El matrimonio le sienta bien. "Resultó mejor de lo que esperaba", jura Nicole Neumann (24). Ahora, ante al espejo y en plena sesión de make up, pide jugo de naranja, rechaza un cigarrillo y apaga su celular. Luce alianza en el anular de su mano izquierda. Apenas un destello discreto, testimonio de su primer y único desfile frente al altar. Dice que nada ha cambiado desde su boda con el modelo y músico Nacho Herrero (30). Y que aún se sorprende cada vez que la llaman "señora".
-Evidentemente, algo cambió en su vida.
-Aprendí a no hacer un drama de cada discusión. Los problemas que ayer parecían terribles hoy se solucionan contando hasta diez. Estamos casados, no queda otra. Al mismo tiempo soy consciente de que estoy agarradísima: ya no tengo la posibilidad de juntar mis cosas e irme de la casa.
-Se juraron amor "para toda la vida".
-Siempre me gustó la institución del matrimonio. Creo que busco la familia unida y numerosa que nunca tuve. Aunque sé que, si Dios quiere, me esperan sesenta años más junto al mismo hombre… ¡Y hay momentos en que la idea se vuelve aterradora! Pero no le temo a la rutina. Nacho y yo tenemos horarios y actividades que cambian todos los días: de golpe estamos pegados tres días y después pasamos una semana sin vernos más que para cenar y acostarnos.
-¿Cuándo se descubre una mujer casada?
-Los sábados por la noche, cuando preparo la cena. Hago tartas para el domingo o dejo un postre preparado para comer mientras miramos una película. Ahí es cuando me cae la ficha y me siento "la señora de Herrero".
-¿Los argentinos respetan su alianza?
-Los hombres siempre dicen cosas. Hoy los más respetuosos te tiran un piropo tremendo y después te dicen: "¡Qué lástima que estés casada!". Descubrí que los argentinos tienen un morbo tremendo o una fantasía con las mujeres casadas. ¡Todos me dicen que estoy más linda!
-También dijeron que estaba embarazada…
-(Interrumpe) Hace un año que me hice vegetariana y fui a una clínica para saber la cantidad de hierro en mi cuerpo. También aproveché para vacunarme contra la hepatitis. ¡Y apareció este cuento del bebé! No estoy embarazada.
-¿Tampoco está en sus planes inmediatos?
-No es un proyecto lejano… Con Nacho nos propusimos buscar un hijo en diciembre, antes de la boda. Pero de pronto surgió un viaje a Asia para MTV, me tuve que dar mil vacunas, y lo suspendimos. Muero por ser mamá joven. Siempre dije que iba a tener mi primer hijo a los veintitrés, pero estuve esperando a la persona ideal. Y Nacho tardó un tiempo en aparecer.
-¿Nacho es el primer hombre con el que siente que puede ser madre?
-Si no tuve un bebé con mis anteriores parejas es porque con ninguna sentía la seguridad que me da Nacho. Quiero tener cinco hijos: tres biológicos y dos adoptados. Aunque antes de adoptar quiero parir. Pero todavía tengo mucho trabajo y Nacho está encerrado grabando su disco.
-¿Sabe, Nicole, que tras la boda asomaron los primeros críticos de la obra de su marido?
-Yo no le doy mucha bola a eso. Siempre critican por algo, y está todo bien. Pero lo único que escucharon de Nacho fue lo que grabaron en mi casamiento, que estaba tomado con sonido ambiente. Los que estuvimos en la fiesta sabemos que cantó increíble.
-Si Herrero tiene éxito en la música seguramente se convertirá en un nuevo sex symbol…
-Y está todo bien. Si las chicas lo miran y se le tiran encima, yo no tengo drama. El problema es si él empieza a poner caritas… Igual, Nacho ya tiene bastante con mi carrera.
-A propósito, la vi en Conflictos en red.
-¡Qué vergüenza! Fue mi primera escena de sexo fingido, aunque pareció bastante real, ¿no?
-Evidentemente no la asusta la televisión hot...
-Para nada. Siempre me gustó hacer cosas jugadas, y ahora estoy dispuesta a todo. Me divierte y me da adrenalina. Nunca las pude hacer, porque tuve novios demasiado cuidas. La última relación que corté dije: "Basta, voy a hacer todo lo que me cause curiosidad". Y me mandé.
-¿No le dio pudor desnudarse en cámara?
-No estaba en bolas. Para que me desnude me tienen que poner una plata importante. Y más para manosearme una lola, como pasa en todas las tiras. ¡Si nunca en mi carrera mostré una lola! Sólo están aquellas primeras fotos con Nacho en Punta del Este… No es por pudor, sino que todavía no apareció ningún trabajo que lo justifique.
-¿Cómo fue fingir una escena de sexo?
-¡Tremendo! Me dieron vergüenza los movimientos y los jadeos. La foto más zarpada no es nada al lado de estas escenas hot. Ahí aparecen cosas de tu intimidad, porque cuando actuás sacás cosas que hacés en tu vida. El actor que trabajó conmigo me ayudó mucho. "Hagámoslo bien, rápido, y nos sacamos esto de encima", me dijo.
-¡Un mártir!
-(Ríe) No lo tomó como un castigo, pero fue el que me ayudó a sacar la escena adelante. Al final, resultó fácil y rápido.
-¿Qué dijo su marido al respecto?
-Nacho nunca quiso ver los besos que di en Jesús el heredero. El piensa: "Ojos que no ven, corazón que no siente". Yo lo entiendo, debe ser algo heavy. Pero nunca me condicionó.
-Desde que se mostró "sexy a los 12", su vida parece un reality.
-Es mi propio Truman Show. Cuando vi la transmisión de mi casamiento por tevé tuve una sensación de desnudez muy fuerte. Pero me encantó compartirlo con la gente. Y quiero aclarar que no lo hicimos para sacar todo de canje, como dijeron los programas de chusmeríos. En todo caso lo hicimos para cubrir los gastos…
Nicole propone un giro en la entrevista. Sugiere hablar de trabajo. El mundo del fashion actual parece revuelto: una legión de chicas pulposas invadió las pasarelas, mientras que Chile se presenta hoy como el destino más deseado por las mismas modelos que brillaban ayer en París o Milán. Expone la primera lolita argentina, top de la agencia Multitalent: "Está todo muy confuso: se llama modelos a chicas que quizá son modelos, actrices o… ¡sólo carne! Y lo de Chile tiene una explicación lógica: son dólares y tenés que viajar tres horas en lugar de trece".
-Sus últimas campañas en Chile generaron gran revuelo, Nicole.
-La última fue prohibida. ¡De mis fotos golpeada habló todo Chile! Y sólo era el argumento de un comercial para vender ropa. En la anterior se me veía besando a una chica… Pareciera que salgo del país y me libero. Pero podría repetirla en la Argentina... De hecho, fantaseo con que alguna vez me convoquen para el papel de una lesbiana. ¿Qué mirás? Me seduce la idea, porque es algo que nunca voy a hacer en la vida real. Como componer a una drogadicta o a una loca sacada… ¡Y no digas nada! Porque ya me dijeron agrandada y fría, pero loca sacada me parece demasiado.
-¿Esta imagen de mujer fría le pesa?
-No me molesta, porque no lo soy. La gente que yo quiero sabe que veo un pajarito aplastado en la ruta y lloro. Soy la persona más vulnerable que hay en este planeta.
-Sus lágrimas se reflejan ahora en D-Tour, el reality de MTV.
-Fue una experiencia genial. Eramos cinco chicas (una hindú, una japonesa, una brasileña y una taiwanesa) viajando por Oriente. Yo fui con ondas de amor y paz, pero obvio que terminamos separadas en dos grupos. ¿Qué querés? Cinco mujeres conviviendo un mes entero se vuelve insoportable.
-Las rubias siempre aparecen en pantalla como las malas, Nicole.
-Totalmente. Pero no era mi caso: yo me pasé todo el viaje llorando por los animales. Ese es un prejuicio de la gente, que prefiere que la rubia linda sea fría, hueca o mala. Algo malo tiene que tener. Y más una rubia que es realmente rubia, como yo. Pero creo que esa imagen de fría se les cayó a todos cuando vieron aquellas fotos en la playa con Nacho. La esencia de las personas tarde o temprano sale a la luz.
Mientras desmiente los rumores de su embarazo, Nicole confiesa: “Con Nacho nos
propusimos buscar un hijo en diciembre, antes del casamiento. Pero de pronto
surgió un viaje a Asia, me tuve que dar mil vacunas y lo suspendimos”.
“Si no tuve un bebé con mis anteriores parejas es porque con ninguna sentía la
seguridad que me da Nacho. Queremos cinco hijos: tres biológicos y dos
adoptados”
