A dos años del crimen de Fernando Báez Sosa , los ocho rugbiers acusados del asesinato del joven de 18 años en Villa Gesell se encuentran detenidos desde marzo de 2020 en el Pabellón 3 de la Alcaidía de la localidad platense de Melchor Romero.
Sus padres, Silvino Báez y Graciela Sosa arribaron el lunes a la ciudad costera de Villa Gesell. Se trasladaron en un micro de larga distancia y se hospedaron en la casa de unos amigos de Fernando. Su viaje fue para presenciar y hablar en un acto en homenaje a su hijo y pedir justicia a 2 años de su asesinato.
Bajo la lluvia y en la Avenida 3 de la ciudad costera, los padres se presentaron frente a una multitud que asistió para apoyarlos y fueron acompañados por su abogado Fernando Burlando. El punto de encuentro fue frente al boliche Le Brique, en el cual 8 deportistas atacaron y terminaron con la vida de Fernando Báez Sosa.
"No es fácil estar en el lugar donde asesinaron a tu hijo", expresó envuelta en lágrimas la mamá. Quien contó que era la primera vez que visitaban la ciudad. "Quisiera comentarles que nosotros con Silvino no conocíamos el mar. Ayer fuimos y nos hacía falta Fernando. Mirábamos el cielo y le pedíamos fuerza para este momento", siguió.
También contó cómo era su hijo, y aseguró que que era muy solidario y compañero con todas las personas. "Amaba la vida, a su novia, a nosotros. Amaba la vida. Nunca discriminó a nadie. Era bueno, honesto", detalló Graciela.
La familia no encuentra consuelo desde la muerte de su hijo. Luchan continuamente para que se haga justicia por la vida de su hijo. "Solo puedo decirles qué tenemos una tristeza enorme y no tenemos marcha atrás. Siempre seremos así y aprenderemos a convivir con el dolor", contó la madre mientras la abrazaba el papá de Fernando.
También aprovechó para dedicarle unas palabras a las personas que habían asistido al acto a pesar de la lluvia: "Sin ustedes nosotros no somos nada. Gracias de corazón y muchas bendiciones para todos".
