de tallarines con unas gotitas de aceite de oliva. Se nota que se está cuidando el muchacho. Su personaje de Diego Rouvier, sex-symbol, joven, millonario, metrosexual, excéntrico, súper inteligente, sin compromisos, con impresionante capacidad deductiva, altísimo coeficiente intelectual y gran capacidad de liderazgo. El actor aclara que en la actualidad está practicando boxeo, el deporte que más lo entusiasma, aunque reconoce que tiene debilidad por “los fierros” -las pesas-, y deja bien en claro que no quiere tener el físico de un patovica. También hace yoga ashtanga para “disfrutar el presente” y estar en paz consigo mismo. En las cuestiones referidas al amor, está en pareja desde hace tres años con la exquisita modelo Juliana Giambroni, y con un bombón de hija, llamada Olivia, que tiene unos rulos rubios y unos ojos celestes increíbles, según la foto actualizada que Mariano le exhibe a este cronista. Sí, aquel pasado tumultuoso en mujeres parece haber quedado atrás.

-¿Y sos fiel, fiel?
-Muy... El clic lo hice a los 28 años, empecé a replantearme cosas, necesitaba un cambio interno y lo fui elaborando, sin mentirme, sin ponerme caretas. Al año apareció July, y eso me ayudó muchísimo. Ahora estamos juntos y nada menos que con una hija.

-¿Cómo es ella?
-Bella, inteligente, buena persona, tiene unos valores impresionantes, una gran mujer con apenas 22 años. Tengo la familia que quiero. Y la mujer que deseo para toda la vida. Olivia tiene un año y 4 meses. Me dice “amo a papá”, y me vuelvo loco. Trato de disfrutarla todo lo que puedo cuando estoy con ella. Las extraño mucho a las dos.

-¿Sos romántico o ahora que estás casado aflojaste?
-Muchas parejas se separan cuando tienen un bebé, porque un hijo te une, pero también te aleja de tu mujer. Hay que saber cuidad el amor.

-¿Es cierto que te pensás casar?
-Por ahora no hablamos mucho, quizás un poco por cábala, ya que nos va bien así. Pero la verdad es que nos empezó a picar el bichito. Antes tenemos planes para poder comprarnos una casa. Si concretamos ese deseo, a lo mejor, a fin de año nos casamos.

-¿Con iglesia y todo?
-No sé, los dos creemos en Dios, pensamos en una ceremonia civil y una gran fiesta gran. A mí me encanta festejar cuando estoy con mis seres queridos. Bailo y me descontrolo toda la noche. No soy de los que se quedan sentados.

-No me dijiste si sos romántico.
-Estamos recuperando de a poco todo el romanticismo después de la llegada de Olivia.

-Pero, ¿sos detallista o te abandonaste?
-Reconozco que a menudo apelar al romanticismo viene bien, pero yo soy más de los hechos, de actitudes, que de regalitos. A Juliana le demuestro mi amor con actitudes todo el tiempo. Hasta ahora no tengo quejas. Nunca me dijo “sos poco romántico” o “no me siento amada”.

-Sería el colmo para un galán.
-¿Feo, no? Mi forma de demostrarle amor es apoyarla, acompañarla, que se realice como mujer o como profesional. Creo que es lo mejor para una pareja.

-¿Sos celoso?
-Sí, pero no enfermo. La libertad es fundamental para los dos.

-¿Pensaron en otro hijo?
-Sí, claro, pero ahora no estamos buscando. Queremos disfrutar mucho a Olivia. Y seguir recuperando nuestros momentos de intimidad.

-¿Qué locura o sacrificio hiciste por amor?
-Mirá, el pasado es el pasado, y de eso no voy a hablar. No quedaría bien. Todo lo que hago por mi familia es por amor. Sería capaz de cualquier cosa por amor. Son lo que más quiero. Todo el tiempo estoy tratando de conquistarlas. Son mi prioridad en la vida. Sin dudas. Estoy enamorado de las dos.

-¿Por qué me djiste eso de que “hoy podría estar muerto”? ¿Qué fue lo que te pasó?
-Cuando tenía 9 años me pisó un colectivo. Yo salía de mi primera clase de dibujo y el bondi pasó muy rápido. Estaba con unos amigos y cruzaba para comprar leche, intenté esquivarlo, pero me agarró la pierna izquierda. Ni me vio, menos mal que le gritaron para advertirle y frenó. Si no, no estaba acá con vos. Pensé que me había arruinado la vida, yo hacía taekwondo, era cinturón verde. Creí que nunca más iba a volver a practicar deportes, que me dejaba lisiado. Tuve que aprender de nuevo a caminar. Estuve internado un mes y casi me dejaron pudrir la pierna. Gracias a Dios mi vieja se iluminó, se dio cuenta, me sacó de donde estaba y me llevó al Garrahan. No sé cómo salí de esa. Me decían que la pierna no me iba a crecer, que me iba a quedar más corta que la otra, que me tenían que hacer un injerto, el panorama era negro.

-¿Tuviste miedo de morir?
-Y... Estuve a punto de morirme. Tenía una gangrena impresionante, una semana más y me cortaban la pierna. Y me dijeron que si pasaba a la otra, la infección me llegaba a la aorta y me moría. Fue surrealista, para un nene de 9 años era mucho. Eso que me pasó tan malo, tan grave, me hizo fuerte. Hoy no le tengo miedo a la muerte, pero digamos que la vi de cerca.

-¿Tu infancia fue feliz?
-Sí, recuerdo que vivíamos en Villa Soldati, yo tenía cuatro años y era muy callejero. Después, a los 9, nos mudamos a Avellaneda. Cuando volví a caminar empecé a recuperar la vida social que había perdido, porque yo me aislaba.

-¿Recordás por qué te hiciste actor?
-Fue a los 13 años, a raíz del accidente grave que te conté. Yo siempre fui muy tímido, y a raíz de este problema, más aún. Había llegado al extremo de no poder ni siquiera hablar con una persona, y con la actuación encontré un escape, la recomiendo para aquellos que sufran algo así. Me escudaba en los personajes que hacía. Arranqué en teatro en el colegio secundario, aunque en séptimo grado ya había hecho algo. Me anoté en la Escuela Municipal de Arte de Avellaneda. Yo vivía en Piñeiro. Eran todas minas y nosotros, dos varones. Me gozaban, pero le di para adelante. Hacía casting para publicidades y no quedaba en ninguna. En un momento bajé los brazos, pero volvía de unas vacaciones y me presenté al que yo pensaba sería el último: para el novio de La Nena, en Canal 9. Eramos mil, me acuerdo porque yo era el último, me dieron ese número. A los que estaban atrás les dijeron adiós. Hasta que quedamos 10 en el elenco. Ahí arranqué profesionalmente, tenía 16 años.

-¿Eras prolijo en tu vida personal o un tiro al aire?
-Era un atorrante.

-Correteabas toda chica que te pasaba cerca...
-Aprovechaba oportunidades. De los 16 a los 18 me cambió la vida, no podía salir a la calle. Ese furor duró tres años. Fue divertido.

-¿Te desbordaste en algún momento?
-Sí, tanta popularidad me desbordó, pero no fue grave. Lo pude llevar adelante con ayuda psicológica. Porque en un momento sentí culpa, algo que suele pasarnos a todos, de que te vaya bien. Lo que generé fue a base de esfuerzo, nadie me regaló nada.

-¿Qué tipo de ayuda recibiste?
-Psicológica. Me sirvió mucho por el tema del accidente que arastraba, me marcó a fuego.

-¿Tuviste excesos en tu vida?
-No, salvo tomar alcohol de adolescente, no más que eso. Hoy por hoy no tomo, salvo alguna ocasión, un buen vino. Me cuido.

-¿Te ofrecieron drogas alguna vez?
-Nadie viene y te dice “¿querés drogarte?”. La verdad es que la droga está en todos los ambientes. A mí me gusta mucho el deporte, amo mi vida, a mi hija, a mi mujer. Siempre tuve claro que los excesos no son buenos. Los míos estuvieron relacionados con las mujeres.

-¿Te cuidás mucho, sos coqueto?
-Hoy sí, me cuido porque el personaje lo exige. Cuando estaba en Campeones lucía muy bien, pero me comía mis pizzas y hamburguesas, ahora pruebo claras de huevo y esas cosas, no sé si es lo que más me gusta. Me pidieron estrictamente que el cuerpo esté bien. Tengo que entrenar a rajatabla. Me gusta hacer fierros. Y el boxeo es una descarga impresionante. También me sirve para el programa. Hace dos años y medio que hago yoga ashtanga, me enseñó muchas cosas, a vivir el momento, sin pensar tanto en lo que viene, sino en el hoy. Para la cabeza es bárbaro.

-Contá, ¿usás cremitas, te cuidás el pelito, sos un poco metrosexual?
-Depende, me maquillo cuando grabo, me gusta estar bien, me cuido, pero no llego a ser mi personaje, que no deja un detalle librado al azar.

-¿Nunca te depilaste?
-Sí, alguna que otra vez. Ya no, salvo que sea muy antiestético y mi mujer se queje, porque me importa lo que ella opina. Mi personaje es creído y fanfarrón.

-Los galanes de antes tenían pancita y no importaba.
-Cuidado, que hay de todo, algunos con pancita. A mí me gusta estar bien, principalmente para gustarle a mi mujer. Mariano en el gimnasio de Palermo, donde practica boxeo y entrena para estar en forma. Además levanta pesas y hace yoga. “Esta disciplina me enseñó a vivir el momento, sin pensar tanto en lo que viene. Para la cabeza es bárbaro”.

Mariano en el gimnasio de Palermo, donde practica boxeo y entrena para estar en forma. Además levanta pesas y hace yoga. “Esta disciplina me enseñó a vivir el momento, sin pensar tanto en lo que viene. Para la cabeza es bárbaro”.

“Estuve a punto de morirme. Tenía una gangrena impresionante, una semana más y me cortaban la pierna. Y me dijeron que si pasaba a la otra, la infección me llegaba a la aorta y me moría. Fue surrealista, para un nene de 9 años era mucho”.

“Estuve a punto de morirme. Tenía una gangrena impresionante, una semana más y me cortaban la pierna. Y me dijeron que si pasaba a la otra, la infección me llegaba a la aorta y me moría. Fue surrealista, para un nene de 9 años era mucho”.

Mariano hace 3 años que está en pareja con la modelo Juliana Giambroni. Fruto de ese amor nació Olivia, que tiene un año y cuatro meses. “Tengo la familia que quiero. Y la mujer que deseo para toda la vida. Mi hija ya me dice ‘amo a papá’, y me vuelvo loco”.

Mariano hace 3 años que está en pareja con la modelo Juliana Giambroni. Fruto de ese amor nació Olivia, que tiene un año y cuatro meses. “Tengo la familia que quiero. Y la mujer que deseo para toda la vida. Mi hija ya me dice ‘amo a papá’, y me vuelvo loco”.

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