A horas de que Matthew Perry (51) presentara a su prometida –la agente literaria Molly Hurwitz (29)– en una publicación de Instagram, estalló una bomba inesperada.
Kayti Edwards, la mujer que salió con él hace veinte años –cuando el actor tuvo una recaída en su fuerte adicción a las drogas– recordó los momentos más oscuros del actor.
En charla con el medio inglés The Sun rememoró que lo conoció en una de sus "temporadas de sobriedad" y que le pareció "un hombre encantador", pero que eso rápidamente cambió.
“En 2011 viví los días más desgarradores. Yo estaba embarazada de cinco meses yendo a buscar drogas para él, que me decía: 'Nadie va a detener a una niña embarazada. No te preocupes'”. El funcionamiento era así: él contactaba a los dealers y ella buscaba las drogas, que podían ser de todo tipo: "Abríamos la bolsa. A veces eran pastillas y cocaína, y otras heroína y crack. Era como una mezcla heterogénea. Nunca sabíamos lo que había adentro".
“Miro hacia atrás y pienso: ‘¿Qué clase de amiga era?’. Pero quería ayudarlo. Yo estaba como ‘no, no, no, lo voy a hacer por vos’, porque no quería que en su estado mental condujera o deambulara por las calles... Nuestra relación se volvió tóxica, no podría decir que no, y encima me daba dinero. Sólo tenía que conducir, recogerlo, llevárselo y listo”, contó la mujer, que llegó a ganar entre 3.000 y 4.000 dólares por día en sus idas y venidas en busca de drogas.
Respecto a su pasada adicción, el hombre que hizo tratamientos de rehabilitación en 1997, 2001 y 2011 confesó: “No podía parar. Al final, las cosas se pusieron tan mal que no pude ocultarlo, y entonces todo el mundo lo supo. Tuve muchos altibajos en mi vida y aprendí mucho de mis fracasos”.
Hoy busca rehacer su vida con Molly, la agente literaria con la que lleva dos años en pareja y con quien caminará hacia el altar por primera vez. Acá sus fotos más recientes, con el nuevo merchandising de Friends:
