Aveces la realidad supera los sueños. O al menos eso es lo que le pasó a Araceli González (49). Hace cinco años pensó en organizar un pequeño evento a beneficio –apenas un té–, imaginando que acudirían veinte personas. Sin embargo, la buena voluntad y el empuje de su fama la llevaron a celebrar una mega gala que terminó contando con quinientas personas. “Me sorprendí muchísimo al descubrir lo que uno puede generar a través de su trabajo”, dice hoy conmovida Ara. Y recuerda aquellas primeras reuniones que tuvo con empresarios, armada con una carpeta cargada de información y narrándoles a ellos la historia de Pilares de Esperanza, un centro de rehabilitación ubicado en Pilar, que atiende a más de 5.000 niños y adultos con problemas neurológicos y de motricidad. Se ve que su mensaje llegó, porque la semana pasada no sólo convocó a 350 personas sino que terminó convirtiendo a su fiesta en un clásico del calendario de las socialités.
ESTAN LLOVIENDO ESTRELLAS. La primera en despertar un gran alboroto en la gala fue la chica del año. Pampita, claro. Apenas logró llegar a la mitad del pasillo de entrada, los periodistas la rodearon para preguntarle por su romance –ya oficial– con Pico Mónaco. Sonriente y con una calma abrumadora, la jurado de ShowMatch respondió todas las preguntas: “Pico es un caballero, pero no va a andar dando notas todo el tiempo, porque ésta no es su profesión. Yo siempre le recomiendo que sea él mismo”. Acto seguido vio a su íntima amiga Barbie Simons y se acercó a saludarla efusivamente. Muy cerquita, Toto Suar (18) y Florencia Torrente (28), los hijos de Araceli, se estaban sacando selfies. Ya súper acostumbrados a toda la corriente de generosidad que cosecha su mamá, nos confiaron: “Cuando vamos a Pilares de Esperanza nos juntamos con los médicos y los pacientes. Es una situación bastante fuerte: cada segundo nos queda en la memoria. A mamá le encanta organizar estos encuentros, y siempre le va bien, porque le pone toda la garra”. A unos metros estaba Fabián Mazzei (50), quien, a pesar de ser el padrino de la institución, seguía con ojos orgullosos a su mujer. “Ara es la verdadera madrina de Pilares de Esperanza. Está siempre en contacto, organiza, coopera, habla con las empresas, está en todo”, decía con su cálida mirada. MOTIVOS PARA CELEBRAR. ¿Qué hacía la actriz de Los ricos no piden permiso? Emocionada con toda la convocatoria, exclamó: “Pensé que este año iba a ser muy difícil, pero hay un montón de empresas que colaboran para que cumplamos el proyecto de 2016, que es ampliar el centro para tener un lugar y poder atender a niños autistas”. Cuando Ara termina de hablar, los conductores del evento, Nicolás Scarpino y Felipe Colombo, dieron comienzo a la gala mientras Mirtha Legrand y Juan Darthés se ubicaban en sus asientos y los invitados degustaban un roll de salmón relleno con queso philadelphia, entre flores rosadas del ambientador Guillo D’Aiello. En ese momento, Flor Torrente empezó a tocar el primero de cuatro temas, acompañada por el original sonido de su charango. Después llegaron los discursos, las subastas y un entrañable video que grabaron los pacientes agradeciendo lo realizado. La gala ya tenía todos los ingredientes. Apenas faltaba el baile, y entonces aparecieron los Miranda. Cuando los presentes se encontraban en plena diversión, la anfitriona levantó una copa con los suyos: “¡Qué bueno poder tener una familia y amigos solidarios!”, lanzó Araceli sumándose al final de fiesta.
Fabián Mazzei, Toto Suar y Florencia Torrente no dudaron en colaborar con la causa de Araceli. “Mamá le pone mucha garra; no podía salir mal”, dicen sus hijos. Foto: Gente©
Mesa de divas: la anfitriona con Pampita y Mirtha Legrand. Foto: Gente©
Flor Torrente fue la encargada de musicalizar. Sorprendió con su repertorio y el sonido de su charango. Foto: Gente©
