En lo que respecta a las construcciones, los estilos van mutando. Las típicas viviendas cuadradas, como se hacían en otros tiempos, van quedando en el olvido en la capeta de los arquitectos. Con nuevos materiales que colaboran con el cambio -más allá de que sobre gusto no hay nada escrito-, flamantes diseños salen a la luz.
Por ejemplo, lo que está de moda y cada vez tiene más adeptos, son las viviendas tiny house. A grades rasgos, se trata de construcciones que no pasan los 40 o 50 metros cuadrados, metódicamente diseñadas para que todo encaje. Además, otras de las particularidades, es que suelen hacerse, en un gran porcentaje, con materiales reciclados.
Sin embargo, las curiosidades pueden llevarnos a las ocurrencias más sorprendentes. Un millonario, de identidad reservada, contrató a Mold Architects, un estudio de arquitectos de Atenas, para que le construyan una exclusiva propiedad en una montaña de la isla de Serefios, Grecia. ¿Qué es lo sorprendente? Que la casa está incrustada en el lugar, solo se ve el frente de la propiedad, asomando desde la montaña.
El proyecto se llevó a cabo en una pequeña isla a orillas del mar Egeo. Es un lugar alejado y muy tranquilo, al que prácticamente no se puede llegar. Gracias un intenso trabajo, lograron darle el gusto a esta persona en cuestión, haciéndola al ras del suelo, sin perder la forma natural de la montaña.
Iliana Karestetzi, fundadora de la inmobiliaria en cuestión, se refirió al proyecto en una nota con The Sun: “Le vendimos el terreno y luego le diseñamos y construimos la casa para él”, comentó y agregó sobre los costos: “Los clientes prefieren mantenerla información del precio en reserva. Lo que sí puedo decir es que probablemente el precio no sea significativamente diferente al de una construcción tradicional”.
Luego, comentó que está dividida en tres plantas: los dormitorios por un lado, las salas de estar en otro y lo destinado para los huéspedes en otro sector, independiente a la casa. Además, tiene piscina, un enorme jardín, siempre respetando las tradiciones griegas.
