La durísima historia de vida de Rolo Sartorio, el cantante de la Beriso, quién perdió a sus dos hermanas al enfermarse de cáncer: «El dolor nunca se va pero se acomoda» – GENTE Online
 

La durísima historia de vida de Rolo Sartorio, el cantante de la Beriso, quién perdió a sus dos hermanas al enfermarse de cáncer: "El dolor nunca se va pero se acomoda"

El líder y cantante de La Beriso abrió su corazón a GENTE sobre su vida, su trayectoria, sus hijos e íncluso se animó a dar su mirada sobre las nuevas generaciones de artístas como María Becerra antes del show que brindará el próximo 26 de febrero en el majestuoso Teatro Colón.
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La Beriso comenzó a germinar hace ya más de 20 años. Hoy en día es considerada una de las bandas de rock argentino más populares y con mayor convocatoria, transversal a las distintas generaciones. 

Cada uno de sus shows son "únicos e irrepetibles", así los describe el líder de la banda y compositor de grande clásicos del repertorio inconfundible de La Beriso, Rolando Sartorio. 

Rolo, como le dicen sus amigos y fanáticos, nació en la localidad de Avellaneda en la década del 70, más precisamente en el barrio de Entre Vías, el mismo en el que hoy sigue viviendo y que considera su hogar. 

Sus sueños de niño siempre fueron "a lo grande": quería ser jugador de fúbol profesional. Después de probarse en distintos clubs de importantes -como Independiente, Racing y San Lorenzo- descubrió que su verdadera vocación era la música y allí podría desplegar todo su talento artístico.

Aunque desde los 13 años Rolo Sartorio buscó la manera de crear su propia banda, recién conformaría el grupo hoy conocido como La Beriso a los 25 años de edad. Con mucho esfuerzo, infinidad de shows gratuitos en la playa, algunos otros en bolichitos de la zona sur del Gran Buenos Aires, comenzaron a hacerse paso en el mundo del rock nacional y hoy están muy cerca de alcanzar uno de sus mayores logros: El próximo 26 de febrero el grupo musical tocará en el majestuoso Teatro Colón, con un aforo para 2 mil personas y entradas totalmente agotadas.

GENTE: ¿Cómo fue este año empezar de vuelta con las giras?

ROLO SARTORIO: Y con muchas expectativas. Primero con mucha ansiedad porque era como que te habías olvidado del contacto con la gente y también por empezar con otro formato: los teatros. Primero al 30%, después al 70%, todo era raro. Pero está bueno porque tenés otra comunicación con la gente. Se extrañan un poco los lugares grandes al aire libre con gente de pie pero ya van a llegar, confío en eso.

G: ¿Notás a la gente con miedo a ir a un recital en un lugar cerrado?

RS: De a poco la gente se está animando cada vez más, eso lo notas en la convocatoria pero al principio era complicado porque había gente que capaz sacaba su entrada y después se agarraba covid y no podía venir

G: Hace poco tuviste coronavirus ¿cómo estás?

RS: La verdad que bien, me tocó justo pasar las dos fiestas encerrado.

G: ¿Y tu familia estaba con vos?

RS: Si, pero la verdad es que ellos no tuvieron muchos síntomas y yo sí. Fui el que me la pegué con todo. Fueron unos dolores muy fuertes pero ahora no tengo secuelas, solo cierto cansancio.

La cuarentena sirvió para componer

G: ¿Te sirvió a vos el tiempo de cuarentena para componer y hacer o por ejemplo hacer otras cosas fuera de la música?

RS: Sí, la verdad que en el último año de la pandemia tuve como un record de composición. Era todo el tiempo querer escribir algo e hice muchísimas canciones. Creo que nunca hice tantas y que me gusten.

G: ¿Y están próximas a salir?

RS: Las tengo guardadas porque nosotros sacamos un disco antes de la pandemia que se llamaba Giras y madrugadas, que quedó congelado y todavía sigue siendo nuevo, a pesar de que ya va cumplir 2 años y medio.

G: ¿Y por fuera de la música descubriste algún nuevo talento o diversión en cuarentena?

RS: Capaz me di maña para arreglar cosas que siempre quise arreglar y no tenía el tiempo. Y por fuerza mayor cocinar, que era algo que nunca había hecho.

G: Ahora en tu vuelta ¿cuál fue el show que más disfrutaste?

RS: La verdad que se disfrutaron todos. Todos son especiales. Siempre pasa algo en cada show de La Beriso, algo distinto. Desde que sube una señora y le cantamos, sube una chica. Hace poco cantó un chico ciego que lo subí a cantar sin saber que iba a cantarse todo el tema, tremenda la voz que tenía. Cada show de La Beriso tiene algo especial pero que se da en el momento. Nunca nada está programado.

G: ¿Sentís que en estos últimos años quizá gente más joven empezó a mostrarse más identificada con La Beriso?

RS: Lo que siento es que se está sumando gente más joven pero también gente más grande. Es como que somos una banda muy popular y eso hace que seamos para todas las clases sociales y todas las edades. Ves gente adolescente, un poco más grande y hasta personas mayores que van al show con bastón o andador. Y eso emociona porque hacen un esfuerzo grande primero por pagar la entrada y después para llegar.

La música es para escuchar, no para criticar

Para Rolo Sartorio las nuevas generaciones de artístas argentinos, que comenzaron a ser un boom en el último tiempo, traen también una nueva enseñanza y lejos de criticarlos, el cantante de La Beriso aseguró que traen muchas cosas nuevas como la unidad, colaboraciones y amistad algo que no se veía muy seguido en otros momentos de la música nacional.

GENTE: ¿Hay alguien que te gusta o llama tu atención, de las nuevas camadas de artistas argentinos?

ROLO SARTORIO: Estoy obligado a escucharlos si o si porque mis hijos los escuchan. Quizá no sean estilos que me gusten, pero por ahí hay canciones puntuales que sí me gustan. A veces no sé ni quienes son los chicos que cantan pero vinieron como un aluvión y me parece que está bueno. Son una nueva generación y creo que algo que nosotros deberíamos aprender de ellos es que comparten todo el tiempo su música entre ellos. Y van y cantan juntos, crean juntos. Me parece que nuestra generación no lo hace.

G: ¿Te parece que ahora es más fácil para los cantantes salir a la escena musical y mostrarse?

RS: Y ahora con una computadora ya podes subir un tema a las plataformas, hacer un video con una cámara de fotos. Es más fácil, sí. Antes nosotros teníamos que salir a tocar y el que te veía te conocía, y después no te conocía más nadie. Pero también es una ventaja para nosotros porque sacamos un disco y sale en todas las plataformas.

G: ¿Tenés alguna crítica a la música de hoy?

RS: No, no. Me parece que la música es para disfrutar, cada uno en su género. El público puede ver varios géneros musicales, no solamente en un festival. Un fin de semana te podes ir a ver rock, pop, trap o lo que sea. La música es para escuchar, no para criticar.

G: ¿A vos qué te gusta escuchar?

RS: A mi me gusta mucho lo nacional, lo español, Sabina, Bunbury. Y acá escucho de todo, desde Andrés Calamaro, Bersuit, bandas under, folklore, El Chaqueño, Natalia Lafourcade.

G: ¿En qué momento está hoy La Beriso?

RS: La Beriso está ahora en una proyección de esperar a ver qué pasa con todo esto, que se abran lugares, de no sacar disco por el momento porque tenemos un disco congelado que recién empezó a tener gira. También acabamos de hacer un disco de covers, que lo hicimos para divertirnos y salieron grandes temas. Entonces como que tenes un disco más que podes tocar, que es el disco de covers. Y después defender las grandes canciones que tenemos que fueron desde el primer disco hasta el último, que creo que fue Pecado capital.

G: ¿Cómo te inspirás a la hora de componer?

RS: La verdad que a mi lo que me pasa es siempre una sensación -que no puedo explicar muy bien- pero que sé que en ese momento tengo que componer. Suele ser en algún momento de la tarde noche y entonces ahí me siento con la guitarra, primero suelo  arrancar con letra y después de que tengo dos estrofas empiezo a buscar la melodía, pero es una sensación. Por ahi estoy 8 meses que no tengo esa sensación, le paso por al lado a la guitarra y ni la toco.

G: ¿Puede ser por algo que escuchaste o viviste en el momento?

RS: La verdad que no sé que es lo que me despierta la sensación de componer. Pero sí sé que es una sensación que no puedo explicarla. Me ha pasado que tuve esa sensación, hice una canción y no me gustó y la tiré. No le doy la posibilidad ni que la escuche la banda porque ya a mí me parece que es fea.

G: Entonces sos un poco egoísta con tus canciones, si a vos no te gusta no las mostras…

RS: Es que si a mi no me gusta ya sé que no le va gustar al resto. Si yo tengo una canción que a mi no me gusta no creo que a vos te guste. Entonces me parece mejor tirarlas. 

G: ¿Le pedís opinión a tu familia sobre las canciones que compusiste antes de hacerlas públicas?

RS: Es que lo van escuchando mientras lo grabo, porque grabo en casa. Pero bueno ya hoy para mis hijos es como si tuvieran un papá que trabaja en una oficina, los tenes que obligar para que te vayan a ver. Y yo los acompaño a ellos. El otro día los acompañé a ver a María Becerra. Y la verdad que la pasamos bien porque así también comparto algo con ellos.

Lola, su pequeña hija influencer

Rolo Sartorio tiene dos hijos, Joaquín y Lola, quienes también fueron parte del proceso en el que se fue constuyendo La Beriso. A diferencia de su padre los niños tienen otras aspiraciones muy alejadas de la música. La libertad y el estudio son los dos pilares fundamentales de la enseñanza para el líder de La Beriso, quien en esta entrevista dejó abierta la posibilidad de terminar en algún futuro cercano los estudios secundarios.

GENTE: ¿A tus hijos nunca les interesó involucrarse en el mundo de la música?

ROLO SARTORIO: No, nada.

G: Tu hija es una pequeña influencer ¿cómo llevas eso?

RS: Lola tiene algo de artista por cómo se viste, cómo se saca fotos. Todo lo hace sola pero es muy tímida también. Pero para mí le daría vergüenza ser influencer realmente o famosa.... pero nunca se sabe. Tiene seguidores porque tiene seguidores pero no quizá con un fin de dedicarse a algo en las redes. Pero es verdad que siempre tuvo algo de artista desde chiquita.

G: ¿Y tu hijo?

RS: Joaquín no, él es más vago. Anda todos los días en crocs, short y está en otra. En la música escucha trap, después le gustan mucho los juegos en la computadora y esas cosas. Igual yo los dejo que sean libres, que elijan lo que quieran mientras estudien que sean felices.

G: O sea que no te consideras un papá estructurado…

RS: Para nada, siempre lo hablo con ellos. No es que no quiero que sean músicos sino que sean libres tanto en lo que quieren ser el día de mañana como en otras cuestiones como el sexo. Que sean libres y felices, esa es la idea que creo que hay que enseñarle a los chicos.

G: ¿Y vos terminaste el colegio?

RS: No, yo no … (risas). Por eso no les quiero enseñar lo que hice yo.

G: ¿Te gustaría en algún momento terminarlo o ya no?

RS: La verdad que no tengo tiempo. Pero no sé, quizá algún día …

Pararte y dar pelea

La historia de vida de Rolo Sartorio es una de las más inspiradoras y superadoras, la misma se encuentra de lleno plasmada en su libro de 2018 Pararte y dar pelea. Dos de las pérdidas más grandes en su vida fueron las de Marcela y Mariana, sus hermanas, quienes fallecieron con dos años de diferencia a causa de un mismo mal, cáncer.

Siendo el hermano del medio Rolo estuvo hasta los últimos días de ámbas acompañándolas en sus tratamientos y junto a su padres quienes no entendían por qué se encontraban viviendo tantas tragedias en simultaneo. Así muchas fueron las canciones que nacieron a causa del dolor pero también como un mecanismo de sanación en la que se vieron reflejadas millones de personas alrededor del mundo.

GENTE: ¿Volves de vez en cuando a tu barrio, Entrevías?

ROLO SARTORIO: Vivo a siete cuadras de ahí. 

G: Osea que seguÍs transitando los mismos lugares que cuando eras chico…

RS: Sí, mi mamá sigue viviendo en la misma casa a unas cuadras. Y después mi barrio de niño por así decirlo está a cuatro cuadras de donde vivo ahora. Vuelvo, comemos asado, nos juntamos. Tengo amigos de toda la vida. 

G: ¿Te sentís tranquilo ahí?

RS: Me siento tranquilo porque puedo caminar y toda la gente me conoce, sabe quién soy. La verdad que soy muy querido en el barrio y en el club siempre intento dar una mano cuando puedo. Sí, la verdad que esa es mi casa, todo el barrio.

G: ¿Te trae muchos recuerdos recurrentes de la niñez?

RS: Claro, yo nací ahí. En ese club, el Pasaje Magallanes que todavía está la casa de mi abuela casi para derrumbar pero está. Y pasar por ahí a veces lo esquivo porque me trae mucha melancolía. Te ves sentado de niño jugando a la pelota porque está intacto. Pero paso solo si tengo que juntarme con mis amigos.

G: ¿Cuál es tu mejor recuerdo de la niñez?

RS: La libertad que tenía, que podíamos caminar por la calle, jugar a la pelota hasta las 11 de la noche en verano, que solo entrábamos a casa para tomar la leche, merendar y cenar. 

G: ¿Te molesta un poco que hoy tus hijos por ejemplo no lo puedan disfrutar?

No me molesta, me da pena que los chicos de ahora puedan hacer eso. Ahora no le podes comprar una bicicleta porque no sabes cuanto le dura.  Nosotros veníamos de bailar antes y caminábamos 25 cuadras hasta nuestras casas y no nos pasaba nada. 

G: ¿Y junto a tu familia cuál era un momento que te gustaba de niño?

RS: La verdad que la hemos pasado muy bien, sobre todo en las fiestas que siempre era mi casa la sede a la que venían mis tíos, mis primos. Eramos 40 o 50 y antes se usaba cortar las cuadras, supongo que lo hacían por los chicos. Y creo que todo eso fue una de las mejores cosas. El club también de Entre Vías que yo con 5 o 6 años iba caminado a dos cuadras. Pero hoy a un nene no lo podes dejar solo caminando por la calle porque no saben…

G: ¿Cómo recordas a tus hermanas. Mariana y Marcela?

RS: Y tengo los mejores recuerdos. Son diferentes los recuerdos porque con Marcela nos llevamos nueve años y con Mariana cuatro. Entonces con Mariana compartímos mucho más, sobre todo las noches, las salidas, shows de rock. Éramos más compinches pero porque también había menor diferencia de edad. Y a Marcela la recuerdo de la mejor manera, nos llevabamos muy bien, hemos trabajado juntos, era muy compañera. 

Tenían dos caracteres muy diferentes pero a las dos las recuerdo con mucha alegría, nostalgia y es imposible no extrañarlas tanto.

GENTE: ¿Cómo fue el momento en que te enteraste que tenía cáncer?

ROLANDO SARTORIO: Fue mucho tiempo después de que la diagnosticaron, porque mis padres se lo callaban. Cuando me enteré me puse triste pero no tenía en claro bien qué era. Hasta que un 12 de septiembre de 2004 la internan y ahí me di cuenta que era muy grave. 

Fue un golpe durísimo. Fue duro transitar todo ese momento que fue un mes y medio. Entre que estuvo internada, volví a la casa de mis viejos y yo largue todo, largue el trabajo, todo. Y yo la llevaba a hacerse los rayos, fue durísimo tener que subirse todos los días a una ambulancia. Porque ya le había agarrado muy fuerte, se había medio paralizado y era muy duro ver esa deterioro en una persona. No sabía a veces que hacer para entretenerla entre tanto dolor. 

GENTE: En los shows aparecen personas con historias muy similares a las tuyas ¿no?

ROLANDO SARTORIO: Sí, todo el tiempo como que la gente busca… no sé qué busca. Porque a veces se te acercan y buscan algo más que no sé que es. No es una foto con el músico, va más allá. 

G: Es como que te dicen viví lo que vos viste…

RS: Es eso y más allá. Muchas veces te tocan el pecho, como si les diera energía. Va más allá de todo y por eso me ha pasado de todo. Desde traerme medallitas, embarazadas que le toque la panza. 

G: ¿Y vos sos creyente?

RS: Super, hiper. Pero cuando la gente se acerca busca algo que no sé si yo se los puedo dar…

G: ¿Y en ese momento que haces?

RS: Y yo les tiro la mejor y les doy bendiciones. Es muy fuerte para uno también. Es una responsabilidad muy grande que te dan, como que si te tocan les da más fuerza o más energía para seguir. 

G: Antes ibas mucho a la procesión de Luján, ¿la seguís haciendo?

RS: No, no la hice más. Cinco años la hice. La última vez fue cuando Mariana estaba en los últimos días y obviamente no llegué, fue la única vez que no llegué.

No llegué porque una cosa es ir por placer o hacerlo por la Virgen, nunca hice una promesa puntual, solo iba por la Virgen. Y esa vez quizá iba cargado con mucha angustia, mucho cansancio corporal y mental, no llegué. Me quería volver y creo que llegue a las rejas, que es muy cerquita pero no podía. Me tomé un taxi y me volví a mi casa porque no aguantaba la angustia. 

G: Durante todos los años que siguieron al fallecimiento de tus hermanas recibiste mucho apoyo, ¿qué le dirías a la gente que está pasando por lo mismo para intentar sanar?

RS: Que busque el apoyo de su familia y amigos más íntimos.Por mi parte yo me enfoque mucho en la banda, creo que para salir necesitas un proyecto. Los proyectos te sacan adelante, te entretienen y te hacen olvidar un poco. Aunque quizá olvidar no sea la palabra, sino que vas corriendo a un costado el dolor y lo vas acomodando, aunque nunca se vaya del todo.

G:¿Cuándo fue el momento de quiebre en el que te diste cuenta que necesitabas ayuda profesional?

RS: Cuando empecé con los ataques de pánico. Ya ahí dije ‘necesito una ayuda profesional para salir adelante’. Y bueno me fue acompañando mi familia, amigos y la banda que es una gran familia. 

G: Durante tu trayectoria tuviste la oportunidad de tocar con las mejores bandas nacionales y conocer muchísimos artistas ¿cuál es tu mejor recuerdo?

RS: El mejor recuerdo es con los Stones que nunca nos mandaron la foto que nos sacamos. Pero es el mejor recuerdo aunque sea sin foto. Conocerlos  fue genial, es ver a alguien que viste toda la vida en películas, es como ver un fantasma. Es alguien que para vos no era real. Solo podías verlo arriba de un escenario o generalmente en video. La verdad que a mí ni me interesaba tocar con ellos yo solo quería conocerlos, fue tremendo. 

Su lazo con la tragedia de Cromañón

GENTE: También escribiste sobre uno de los momentos más trágicos de la historia argentina como fue la Tragedia de Cromañón, ¿cómo fue ese día en el que te inspiraste para escribir una canción para ellos?

ROLO SARTORIO: En realidad en esa época trabajaba con Cablevisión en una camioneta, era el que llevaba y traía a los técnicos para que hicieran los arreglos. Y una tarde tuve que esperar a uno justo a unas cuadras y como se tardaba mucho me fui a caminar. Entonces me tope con el santuario que habían armado, entré. Mucho silencio. Y sentí lo que te decía al principio… Fui hasta la camioneta a buscar un lápiz y papel, me senté y en unos minutos tenía la canción que fue Miradas. Una canción que es importante en la banda. 

G: ¿Hoy en día que buscas transmitir con tus canciones?

RS: Por ejemplo, trato de ver poca tele porque siempre vas viendo la misma noticia trágica en todos los canales y entras en pánico. Te muestran tanto una realidad que todo el tiempo estás en pánico de que a uno lo mataron, el otro se salvó, el otro desapareció.

Entonces uno también va creando en base a las realidades sociales. A mi me gusta escribir mucho de amor, inventar historias de que te dejaron. Porque al autor siempre lo dejan (risas). 

G: Muchas veces escribir de amor algunos lo ven como cliché ¿vos qué pensas?

RS: Lo que pasa es que si tiene un buen sentimiento la canción, me gusta. Ahora sino queda como decís vos. Pero para mí tiene que tener algún sentido importante.

G: ¿Volverías a sacar un libro?

RS: No. Pienso que no.

G: Hay una frase de tu libro que dice, "la adultez es como una trampa, aunque te vaya bien". ¿Seguís pensando eso?

RS: Lo más lindo es la niñez y la adolescencia, tu única responsabilidad en ese momento es la escuela. Y en ese momento uno siempre está esperando que se termine la escuela para irse a jugar.

G: Y de tu estapa de futbolista... ¿seguís jugando?

RS: No, ya no. Pero tenemos un grupo de WhatsApp con los pibes de la misma categoría y organizamos juntadas. Hay chicos que no llegaron y otros hasta lograron cosas grosas. Pero yo ya no juego porque hasta me da un poco de miedo, llegando a los 50. Te agarra un bobaso...

G: ¿Haces algo de deporte?

RS: Estuve haciendo boxeo como para hacer algo, hasta finales del año pasado. Más que nada para descargar. Pero después no. El único deporte que hago es arriba de un escenario que la verdad es muy desgastante. Creo que nunca puse en el celular la aplicación de cuantos pasos das, pero si lo pusiera cuando doy un show sería como una maratón.

G: ¿Tienen algún sigificado los tatuajes que tenés?

RS: Este de libertad sí, porque necesito sentir la libertad, que todavía no la siento. Desde que murió Mariana no sentí más esa libertad que sentía antes.

G: ¿Qué es para vos la libertad?

RS: Que el viento te pase por el medio del pecho y siga de largo, no que te toque y se vaya. Es rara la sensación. Después este tatuaje de paciencia, es porque soy muy ansioso y eso me hace sufrir mucho la ansiedad. y después todos son relacionados a mis hijos, Lola, que es de Tauro... música.

Fotos: Fabián Uset

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