Más de 30 personas trabajaron durante casi cuatro días para montar una megaestructura en los jardines del Conrad. El escenario, imponente, fue de 12 metros por 6, y la pasarela sobre la que se hizo el desfile, de 10 metros de largo. También se armaron tres sectores VIP, uno de ellos con pista de baile propia.
ILUMINACION Y SONIDO. Para iluminar las carpas, telas de ambientación y accesos al lugar, se utilizaron más de 60 artefactos. En el sector del escenario y la pista de baile se dispusieron 15 luces robóticas (móviles), luces fijas, de pasarela y camarines. Para la ambientación del jardín se usaron 10 cajas de sonido y se montaron dos sistemas Line Array –con 15 cajas por lado– de sonorización para el desfile, el escenario y la pista de baile. Desde cuatro consolas –dos de sonido y dos de luces– se manejaron los sistemas de iluminación y audio. Todo estuvo bajo la supervisión de Carlos Antelo, gerente de Entretenimiento del Conrad.
AMBIENTACION. La ambientación estuvo a cargo de Iván Hansen, que usó ¡2 mil metros! de tela en distintos tonos rosas y plateados para lograr que los jardines lucieran perfectos para la ocasión. “Hice un estudio previo del diseño, los colores y materiales que se usaron en la fiesta”, contó Hansen, artista plástico con 20 años de trayectoria y mucha experiencia en eventos. En la ambientación trabajaron unas 40 personas. En los sectores VIP se colocaron 1.200 claveles y 200 almohadones y se hicieron, especialmente, 50 fanales. Todo en distintos tonos de rosa, acompañando a los sillones y puffs blancos que se dispusieron en los VIPs y las carpas, para que los invitados pudieran sentarse a conversar.
EL MENU. Como para no desentonar con el dress code, la comida también se tiñó de rosa. Desde el arroz con mariscos hasta el chocolate, todo estuvo al tono. “Se trajeron especialmente desde Estados Unidos tinturas naturales aptas para teñir cada comida sin alterar los sabores”, explicó Gonzalo Guelman Ross, director de Alimentos y Bebidas. El equipo de cocina fue masivo. Comandados por Eric Colomb, chef ejecutivo, y Javier Sánchez, sous-chef ejecutivo, hubo 20 cocineros y 20 pasteleros, que prepararon las delicias de la noche. Para la recepción hubo canapés fríos y calientes: 1.300 egg-rolls rosados de salmón ahumado y queso Philadelphia, tarteletas de camarones y platos de sushi rosado, 1.300 hojaldres de camembert y bresaola, vol au vents de centolla y cucharas Thai con popurrí de setas y salsa tartufo. En distintas estaciones se cocinaron arroz y mariscos al wok; burritos, tacos y quesadillas rosadas, y pastas con tulipas y salsa rosa.
Y así, la fiesta salió perfecta.
Por Leonardo Ibáñez, Pablo Procopio, Romina Redl y Gabriela Pepe
Fotos: Santiago Turienzo, Alejandro Carra, Leandro Montini, Diego Soldini, Julio César Ruiz, Javier Moreno, Gabriel Piko, Walter Papasodaro, Maximiliano Didari y Nicolás Mellino
Organización y coordinación: María Núñez y Juan Manuel Prieto
Convocatoria: Gabriela Diaz
Coordinación general/Conrad: Enrique Braga
Agradecemos a Federico Perroti (seguridad), a Gastón Gallo y Fernando Semán (de Júpiter), a Mary Araújo (directora general de Higiene y Protección Ambiental de Maldonado), y a Amo Mi Living.
Los jardines y las terrazas del Conrad se iluminaron con los fuegos artificiales de Júpiter, lanzados desde La Mansa. Impresionante.
Susana, la gran diva, Ricardo Piñeiro, Flavia Palmiero, Pancho Dotto, Andrea Bolatti, Luli Fernández, Pampita Ardohain, Valeria Mazza, Benjamín Vicuña y Daniela Urzi, todos en la tapa de GENTE.
Julieta Prandi, Rocío Guirao Diaz y Flavia Palmiero, divertidísimas.
