Florencia Salvioni
¿No se parece mucho a Kate Moss? La chica de Dotto, nacida en Ramallo hace 22 años, se ríe de esto: “Sólo tengo un aire”, asegura. Veamos: ojos rasgados y oscuros, rubia, boca sensual y 85-62-91 distribuidos en 1,71 m. Trabajó en Nueva York, fue la imagen del book look de Donna Karan y Saks, y se animó a un desnudo en el calendario Roca&Dolls (de Gabriel Roca). Ella jura: “No tengo pudores con el cuerpo, pero estoy lejos de la histeria. Soy muy tranqui”.
Soledad Ainesa
Vivió en Europa, donde los desfiles y la gráfica la mimaban como a una verdadera top. Pero la diosa de Dotto quiso volver: “Para estudiar Diseño de Indumentaria”. Tiene 27 años, curvas explosivas (93-63-95) y una altura impactante: un metro ochenta. Es la menor de cinco hermanas, nació en Arribeños –provincia de Buenos Aires–, sus padres cultivan soja y su imagen felina oculta una simpatía arrolladora. Un datito más: está de novia con Diego Finkelstein, dueño de Fenix Entertainment Group.
Claudia Fernández
Uruguaya, 32 años, un metro setenta y cinco, 93-62-92 y una carrera meteórica en la Argentina. Bailando y Patinando por un sueño, con Gasalla en el Maipo y ahora Confesiones de mujeres de 30 en Mardel. “Cambié las plumas por el teatro de texto y salió súper bien”, cuenta. ¿Y su corazón? En abril se casa con el licenciado en Administración Leonel Delménico (30), quien ya le regaló una alianza de Cartier. “Tenemos muy buena piel”, confiesa.
Mónica Ayos
Geminiana, intuitiva, 35 años, dos hijos (Federico de 16 y Victoria de 4), es la actriz que se anima a todo: desde posar para Playboy, hacer tevé (Por amor a vos), interpretar Eva y Victoria en teatro, filmar con Sergio Renán o deslumbrar este verano con su papel en En la cama, de José María Muscari. Casada con Diego Olivera, la diosa luce sus increíbles 95-60-91 y asegura: “Tengo un cuerpo que quiero y que ahora está al servicio de la actriz”.
Luján Fernández
Chica Dotto, de Piscis (“sensible e intuitiva”), ama los deportes acuáticos y tiene unas piernas eternas. Su metro 77 lleva a la perfección sus 89-60-91 que luce cada verano en Punta. A los 26, piensa cumplir un sueño: cantar. “Voy a sacar mi primer disco”, cuenta la rubia, que compone y toca la guitarra. ¿Chica pop? “No, para nada: amo el rock and roll”, confiesa.
Romanella Amato
Es la novia de Javier Saviola (jugador del Real Madrid) y tiene sólo 17 años. La diosa que nació en Paraná, Entre Ríos, divide su vida entre España y la Argentina. Top de Mayger Models, comenzó a desfilar a los 14, le gusta jugar al voley, rinde libre el bachillerato, mide 1,69 m y sus curvas marcan 82-60-90. Dice: “No me gusta que me digan ‘la novia de…’”. ¡Oooops!
Pía Slapka
Su metro 71 le permitió modelar desde los 13 años. Hoy, a los 25, ya es una top consagrada. Casada con Paul García Navarro y mamá de Benjamín (8 meses), la diosa de Multitalent recuperó muy rápido sus medidas (88-61-90), con gym y dieta sana. “Y eso que en el embarazo engordé 18 kilos. Nunca hay que dejar de comer; eso enferma”, afirma.
Jazmín De Grazia
Jura que tiene calle. “Nací en Temperley y soy fana de Los Andes”, sintetiza. A los 25 (con 1,76 de altura y 90-61-91) estudia Periodismo y sueña con un programa de entrevistas (admira a María Laura Santillán). ¿Qué más? Juega al tenis y le encantó ser tapa de Playboy en diciembre de 2008. .
Nadia Jiménez
La India: así le dicen a la new face de Dotto Models. Fue tapa de Las ondas del verano 2009. Con 83-60-90 y justo metro setenta, a los 21 estudia para ser azafata.
Isabel Macedo
A los 33, cosecha aplausos y suspiros. A saber: 1,72 de altura, curvas perfectas, con zapateo americano, flamenco, canto y teatro en su haber. Hoy gana en el rating con Don Juan y su bella dama.
Mónica Show
Sí, lo obvio: es un show increíble. Portuguesa, con madre china, licenciada en Marketing, a los 27 (con 1,70 y 90-63-90), la chica Dotto quiere deslumbrar. Y lo consigue.
Carolina Gimbutas
Cada vez más linda. Esta acuariana, top de Dotto (con sus 87-60-89), a los 26 es fana de los autos (“mi papá es mecánico”), le gusta hacer collage y sueña con volver a estudiar Psicología. ¿Qué decir? ¡Una locura!
