La dura vida de Simon Biles, la atleta estadounidense que abandonó los Juegos Olímpicos por estrés: «Estoy tratando con los demonios en mi cabeza» – GENTE Online
 

La dura vida de Simon Biles, la atleta estadounidense que abandonó los Juegos Olímpicos por estrés: "Estoy tratando con los demonios en mi cabeza"

EFE
La gimnasta estrella estadounidense, se suma a la larga lista de deportistas que en los últimos tiempos han reconocido problemas de salud mental; su dura infancia, sus logros y su rol que inspiró a otras atletas de color en su país.
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Para muchos deportistas olímpicos, el último año y medio fue un periodo de una gran incertidumbre y una ansiedad insostenible. A la presión habitual por la clasificación, se sumó la postergación del evento por la pandemia, con un escenario ajeno a as certezas y planificaciones.

Hoy una baja sorprendió a miles de espectadores en todo el mundo. Simone Biles, la número 1 estadounidense de la gimnasia artística, quedó afuera de la final por equipos. En principio se dijo que era debido a una lesión en el tobillo que le provocó la caída en su performance, pero luego se supo que fue debido al estrés que sufre.

Tras retirarse de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la estrella estadounidense reconoció que "ya no confía tanto en sí".

"Podéis hacer esto sin mí", dijo Biles a sus compañeras del equipo estadounidense de gimnasia cuando les anunció que se retiraba de la final por equipos

Según informó la cuenta oficial de Tokio, tras ser atendida por el entrenador del equipo, Biles le cedió su lugar a su compañera Jordan Chiles. La estrella de sólo 24 años no pudo con la enorme presión que sentía en su cabeza. Tras su retiro, su equipo sufrió la baja de la medalla dorada, que fue para Rusia.

"Desde que entro al tapiz, estoy yo sola con mi cabeza, tratando con demonios en mi cabeza. Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi bienestar. No tengo tanta confianza en mí como antes, no sé si es una cuestión de edad. Estoy un poco más nerviosa y tengo la impresión de que ya no puedo disfrutar como antes", comentó Biles tras su retiro.

Días atrás, la atleta había declarado que se sentía muy presionada y que por momentos era algo muy difícil de tolerar. "Realmente siento que a veces tengo el peso del mundo sobre mis hombros. Sé que lo olvido y hago que parezca que la presión no me afecta, pero maldita sea, a veces es difícil", confesó en su cuenta de instagram antes de su debut.

Blies se convirtió en la gimnasta más premiada de la historia. Sus logros en Río en 2016 -cuatro medallas de oro en las pruebas de suelo, salto, general individual y general por equipos, y una de bronce en la competencia de la barra de equilibrio- superaron lo que ninguna mujer de EE.UU. había conseguido.

Luego de ganar medallas de oro para la Federación de Gimnasia de Estados Unidos, inspiró a innumerables chicas de color a practicar un deporte tradicionalmente blanco y se convirtió en el rostro de la gimnasia en todo el mundo.

“Voy a salir a representar a Estados Unidos, a representar al World Champions Centre y a representar a las chicas negras y morenas de todo el mundo”, dijo en una entrevista telefónica.

En una entrevista telefónica una semana antes de que partiera para los Juegos Olímpicos de Tokio, le pidieron que mencionara el momento más feliz de su carrera. Con sinceridad, tal vez mi tiempo libre”, dijo.

La dura infancia de la atelta

Cuando tenía sólo tres años, los servicios sociales de Columbus, Ohio, tuvieron que intervenir para rescatar a cuatro hijos de Shanon Biles, que estaba inmersa en la droga y el alcoholismo. Las autoridades le quitaron a la madre la custodia de sus niños.

El padre de Shanon, Ronald Biles y su segunda mujer, Nellie, se quedaron con las niñas menores, Simone y Adria. Los abuelos de Simone adoptaron posteriormente a las niñas y es a Nellie a quien llama "mamá".

La gimnasta sigue en contacto con su madre biológica. "Cuando era más pequeña me preguntaba qué habría sido de mi vida si no hubiese pasado nada de esto. A veces todavía me pregunto si mi madre biológica se arrepiente y querría haber hecho las cosas de manera diferente, pero evito plantearme estas preguntas porque no las tengo que responder yo", confesó a medios estadounidenses.

Víctima de abuso sexual

En enero de 2018, Simone reveló que había sido víctima de abuso sexual del médico del equipo estadounidense de gimnastas Larry Nassar, que fue condenado por abusar de al menos 265 gimnastas durante los años que trabajó en el equipo.

"Últimamente me he sentido quebrada y cuanto más trato de apagar la voz en mi cabeza, más fuertes son los gritos. Ya no tengo miedo a contar mi historia", dijo en 2018, sumando su voz a la de muchas otras mujeres que hicieron denuncias a través de la campaña #MeToo.

"Yo también soy una de las muchas sobrevivientes que fueron objeto de abuso sexual por Larry Nassar", escribió la joven deportista en una carta compartida vía Twitter.

Pero también dijo en ese momento que no iba a permitir que esa terrible experiencia doblegara su espíritu o su exitosa carrera. "Me he prometido a mí misma que mi historia será mucho más grande que esto y prometo a todos ustedes que nunca voy a darme por vencida", escribió.

"Me encanta este deporte demasiado y nunca he sido cobarde. No dejaré que un hombre y los otros que lo permitieron roben mi amor y alegría", añadió.

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