La elegida de Joe Biden para compartir la fórmula es la primera política, mujer y de color, que ocupa ese cargo en la democracia reconocida por muchos como "la más robusta del mundo".
Tiene 56 años, ascendencia jamaiquina e india, nació en California y su vida hoy se reparte entre Washington y San Francisco. Su padre era profesor universitario y su madre una oncóloga, que eligió nombres en sánscrito para sus dos hijas, Kamala y Maya. Cuando asuma, Kamala Harris marcará un récord histórico: será la primera mujer en llegar a la vicepresidencia de los Estados Unidos.
En un momento de la historia donde la lucha por los hizo campaña en pantalones y zapatillas– no fue algo azaroso. De hecho, se comentó que desde el Partido Demócrata había presiones para que el candidato a la presidencia eligiera como acompañante a una persona que representara a las minorías.
Harris parecía perfecta para ocupar el puesto, tanto por su trayectoria política y porque tras el asesinato de George Floyd encabezó un evento de recaudación de fondos que reportó importantes apoyos para el candidato a la presidencia de los Estados Unidos.
Heredó de sus padres la pasión por el bien común. "Marcharon y gritaron en el Movimiento de Derechos Civiles de la década de 1960. Es por ellos y la gente que también salió a las calles para luchar por la justicia que estoy donde estoy. Me abrieron el camino, ya que fui la segunda mujer negra elegida para el Senado de los Estados Unidos. Años después seguimos luchando por la justicia y para enfrentar el racismo sistémico que ha asolado a nuestro país desde sus inicios. Pero no se puede negar el poder de este movimiento. El cambio es posible", escribía el 10 de junio, en plena efervescencia social en los Estados Unidos.
Estudió en la Universidad de Howard, en Washington, y en el colegio de leyes Hastings de la Universidad de California. Fue Fiscal de Distrito en San Francisco y durante dos períodos se desempeñó como Fiscal General en San Francisco. En 2016 fue elegida senadora y marcó un doble precedente en el Congreso, por ser la primera mujer afroamericana y la segunda sudasiática americana en integrar la Cámara Alta.
La salud, los inmigrantes, la legalización del cannabis y la reforma fiscal fueron sus principales temas de interés en su labor legislativa, donde ganó reconocimiento y popularidad por sus afilados comentarios contra la administración de Donald Trump.
En agosto de este año, Joe Biden la nombró como su candidata a la vicepresidencia. Ya hubo en el país norteamericano dos candidatas al cargo: Geraldine Ferraro –también demócrata– en 1984 y Sarah Palin –del Partido Republicano– en 2008. Sin embargo, tras la presente victoria del Partido Demócrata, se convertirá en la primera mujer en llegar a la vicepresidencia de los Estados Unidos. También será la primera afroamericana y la primera asiática estadounidense en ocupar ese puesto.
La campaña de Harris se concentró en buena medida en el apoyo a los grupos minoritarios e históricamente marginados. De hecho, cuando anunció que Harris lo acompañaría en estas elecciones, Biden expresó: "Tengo el gran honor de anunciar que he elegido a Kamala Harris, una luchadora por los desfavorecidos y una de las mejores funcionarias públicas del país, como mi compañera de campaña".
