"Tuve la suerte de encontrar mi vocación desde muy chica”, afirma María Eugenia Suárez, mil veces más conocida como La China, a sólo dos meses de haber cumplido los 25.
Tiene una trayectoria de 17 años en televisión, una hija que está por cumplir cuatro y una vida mediática que no se ve reflejada en su rostro de muñeca de porcelana.
–La gente habla muchísimo de vos. ¿Sentís que te conocen o no tienen ni idea?
–Lo último. Es muy difícil... Los que te conocen en serio son tus familiares y amigos. Los demás compran algo que generalmente no tiene nada que ver con uno. A través de mi Instagram yo trato de mostrarme como soy, pero en este ambiente a veces te arman un personaje.
–¿Eso te enoja?
–Cuando era más chica quería salir a explicar, porque escuchaba mentiras y sentía impotencia... Ahora ya me acostumbré. Es algo que nos pasa a los que trabajamos de esto. Lo fundamental es tener la tranquilidad de saber quién es uno.
–¿Sos una mujer fuerte?
–Sí. Siempre me consideré así. Porque viví la muerte de mi papá a los 18, fui madre joven y trabajo desde muy chica.
–Lo primero que te vino a la mente fue lo de tu padre. ¿Te marcó mucho?
–Por supuesto. Me obligó a crecer. Hasta ese momento pensaba que iba a vivir más tiempo con mis papás y me tocó hacerme mujer. Lo mismo me pasó con la maternidad, que fue muy poco tiempo después. Fue una suerte, porque me salvó.
"Se fue una de las personas fundamentales de mi vida, pero llegó la más importante"
–¿Podrías explicarnos cómo?
–Murió mi papá y a los meses –yo estaba en pareja con Nico Cabré– quedé embarazada y tuve un motivo de felicidad. Se fue una de las personas fundamentales de mi vida, pero llegó la más importante. Dios fue muy sabio en eso.
–¿Cómo es Rufina?
–¡Divina! ¡Tiene un pelazo...! Es feliz, está sana, es muy alegre, lo más. Es una mini Chinita. Me veo a mí cuando era chiquita: su personalidad es muy parecida a la mía.
–Vos siempre subís fotos suyas de espalda. ¿Qué va a pasar más adelante?
–Cuando sea más grande, Rufina va a poder decidir lo que quiera. Mientras, prefiero no exponerla. Lo mantengo desde el día que nació y me gusta que se respete. Igual, obvio, a veces tengo unas ganas súper fuertes de mostrarle al mundo lo linda que es.
–¿Cómo se lleva con Beltrán, Benicio y Bautista, los tres hijos de Benjamín Vicuña?
–Muy bien. Por suerte. Se toman las cosas con mucha naturalidad, como todo chico; así que más que bien.
–Pasaron de ser dos a... ¡seis!
–Sí, ¡y es muy divertido! A mí me gustan mucho los chicos, así que feliz. Todo fluye bárbaro entre nosotros.
–¿Y el amor? ¿Cómo está la relación con Benja?
–Re bien... (cambia de tema). Estamos muy contentos con la película (Los padecientes). Teníamos ganas de volver a trabajar juntos y lo disfrutamos mucho, así que estamos agradecidos de que hayan confiado en nosotros. Ojalá no sea la última vez.
–Gabriel Rolón (NdR: Autor del libro en que se basa el film) te había hablado del proyecto antes de que hicieras El hilo rojo. ¿Estaban destinados a conocerse?
–No sé... Fue hace mucho tiempo. El guión me habrá llegado hace dos años.
–Entiendo que no querés hablar mucho del tema, pero... ¿que vendría antes: un hijo o un casamiento?
–(Niega con la cabeza) No, no. Así estamos fantástico.
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Su agenda sigue cargada de planes. Está trabajando en los diseños de su marca de ropa –China by Antolin–, tiene planeado filmar dos películas más en este 2017 y viene de grabar, en Colombia, Sitiados 2 (Fox), una serie ambientada a fines del siglo XVI y en la que Vicuña es el protagonista. “La pasé muy bien yendo y viniendo durante dos meses. Lo único que me costó fue la altura, porque está a casi tres mil metros y yo soy muy migrañosa”, recuerda la pisciana, que por estos días está interpretando a Susana Giménez en la miniserie que está filmando Adrián Caetano sobre la vida de Sandro, con producción de The Magic Eye y que se verá en unos meses por Telefe.
–¿Qué se siente ser Susana?
–¡Estoy chocha! Hago una Su de muchos años atrás, cuando El Gitano era joven. No es tan “susanesca” y graciosa como ahora, pero su etapa de actriz me encanta.
–¿La llamaste?
–No, porque es una adaptación y no tengo que copiarla ni nada por el estilo. Pero ella es lo más. Tenemos la mejor onda.
–Vivís maquillada y sonriendo para las fotos. ¿Cómo sos en tu casa?
–¡Como cualquier mujer
por Kari Araujo
Fotos: Alejandro Carra.
