“Leo me mintió, me humilló y destrozó mi corazón” – GENTE Online
 

“Leo me mintió, me humilló y destrozó mi corazón”

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Hace dos años y medio se casaron, con una boda millonaria en el Tattersall, después de tres meses de intenso noviazgo. Encantada, por ese entonces Karina Jelinek (32) decía: “Me caso con el primer hombre que supo amarme bien”. Pero Leo Fariña (25) no fue el príncipe azul esperado, y hoy viven una escandalosa separación. Fotos, un video, mensajes de texto y de voz fueron algunas de las pruebas de infidelidad del empresario involucrado en un caso de lavado. “Ya no puedo confiar en él”, dice dolida desde su departamento de Barrio Parque, escoltada por su hermana Violeta (35), uno de sus grandes sostenes en este momento de crisis. “Me casé para toda la vida, pero lamentablemente no se dio”.

LAS SOSPECHAS. Desconfiaba desde hace un tiempo. “Iba más al psicólogo y le pedía a Dios que me ayudara a tener más confianza en mi marido. Pero al contrario, fui la más ingenua e inocente”, asegura la modelo de Life Chekka, que se enteró de las infidelidades de Fariña por los medios. “Cuando me fui a Brasil hará tres semanas, le había pedido a Leo que viniera conmigo para estar juntos, pero me dijo que tenía que ir a Bahía Blanca, y que me fuera con mis amigas. Yo le mandaba fotos de lo que hacía, y cuando le pedía que me mandara de su viaje, me decía que estaba en reunión y que no podía. Estando allá, me llegaron mensajes de mis seguidores en Twitter –que siempre me cuentan si se lo cruzan a Leo–, que lo habían visto de boliche en boliche todo el fin de semana y que había hecho una fiesta en casa. Retwitié uno y gasté a la mina que me lo había mandado. Después me enteré de que todo era verdad”.

–¿Te dio alguna explicación?
–¡Se enojó! Me dijo: “Seguí creyendo en tus seguidores pelotudos y la gente de mierda que te rodea. Estoy harto de que desconfíes de mí”. Me trató de “loca” y me lo negó. Pero era todo muy raro, y la mentira tiene patas cortas. Fueron muchas, y cada vez me voy enterando de más.

–¿En qué otras cosas te mintió?
–En tantas... Ahora apareció un supuesto amigo de él –que ni conozco– con el que jugaba al fútbol, cuando a mí me decía que no podía porque no tenía resistencia para correr, por el cigarrillo. Enterarme por la tele de que tiene un chorizo de esposas... ¡porque es una mina tras otra! Se destapa una mentira y se destapan todas.

–Después reconoció su error.
–Sí, y está perfecto que lo haga, pero hasta último momento me negaba todo. Me decía que le habían hecho una cama. A ver... ¿Todo el mundo te hace una cama?

–¿Intentó reconquistarte?
–Vino a casa el viernes y me pidió que habláramos. Me dijo: “Ya te pedí perdón públicamente. ¿Qué más querés que haga?”. Yo nunca le pedí que fuera a pasearse a todos los programas para pedirme perdón; eso lo hizo para limpiar su imagen. ¡No le creo más nada! Me descuidó y ya no hay palabras que me convenzan para volver a confiar en él. Ya tiré el anillo. Además de destruir mi corazón y hacerlo mil pedazos, me humilló públicamente.

Leé la nota completa en la última edición de Gente. Aunque atraviesa un momento de mucho dolor, desea hacerlo público: “Compartí con ustedes toda mi felicidad cuando me casaba. Sería injusto no contarles cómo estoy ahora”.

Aunque atraviesa un momento de mucho dolor, desea hacerlo público: “Compartí con ustedes toda mi felicidad cuando me casaba. Sería injusto no contarles cómo estoy ahora”.

Kari y Leo se conocieron el verano de 2011 en Punta del Este, y a los tres meses de relación se casaron (el 28 de mayo) en el Tattersall de Palermo, con una mega fiesta para 360 invitados. Ella eligió lucir con su vestido de novia (by Pablo Ramírez) una réplica –por seguridad no usó el original– del collar de diamantes de 3 millones de dólares, regalo de bodas de Fariña.

Kari y Leo se conocieron el verano de 2011 en Punta del Este, y a los tres meses de relación se casaron (el 28 de mayo) en el Tattersall de Palermo, con una mega fiesta para 360 invitados. Ella eligió lucir con su vestido de novia (by Pablo Ramírez) una réplica –por seguridad no usó el original– del collar de diamantes de 3 millones de dólares, regalo de bodas de Fariña.

“Intenté muchas veces recomponer la relación”, asegura la modelo, que se veía muy “descuidada” por Fariña desde hace un año. “Me sentí tan traicionada y decepcionada... No entiendo para qué quería mantenerme a su lado, si no me quería”.

“Intenté muchas veces recomponer la relación”, asegura la modelo, que se veía muy “descuidada” por Fariña desde hace un año. “Me sentí tan traicionada y decepcionada... No entiendo para qué quería mantenerme a su lado, si no me quería”.

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