Se llama Valentino López (edad: una semana). Y si la fama se pudiera medir, él ocuparía el primer puesto del top ten de recién nacidos. Wanda Nara (22) y Maxi López (24), fueron padres el domingo 25, cuando la ex modelo se internó en el sanatorio Trinidad para someterse a una cesárea. Valentino nació con 3,500 kilos, pero como todo recién nacido “bajó 200 gramos” –cuenta su mamá– antes de salir de la clínica.
“Tuve un pico de presión y hubo que adelantar el parto. Maxi estaba en Moscú y viajó para Buenos Aires. Lo trajeron engañado desde Ezeiza para que no se asustara. Cuando estaba por llegar lo llamé y le conté que estábamos a horas de ser padres”, recuerda la rubia con su hijito en brazos. Y aunque la alegría de su llegada fue mucha, la fuerza del destino (y del campeonato) hizo que su papá tuviera que regresar a Rusia –donde se destaca como delantero del FC de Moscú– en el vuelo 6848 de Iberia, sólo una semana después del nacimiento. Por eso “las sensaciones se mezclaron: estamos muy felices, pero a la vez tristes... No vemos la hora de volver a estar juntos”, confían.
–¿Cómo fue la llegada del bebé a la casa?
–¡Increíble! Es un sueño verlo usar todas las cosas que le fuimos comprando o que le fueron regalando desde que estaba en la panza. Estamos muertos de amor. Es nuestro príncipe. Vive en nuestros brazos. No lo podemos dejar de mirar y mimar.
–¿Qué fue lo primero que hicieron cuando estuvieron los tres solos?
–Cuando llegamos a casa lo apoyamos en la cama y nos quedamos mirándolo. Es muy chiquitito y frágil. Todavía no lo ponemos en la cuna. Preferimos que duerma con nosotros. A Maxi le quedó el tic de tocarme la panza…
–¿Ya jugaron a las semejanzas? ¿De quién heredó, por ejemplo, el carácter?
–¡Del papá! Duerme toda la noche. No molesta a nadie hasta las diez de la mañana, que es cuando lo levanto para amamantarlo. Es un santo y un divino, como Maxi.
–¿Cómo fue la despedida con Maxi?
–Nos costó mucho. El se llevó 300 fotos del bebé y un montón de filmaciones para mostrarles a nuestros amigos. Apenas llegó, llamó a casa y me pidió que le ponga el teléfono al bebé para que lo escuche. Le decía: “Mi amor, te extraño… Ya vas a venir con mamá y vamos a estar los tres juntitos”. Escucharlo decir eso fue terrible. Me partía el corazón. Yo tengo una responsabilidad por partida doble, porque Valen está a mi cuidado.
–¿Cómo van a manejar la distancia?
–Nos hablamos casi todo el día por teléfono. Vamos a sumar la camarita web para que él pueda ver todas las monerías que hace el bebé. Pero la idea es viajar apenas tengamos el alta pediátrica. 
El domingo pasado, el delantero se despidió de su familia y tomó el vuelo 6848 (con escala en Madrid) de la aerolínea española Iberia. “Apenas llegó a Barajas, me llamó y le dijo al bebé que lo amaba”, contó Wanda.
