-De la Sota, ¿usted está enamorado?
-Mire, a los hombres nos cuesta hablar de nuestra intimidad, pero yo
he iniciado una relación, y es lo normal que le ocurra a cualquier persona…
-¿Y va a formalizar esta relación, gobernador?
-Es que con Adriana recién empezamos. Esperemos a ver qué pasa.
-¿Que sea dentro del Gabinete puede traer problemas?
-No, mire, nadie puede plantear que cuando uno tiene un fracaso matrimonial
se deba a la presencia de ningún tercero. Es una suma de cosas que culminan en
ese fracaso… Pretender buscar la causa en un tercero no tiene el menor sentido.
Pero sí tiene sentido la declaración del gobernador de Córdoba. Es que este
romance trascendió a los medios apenas unos meses después de que José Manuel de
la Sota (54) se divorciara de la presidenta del justicialismo cordobés, Olga
Riutort (55), con la que estuvo casado por más de catorce años. Y bueno,
entonces el gobernador se sintió con la necesidad de dejar bien en claro que su
nueva novia no tenía nada, pero nada que ver con su divorcio. ¿Está claro? "Cuando
hay un fracaso es porque se está ante el final de algo que vino sucediendo desde
hace mucho tiempo y no tiene que ver con la aparición de ningún tercero o
ninguna tercera", volvió a remarcar, por las dudas.
LA EX. Olga Riutort era bioquímica y legisladora por San Juan cuando
De la Sota la conoció en 1986 en un Congreso de Renovación Peronista en Río
Hondo, Santiago del Estero. Los dos, por ese entonces, eran casados y tenían dos
hijos. Con Silvia Zanichelli, De la Sota tuvo a Candelaria, a Natalia y a una
tercera hija, Agustina, que murió en 1987 a los cinco años, ahogada en una
piscina. Y Olga, dos por su lado: Gabriela (que en agosto del año pasado tuvo
una fugaz relación con Tomás Fonzi) y Victoria, dirigente de la Juventud
Peronista. Eso tenían cuando se conocieron, pero algo pasó… Bueno, el amor. Y
dos matrimonios disueltos. José Manuel y Olga se pusieron de novios y el 28 de
diciembre de 1989 se casaron. Y con el tiempo José Manuel llegó a la gobernación
de Córdoba y Olga a la presidencia del justicialismo en la misma provincia. El
poder, en fin… Pero quince años después, otra vez el amor se cruzaría en el
camino de De la Sota, y sería otra vez una mujer con dos hijos, separada de un
comerciante (dueño de la fábrica de pastas La Italiana) y funcionaria pública:
Adriana Nazario, ministra de Producción. Con ella, dicen en Córdoba, pasó buena
parte de la estadía en China, en marzo, en un hotel 6 estrellas de Beijing,
motivo suficiente para que los seguidores de su archirrival Luis Juez hicieran
un pedido de informes en la Legislatura provincial.
Hay que decirlo: en un primer momento este amor no cayó bien dentro del
gobierno de la provincia mediterránea. La importancia de la relación es
innegable: últimamente Nazario se ha convertido en la mujer más poderosa del
gabinete provincial. Y hoy en día, entre la ex primera dama cordobesa y la
flamante novia existe una cruda rivalidad política. Y es una guerra que ha
trascendido el gobierno provincial y ha llegado al peronismo: "Hay algunos
miembros del partido que tienen miedo de perder el cargo si dicen que son amigos
míos. De otros, en cambio, no me sorprende. En política no hay afectos
permanentes: hay intereses permanentes. Incluso, hay varios que cruzan de vereda
para no saludarme", aseguró hace poco la ex esposa de De la Sota. Sin
embargo, el gobernador prefirió desestimar sus declaraciones: "Son los
comentarios de una mujer despechada. La comprendo", dijo.
El domingo por la noche, una voz en el teléfono llegó desde Villa Carlos Paz.
Desde la casa de Olga Riutort. La voz de una mujer dolida, que a la ruptura
sentimental le suma, por estos días, el inexorable esmeril del poder. "Sobre
De la Sota no quiero hablar más…", dice, tajante. Y no hay mucho que
agregar.
Desde que se divorció de Olga Riutort, De la Sota dejó la casa sobre el lago
San Roque y vive solo en un departamento que alquila en el barrio Nueva Córdoba.
Sin embargo, hace un tiempo ordenó la remodelación del chalet 3 de la
Gobernación, la famosa Casa de las Tejas. Es que a diferencia del resto de sus
antecesores, De la Sota nunca vivió en la residencia oficial. Y mucho menos
ahora, que disfruta de su nueva vida de soltero.
LA NUEVA. Se llama Adriana Nazario, y es la ministra de Producción del
gobierno cordobés. Y aunque en un principio la relación no trascendió a los
medios por boca de ellos -recién lo aceptaron después de que la ex Primera Dama
de Córdoba, Olga Riutort, blanqueara la relación de su ex marido con la ministra
de Producción, Adriana Nazario, a Canal 13 en su paso por Río Cuarto, donde vive
su rival- cuando no tuvo más remedio que hablar al respecto, fue contundente: "Yo
no me enamoré de un gobernador, yo me enamoré de José Manuel, que si Dios quiere
en dos años y medio más va a dejar de ser gobernador de Córdoba. Y la verdad es
que aspiramos a que nuestra relación dure mucho tiempo más y formemos una
familia".
-Conocida la relación, ¿piensa seguir desempeñándose como ministra?
-En principio, a mí me gusta muy mucho lo que hago. No veo que pueda ser un
problema, porque la relación afectiva marcha por un lado y la relación laboral
por otro. Además, cuando estamos fuera de la función pública no hablamos de
trabajo. Tenemos una relación como cualquier pareja que está comenzando a
conocerse. Y si Dios quiere, vamos a hacer un buen equipo en la vida.
Juan Morris
fotos: Gentileza diario Reporte Directo, Gobierno de la Provincia de Córdoba, Agencia Red Imagen y Archivo Atlántida
José Manuel de la Sota, Olga Riutort en el hotel NH City. Ella sentada en las rodillas del gobernador: fue el 26 de marzo de 2004, cuando ella tuvo una fogosa intervención en el Congreso Justicialista de Parque Norte, enfrentando a Cristina Fernández de Kirchner.
La ministra sonríe en la Casa de Gobierno de Córdoba. Para muchos es la virtual Primera Dama cordobesa, algo que enfurece a Olga Riutort.
