La alarma que generó la nueva variante del coronavirus, Ómicron, que ya desencadenó una ola de contagios en países del sur de África, impuso restricciones en varias partes del mundo. Una decena de países le cerraron las fronteras a los países africanos sospechosos de contraer la nueva variante, entre otras medidas, de las cuales Argentina no hizo la vista gorda.
Sin embargo, el viernes pasado se dio una situación insólita, el buque “Hamburg” amarró el viernes y las autoridades confundieron su procedencia: África por Asia. Tardaron 12 horas en darse cuenta del error geográfico y en ese tiempo no aplicaron el protocolo ante la nueva cepa africana.
Cronología de un "gravísimo" error
Según se relata, una inspectora de la Dirección de Sanidad de Fronteras, ubicada en el puente de mando del buque crucero de bandera de Bahamas MS Hamburg, se comunicó con otra funcionaria del mismo organismo que se encontraba en tierra y que sostenía que la embarcación proveniente de Cabo Verde era parte del continente asiático.
"Boluda, este barco viene de Cabo Verde, ¿eso no es en África?", habría sido la pregunta que se hizo una de las funcionarias, a la que otra le aseguró que no, que era en Asia.
En ese sentido, el error de quien argumentaba que la isla, ubicada frente a las costas senegalesas, se encuentra en Asia, hizo que la nave proveniente del continente africano ingresara al país casi sin controles, en medio de la alarma mundial por la variante Ómicron.
En este marco, también se confirmó que uno de los turistas del crucero presentaba síntomas de Covid-19, a su vez, se supo que ya se encontraba aislado junto a su familia en el barco. Asimismo, se desconoce que tipo de variante es la que tiene.
En ese sentido, la Dirección de Sanidad asegura que una vez que tomó conocimiento de este caso ordenó hisopar al resto de los pasajeros y tripulantes, cuyos exámenes PCR dieron negativo.
Controles argentinas respecto a la nueva variante africana
Este lunes fueron publicadas las nuevas restricciones en la Argentina para personas que estuvieron en el continente africano en los últimos 14 días. Las autoridades de fronteras habían recibido indicaciones internas de extremar los controles para postergar lo máximo posible el ingreso de la nueva cepa al país.
El buque de pasajeros Hamburg había estado seis días navegando, y el viernes 26 de noviembre, a las 19.30, habría ingresado a la terminal de cruceros “Benito Quinquela Martín” del puerto metropolitano luego que, como sucede habitualmente, las autoridades de Sanidad de Fronteras le otorgarán la llamada “libre plática”, lo que implica que tanto pasajeros como tripulación pueden descender a tierra firme.
Sobre esa línea, para el otorgamiento de tal autorización, es necesario que el capitán informe previamente cuáles fueron los puertos en donde estuvo amarrado el buque, la cantidad de pasajeros y el estado sanitario de los mismos, algo que en este caso se cumplió rigurosamente. Sin objeciones, la autoridad sanitaria autorizó el amarre y el consecuente ingreso y egreso de los 300 pasajeros (en su mayoría alemanes), además el eventual embarque de quienes abordarán la nave en el puerto local.
Sin embargo, no fue hasta el sábado a las 8.15 de la mañana que se detectó el "gravísimo" error de las funcionarias. Una vez descubierto el fallo, llegó la orden de retirar la “libre plática” de la nave. “Señores este buque está en cuarentena en virtud de las disposiciones del Estado Nacional, nadie puede bajar o subir”, informaron oficialmente.
