Se dieron a conocer los resultados de las pruebas toxicológicas hechas al cuerpo de Natacha Jaitt y se concluyó que la modelo consumió alcohol y cocaína antes de morir, y que padecía una patología cardíaca crónica.
La mediática fue encontrada el 23 de febrero pasado muerta sobre una cama del complejo Xanadú, ubicado en la localidad de Benavídez .
Si bien la modelo había asegurado que se estaba recuperando de su adicción a las drogas, el informe de la Policía Científica mostró que aún seguía consumiendo.
Los peritos que realizaron las pruebas encontraron "restos moleculares compatibles con cocaína" en las muestras de contenido gástrico, "restos moleculares compatibles con benzoilecgonina y cocaína" en su orina y "alcoholemia de 0,7 g/l y restos moleculares compatibles con benzoilecgonina y cocaína" en sangre, reveló el periodista Mauro Szeta desde Twitter.
Además se tomaron muestras de las narinas y fosas nasales de Jaitt que dieron positivo para cocaína. Un dato clave: no encontraron rastros de veneno en su cuerpo, de acuerdo a fuentes del Ministerio Público Fiscal.
El abogado de la familia Jaitt, Alejandro Cipolla, anticipó que pedirán la exhumación del cuerpo de la modelo para hacerle pericias complementarias a partir de muestras de su cabello, ya que "es llamativo" que no lo hayan hecho.
Por redacción Gente.
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