La clínica de la muerte: experimento en pacientes con coronavirus termina con nueve fallecidos – GENTE Online
 

La clínica de la muerte: experimento en pacientes con coronavirus termina con nueve fallecidos

La abogada Bruna Morato representante de 12 médicos de la cadena de hospitales Prevent Senior de San Pablo, denunció ante el Senado brasileño que los trabajadores de salud eran obligados a aplicar dosis de hidroxicloroquina a pacientes mayores infectados con el virus del covid 19. 
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La cadena de hospitales brasileña Prevent Senior fue denunciada ante el Senado por probar medicamentos contra el Covid -19 no testeados en personas mayores sin su consentimiento. Lo más grave de la situación es que la medida habría sido llevada adelante con consentimiento de asesores informales del presidente Jair Bolsonaro, intentado imponer como cura la cloroquina que en el principio de la pandemia el presidente validaba como una cura públicamente. 

La abogada Bruna Morato quien presentó la causa a la justicia es defensora de 12 médicos que denunciaron esta situación. Los mismos habían sido amenazados con ser despedidos de no acatar las órdenes en la institución. Las inyecciones incluían hidroxicloroquina, ivermectina y azitromicina. 

"Ellos decían que había que tener un alineamiento ideológico, dar esperanza a las personas a salir a las calles y esa esperanza tenía un nombre: hidroxicloroquina", dijo la abogada, que declaró como testigo ante la comisión investigadora, que denunciará a Jair Bolsonaro en su informe final sobre lo que hizo el gobierno en la pandemia.

Al menos siete personas fallecieron durante estas pruebas entre marzo y abril de 2020, pero los historiales médicos fueron alterados y ocultados para no levantar sospechas sobre lo que ocurría dentro del hospital. 

"Era también de interés del Ministerio de Economía, para levantar el confinamiento", expresó la letrada defensora de los médicos que realizaron ensayos con humanos víctimas de Covid-19 que eran atendidos en la pandemia en las redes de clínicas de San Pablo.

El caso ha repercutido fuertemente dentro y fuera del país ya que según la senadora Eliziane Gama, es la puerta para investigar delitos similares a los que se practicaban durante la época del nazismo.

Por su parte el propietario de la cadena de hospitales Pedro Batista, reconoció la semana pasada ante el Senado que los registros de los pacientes fueron alterados para eliminar cualquier referencia al virus del coronavirus, después de haber estado hospitalizados por dos semanas, ya que se justificaba que por el tiempo transcurrido ya no eran pacientes con riesgo de contagiar a otros. 

También negó rotundamente haber probado medicamentos no testeados en pacientes que no habían prestado su consentimiento. Ya que argumentó que durante ese período muchas personas solicitaban tratamientos en ensayos clínicos y que los médicos sólo prescriben las recetas que consideraban oportunas. 

Negó haber probado medicamentos no testeados en pacientes sin su conocimiento, argumentando que las personas estaban solicitando tratamientos en ensayos clínicos y que los médicos prescribían las recetas que consideraban oportunas.

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