Gracias. Yo sé que ustedes se casaron por nosotros. Vos, papá, parecés un príncipe, y vos, mamá, sos una reina, porque la princesita de la casa soy yo”, les dijo India (4), la hija mayor, a Facundo Arana (40) y María Susini (36), el viernes 21 de diciembre, apenas finalizó la ceremonia religiosa en una humilde capilla de San Fernando. Los recién casados se miraron, se les escapó alguna que otra lágrima, y no lo podían creer: “En ese momento comprendimos que todos éramos felices con esta boda, y después de esas palabritas, lo que nos faltaba era seguir disfrutando”, cuenta con una sonrisa inmensa Facundo Arana de Susini, como lo bautizaron algunos amigos. “Es el más romántico, atento, solidario, amable y buen tipo que conozco. Todas las mujeres que lo veían como el marido perfecto hoy estarán llorando, porque su corazón ya está ligado con el de María ante Dios y ante la ley”, explica un allegado al actor.
“El primer día que miré a María a los ojos sabía que me iba a casar con ella. Por fin, después de cinco años y tres hijos, concretamos. Queríamos estar casados por si llegaba el fin del mundo”, bromea él.
Tal como una boda gitana, el casamiento duró tres días y tres noches. Los preparativos comenzaron hace dos meses, y ellos mismos se ocuparon de cuidar detalle por detalle. Y hasta colaboraron con la ambientación del jardín y eligieron el menú y los temas musicales para la fiesta que se realizó en su casa de Nordelta. El jueves 20 de diciembre, a las ocho y media de la mañana, dieron el “sí” ante la ley en el Registro Civil de Tigre. Los novios estuvieron acompañados por sus padres, familiares y amigos más cercanos. La ceremonia religiosa fue el viernes, y Facundo no quiso decir el lugar. Lo explicó con su sinceridad habitual: “¿Qué importa en qué iglesia, si fue en una gran catedral o en una sencilla parroquia? Lo importante es que nos amamos y somos felices. Pasamos años juntos. Somos padres de tres hijos –India (4), y los mellizos Yaco y Moro (3)–, y decidimos casarnos el 21 de diciembre. Como únicos testigos estuvieron nuestros chicos, el fruto de nuestro amor”, contó el flamante marido.
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El sábado al atardecer dieron el “sí” en su casa de Nordelta, acompañados por sus tres hijos, India, Yaco y Moro, sus padres, amigos y familiares. Sobraron la emoción, la alegría y los aplausos en los momentos más emotivos.
El padre Cristian, de la capilla de San Fernando, después de haberlos casado el viernes 21, aceptó ir el sábado hasta el lugar del festejo, en Tigre, para oficiar al atardecer la ceremonia ante amigos y familiares. Los contrayentes hablaron ante los presentes y se juraron amor eterno.
Facundo Arana le pidió casamiento a su mujer a cinco mil metros de altura, en un helicóptero que sobrevoló las montañas del Himalaya. Pero en realidad, el actor sabía y sentía que se iba a casar con María cuando la miró a los ojos por primera vez, en un restaurante de Puerto Madero, hace cinco años y medio.
