Cecilia Carranta y Santiago Lange hicieron historia en 2016, cuando conquistaron la medalla dorada en vela en Río de Janeiro. Un mes atrás, fueron elegido como los abanderados argentinos para representar al país en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos habrá una abanderada femenina y uno masculino en la ceremonia de apertura, iniciativa que fue impulsada por el Comité Olímpico Internacional (COI) como parte de las determinaciones políticas en pos de garantizar la igualdad de género en los eventos de esta magnitud.
Para Lange está será su séptima participación en Juegos Olímpicos. Su primera cita olímpica en Seúl 1988. Además de la dorada junto a Carranza, el regatista conquistó dos de bronce en la clase Tornado, en Atenas 2004 y Beijing 2008 (con Carlos Espínola como compañero).
“Los dos bronces no diría que me supieron a poco. No. Pero ya sabía que podíamos ganar el oro”, afirmó en un documental del Olympic Channel.
Más allá de la gloria alcanzada por Lange, el hombre de 59 años ha tenido que remar en su vida privada batallas quizás más difíciles que las deportivas. En 2014, luego de haber obtenido la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, le detectaron un cáncer de pulmón. Se sometió a una intervención quirúrgica y le extirparon una parte de su pulmón izquierdo.
"Los nueve meses de la operación hasta Río fueron el esfuerzo más grande de mi carrera deportiva por mucha diferencia", aseguró en una oportunidad. Finalmente, tuvo su momento de gloria: en dupla con Cecilia Carranza, consiguió la medalla dorada en la clase mixta Nacra 17 en Río 2016.
Santiago inició a los seis años su carrera en la vela. Quería ser como su padre, Enrique Jorge Lange, quien se destacaba como regatista y había dicho presente en los Juegos Olímpicos de Helsinski 1952. Como suele suceder en el círculo de la vida, el alumno superó al maestro, y mañana encabezará en nombre del país un nuevo reto deportivo para seguir sumando a su camino de gloria.
Tiempo después de la máxima condecoración en su carrera, Lange recibió el premio como el "Regatista del Año" por la Federación Internacional de Yachting y dejó un emotivo mensaje sobre la enfermedad que padeció, y por el que fue operado el mismo día de su cumpleaños: "Fue una coincidencia linda entre operación y natalicio. Quería empezar una nueva vida, dar vuelta la página. Rarísimo lo del cáncer. Yo era un hombre sano. Deportista. Me cuido. Como bien. No tomo alcohol. Nunca fumé. “¡¿Por qué me pasa esto a mí?!”, me preguntaba. Después: “¿Para qué a mí?”. Entonces, el cáncer se transformó en desafío, no en enfermedad. Estaba en una tormenta en medio del mar y no podía bajarme del barco. Una realidad que había que vivir".
La rosarina compañera en el oro
Por su parte, Carraza disputará su cuarta cita olímpica. La rosarina de 34 años ya compitió en Beijing 2008, Londres 23 y Río 2016, donde se colgó la medalla dorada junto a Santiago Lange en la clase mixta Nacra 17.
Cuando se enteró que iba a ser la abanderada del país en Tokio, la deportista sintió una enrome emoción. "Cuando me enteré no caía. Fueron pasando las horas y lo único que puedo decirte es que estoy muy emocionada, me siento muy afortunada y no paro de llorar. Es un regalo al alma. Es un honor enorme y una responsabilidad bellísima que no te puedo explicar con palabras" expresó en diálogo con Rosario3.
La rosarina espera repetir el oro conseguido en Río con su enorme compañero. "Santi y yo vamos a estar caminando con la bandera pero este premio es de todo nuestro equipo también y para todos los que vienen trabajando en esto como la gente del Enard", dijo al medio de su ciudad natal.
