“La moda no es un lujo, es un derecho” – GENTE Online
 

“La moda no es un lujo, es un derecho”

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No soy una adicta a la moda. Sólo busco destacarme del resto... pero a mi modo: la mejor manera en que puede hacerlo toda mujer”, afirma Sarah Jessica Parker (43) quien, desde su papel de Carrie Bradshaw a lo largo de seis temporadas dentro de la serie Sex and the city, ha logrado el sueño de cualquier mujer que se precie. Nos referimos a convertirse en un ícono fashion del siglo XXI...

¿QUIEN ES ESA CHICA? Nació en Nelsonville, Ohio, Estados Unidos, el 25 de marzo de 1965. A los 8 años, mientras estudiaba ballet, debutó en el programa The little match girl. ¿El resto? Distintos trabajos de cierto nivel y varios noviazgos de gran impacto (con John John Kennedy, Nicolas Cage, Robert Downey Junior y Matthew Broderick, su marido desde 1997 y el padre de su hijo James, de 6 años). Hasta que llegó la explosión Sex..., ciclo que, desde su primera emisión –en junio de 1998–, cosechó sin pausa fieles y más fieles. Su último capítulo, transmitido en febrero de 2004, sumó once millones de espectadores, sin contar a los fanáticos de los 150 países en que se conoció vía HBO. El show, que hablaba de las relaciones entre hombres y mujeres, se ubicó entre clásicos como Seinfeld y Friends y, además del nombre Carrie Bradshaw (Sarah), catapultó a la fama los de Samantha Jones (Kim Cattrall, 51), Miranda Hobbs (Cynthia Nixon, 42) y Charlotte York (Kristin Davis, 43) y dejó un tendal que acaba de convertirse en película y, cuatro temporadas después del stop televisivo, llega a nuestro país (Estreno: jueves 12 de junio. Salas: 74. Duración: 145 minutos. Costo: 65 millones de dólares. Compañía: Distribution Company Argentina). ¿Cómo? Bueno, retomando la historia de la muchachita que, desde su departamento de Manhattan, escribe columnas para el diario New York Observer, aunque ahora colaborando con la revista Vogue. Mientras, Samantha sigue saliendo con su novio actor; Miranda continúa luchando con las exigencias de la maternidad y Charlotte aún vive sus sueños en Park Avenue. “Me siento increíblemente privilegiada de haber participado tan activamente en la película”, asegura Sarah, también productora general. “El espíritu se mantuvo inmóvil: 81 son los vestidos que se podrán ver en la cinta. Y sí, ¿quién no es víctima de la moda?”, ríe, consciente de la respuesta...

EMPRENDEDORA. Bajo la lupa de la estilista del show, Patricia Field, responsable de la imagen de cada uno de los personajes de la serie (basada en el libro del escritor Candance Bushnell), las adictas a Sex and the city se hicieron seguidoras de los estilos y looks impuestos en la pantalla chica. Apenas sintonizar el canal, aparecerían los mejores diseños del momento. “Con Pat me puedo quedar en una prueba de vestuario a lo largo de diez, once, trece horas. Aprendí muchísimo de ella. La idea de que soy una especie de ícono de la moda se debe en gran parte a Pat. A veces me miro y reconozco muchas de sus ideas en mi vestuario”, explica Sarah, quien se hizo fanática de las marcas Manolo Blahnik, Jimmy Choo, Dior, Louis Vuitton, Gucci, Balenciaga, Pucci y Fendi. “Cada vez que me preguntan por mi diseñador preferido contesto que sería un suicidio elegir a uno”, suele repetir la chica, que llegó a cobrar alrededor de cuatro millones de dólares por capítulo y tras el cierre de la serie firmó un contrato de 38 millones anuales con Gap para promover su estilo de ropa casual. Y los beneficios continuaron: en 2005 ganó el premio Icono de la Moda, entregado por los diseñadores americanos a sus musas. Momento propicio para que Sarah Parker ingresara al mundo fashion, ya no como consumidora sino como diseñadora de su propia línea, Bitten. “La moda no es un lujo, es un derecho. Cuando era chica mi mamá logró vestir, con poca plata, a ocho hijos. Sería una locura pensar que únicamente los que acceden a grandes ingresos pueden mostrarse bien vestidos. Existe la ropa de buena calidad y barata”, sostiene la blonda actriz, que también incursionó en los perfumes, creando Lovely (“una fragancia híper personal, donde combinamos, entre otros ingredientes, lavanda, orquídea, ámbar y martini de manzana”) y luego, Yo Dona y Fresh. “Vestirse bien, oler bien... ¿Hay algún caballero que se resista a tales atributos en una dama?”, pregunta, y sin esperar respuesta, retoma su camino por la alfombra rosa (por pedido de ella) rumbo a la première de Sex..., la nueva película de moda.

Jessica Parker, en Radio City, en Nueva York, durante el estreno de Sex... Luce un vestido de Nina Ricci.

Jessica Parker, en Radio City, en Nueva York, durante el estreno de Sex... Luce un vestido de Nina Ricci.

Jessica Parker, en Radio City, en Nueva York, durante el estreno de Sex... Luce un vestido de Nina Ricci.

Jessica Parker, en Radio City, en Nueva York, durante el estreno de Sex... Luce un vestido de Nina Ricci.

Muy british style, Sarah lució un vestido de Alexander McQueen y un tocado de Phillip Treacy hecho con plumas de pavo real y detalles de mariposas.

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