“La peor enemiga de una mujer… ¡es otra mujer!” – GENTE Online
 

“La peor enemiga de una mujer… ¡es otra mujer!”

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Alguien murió. Las cinco amas de casa argentinas, siempre desesperadas, lógico, debaten alrededor de una mesa. Carola Reyna sugiere llamar por teléfono al servicio de emergencias. Araceli González pregunta: “Si la persona ya está muerta, ¿también se puede considerar una emergencia?”. Y la discusión pronto cambia de rumbo, claro. Adrián Suar observa la escena desde atrás de cámaras. Se suceden el grito de “¡Corten!” y algunos aplausos. Suar, director creativo de Pol-ka –también dueño junto a Fernando Blanco, y director de programación de Canal 13– sonríe aliviado en su estudio de Colegiales: su inversión, el proyecto más ambicioso de su productora para este 2006, en junto a Buena Vista International Pictures y para Canal 13, parece bien encaminado. Para él, todo esto de Amas de casa desesperadas, “después de llegar al Oscar, es lo más grande que me pasó.

Nunca menos de un éxito. Hay una pausa en las grabaciones: cuarenta y cinco minutos. Mercedes Morán, Carola Reyna, Gabriela Toscano y Araceli González –o Felicity Huffman, Marcia Cross, Teri Hatcher, Eva Longoria, en ese orden– invaden el buffet de Pol–ka. En una mesa vecina, están Facundo Arana y Natalia Oreiro. El olfato comercial de Suar, quizá, no se equivoca. Se supone que Amas de casa desesperadas será un éxito. La tira, en su versión original, –con su cóctel de cuatro chicas al filo de los 40, mantenidas, aburridas, infieles, envidiosas y soberanamente cómicas, que aquí se ve en el cable, por Sony– ya demostró todo lo que tenía que demostrar. El último capítulo de la primera temporada fue seguido por más de 30,6 millones de espectadores. Y la entrega 2005 de los premios Golden Globe fue reprogramada para que las protagonistas de la serie pudieran asistir. Los ejecutivos de Buena Vista –que mueve y maneja los derechos de la serie– visitan seguido el set para asegurarse de que la versión local respete el espíritu de la original. Y las protagonistas de la versión local interrumpen su almuerzo, para hablar con GENTE:

–¿Sienten la presión de sostener un éxito ya probado en todo el mundo?
Gabriela:
Al principio lo vivimos con cierta incomodidad. No es simple trabajar sobre un proyecto probado. Imaginate que cada una de nuestras escenas tiene un punto de comparación en la serie original…
Mercedes: ¡Y encima, la original fue un suceso! Pero ya descubrimos que lo que mata la presión es venir a trabajar.
Carola: Todo lo que sucede alrededor de este proyecto es muy interesante y novedoso. ¡Si arrancamos toda la movida con una conferencia de prensa impresionante en Miami! Creo que la presión se supera ocupándose, y nosotros estamos muy ocupadas. Además, está tan bueno actuar esto… Las escenas son muy jugosas.
Araceli: Se generaron muchas expectativas alrededor de la serie. Pero con el correr de los días nos empezamos a relajar y supimos adueñarnos un poco del producto. Trabajamos para que sea un éxito, aunque no dependa exclusivamente de nosotras. Esperamos que funcione, que a la gente le interese.

Mujeres al borde de un ataque de nervios. Todo el brillo que Desperate Housewives exhibe en pantalla se desvanece detrás de cámaras. La tapa de Vanity Fair de abril de 2005 puso en evidencia un secreto que todos en Hollywood ya conocían: las protagonistas de la serie más vista del planeta tienen serios problemas de convivencia. El título fue contundente: “No querrán saber cuánto nos costó hacer esta foto”. Y la entrevista fue reemplazada por una exquisita crónica que relata, con lujo de detalles, todas las crisis de nervios y combates que se sucedieron durante la producción. Luego, uno de los momentos surgió cuando el gran Hugh Hefner les ofreció cinco millones de dólares a las chicas de Wisteria Lane (la calle donde viven en la tira) por posar desnudas en Playboy. O sea, un millón para cada una. Sin embargo, fue Teri Hatcher quien, en un inesperado ataque de puritanismo, rechazó la oferta y saboteó el negocio. Sus compañeras comentaron por lo bajo: “Teri ya hizo desnudos en cine. Entonces, ¿por qué rechazó entonces la oferta de Playboy? Simple: está esperando que Hefner la convoque para que pose sola y quedarse con los cinco millones de dólares”. Y por casa, ¿cómo andamos?

–Por algún extraño motivo, se supone que la convivencia entre cuatro mujeres debe ser caótica…
Araceli:
La competencia entre las mujeres es natural. Yo creo que la peor enemiga de una mujer… ¡es otra mujer! Pero en este elenco no hay tensión, nos llevamos muy bien.
Mercedes: Las peleas de cartel son parte de nuestro folclore. Aunque en el caso de las Desperate Housewives, yo me pregunto si todas esas historias no fueron parte de una estrategia de marketing.
Carola: A nosotras ya nos ofrecieron diez millones de dólares por posar desnudas… ¡Pero yo no tuve tiempo de ir a depilarme! ¡Ja, ja, ja!
Gabriela: Salvo a Araceli, no creo que a ninguna nos ofrezcan plata para posar en bolas.
Araceli: Si tienen los cinco millones, que llamen a casa. Quizás hago la tapa de Playboy y me dedico a descansar el resto de mis días…
Gabriela: Sinceramente, disfrutamos mucho cuando estamos juntas. Ahora, si nos van a inventar una pelea, exigimos que los chismes estén bien redactados y que nos saquen divinas en las fotos, con mucho Photoshop.
Carola: Todos se sorprenden por la buena onda que hay entre nosotras. Y creo que eso también tiene que ver con que no tenemos tiempo para pavadas.

Todo parece seguir un orden perfecto, desde que comenzaron las grabaciones en la primera semana de mayo. Sin embargo, no hay aún horario en la grilla de Canal 13. Desde Pol–ka aseguran: “Sale en agosto, aunque todavía nos tienen que confirmar día y hora”. Será en prime time, por supuesto. La construcción de las nueve casas en un barrio cerrado de Pilar, para recrear el mundo de ficción de la serie original –Manzanares el Wisteria Lane de estas pampas–, se demoró un poco. Pero, según coinciden los productores, “no hay porqué preocuparse.” Eso, no hay que preocuparse. Ni desesperarse, tampoco.

 Reyna, Araceli, Morán y Toscano, en los estudios de la productora en Colegiales. Detrás de cámara, Adrián Suar vigila. ¿Fecha tentativa para salir al aire? El prime time de agosto, 23 capítulos semanales.

Reyna, Araceli, Morán y Toscano, en los estudios de la productora en Colegiales. Detrás de cámara, Adrián Suar vigila. ¿Fecha tentativa para salir al aire? El prime time de agosto, 23 capítulos semanales.

 “<i>Sinceramente, disfrutamos mucho cuando estamos juntas. Ahora, si nos van a inventar una pelea, que los chismes estén bien redactados y salir divinas en las fotos, con mucho Photoshop</i>.” (Gabriela Toscano)

Sinceramente, disfrutamos mucho cuando estamos juntas. Ahora, si nos van a inventar una pelea, que los chismes estén bien redactados y salir divinas en las fotos, con mucho Photoshop.” (Gabriela Toscano)

 Al contrario de las chicas de la versión local, las de la versión original –Felicity Huffman, Marcia Cross, Eva Longoria y Teri Hatcher–, no se soportan, ni dejan de pelearse por un poquito más de cartel. Aun así, la serie rompió con todo, y en todo el planeta.

Al contrario de las chicas de la versión local, las de la versión original –Felicity Huffman, Marcia Cross, Eva Longoria y Teri Hatcher–, no se soportan, ni dejan de pelearse por un poquito más de cartel. Aun así, la serie rompió con todo, y en todo el planeta.

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