Julieta Prandi irrumpe en el estudio con su disfraz de Decibélica. Se trata de una heroína de comics surgida de la imaginación de Gastón Portal. Luce peluca morocha, y como único poder sobrenatural tiene una voz de pito capaz de ensordecer al más pintado.
-¿Cómo se siente morocha, Julieta?
-Muy bien, me gusto. Pero nunca pensé en cambiar de color, ¿eh?
-¿Más inteligente, quizás?
-(Ríe) No creo que las rubias seamos tan tontas como dicen. En realidad, me siento más mala, porque el morocho resalta mucho las facciones de mi cara.
-¿El ojo cítrico resultó lo que esperaba?
-Superó todas mis expectativas. Antes de empezar yo no sabía bien qué iba a hacer ni cómo me iba a sentir. Pero tomé confianza y ya me dieron mi espacio en el programa.
-¿Sintió alguna vez el peso de reemplazar a Mariana Fabbiani?
-No. Sólo sentí la adrenalina de empezar algo nuevo, de encajar en un grupo de trabajo que ya estaba armado. Y estoy muy contenta con el resultado. En cámaras me permito reírme de mí misma. Me hago la payasa o me equivoco a propósito para que sean menos ofensivas las notas que presentamos.
-Alguna vez, desde El ojo cítrico la ridiculizaron leyendo sus poemas frente a cámaras… ¿Cómo lo interpretó?
-¡Me mataron! Y te juro que no te hace ninguna gracia. Por eso yo trato de ser la buena de la película: cuando Luis tira algún dardo, yo lo recibo e intento bajarle intensidad. ¡Si todavía no me peleé con nadie! Yo me considero una persona con humor y trato de aportar lo mío. Lo mismo hago en FM Hit los lunes, miércoles y viernes a la mañana. ¿No te conté? Empecé a trabajar en radio…
-Evidentemente, nada ha cambiado luego del estresazo de principios de año.
-¿Cómo que no? Hago terapia y sigo medicada. Tomo un Rivotril cada noche para dormir mejor. Grabo el programa dos veces por semana, hago radio otras tres mañanas y los fines de semana estoy en los desfiles. Puedo dormir bien y darme alguno que otro gusto, como ahora que voy a empezar a bailar flamenco.
Un Romeo para Julieta. El domingo 21 de agosto un fotógrafo sorprendió a Julieta Prandi a bordo del auto de Gastón Portal. La imagen fue capturada en la puerta de la casa de Julieta, en Olivos. La pareja partió luego con rumbo al restaurante La Cabrera, en Palermo. Desde entonces todos los cronistas del espectáculo dedujeron que la modelo y su jefe habrían iniciado un romance. Y se preguntan por la suerte de Mariana Fabbiani, ex de Gastón. ¿Cuál es la relación entre Gastón Portal y su ex? ¿Acaso habían acordado su separación definitiva antes de este encuentro?
-¿Cuál es su estado civil actual, Julieta?
-Soltera. Sigo sola…
-Luego de sus fotos en un auto junto a Gastón Portal, muchos sugirieron que había comenzado un romance con su jefe.
-Sólo fuimos a cenar. Tenemos una excelente relación laboral y punto. Ni me gasto en explicar más nada. Fuimos a comer y no tengo problema en decirlo, pero no hay nada. Ya me estoy acostumbrando a esto: siempre me inventaron romances con mis compañeros de trabajo.
-¿Es casualidad?
-No, es un clásico. Ahora por lo menos tienen una foto… Porque antes ni siquiera se gastaban en conseguir una imagen: de la noche a la mañana empezaron a decir que yo salía con Guillermo Francella, con Freddy Villarreal… ¡Pero una foto de dos personas comiendo juntas tampoco les da derecho a hablar de romance! Nosotros somos compañeros de trabajo. Gastón es mi jefe.
-¿Nunca un galán joven, de su edad?
-Sí, también dijeron que salía con Tomás Fonzi en la época de Franco Buenaventura. ¡Pero ni Gastón ni Freddy son viejos!
-¿Por qué está sola, entonces?
-No tengo ni idea. ¿Es muy tonto si digo que todavía no apareció mi hombre? Yo tengo muchas ganas de estar de novia.
-¿Hace cuánto tiempo que está sola?
-Hace siete meses. Yo siempre fui de noviazgos largos, aunque soy reservada con mis relaciones. No me gusta que invadan mi intimidad. Prefiero que hablen de mí por mi trabajo. Además, por lo general no sólo dicen con quién estás, sino que opinan si hacés bien o mal en salir con tal persona. Pero nunca presenté a un novio, porque cuando me hice conocida empezaron las crisis de pareja. Este trabajo te deja poco tiempo para sostener una relación. Son muchos viajes… Además, es difícil encontrar un hombre ajeno al medio que entienda este trabajo. Pero no me resigno: todavía sueño con el vestido blanco y la familia numerosa.
-Mientras tanto, imagino que sigue consolándose con sus poemas.
-Sigo escribiendo. Ya publiqué algo con seudónimo, para evitar a los prejuiciosos. Y para fin de año espero publicar un libro completo que, si Dios quiere, voy a presentar el año que viene en la Feria del Libro.
Julieta jura que no tiene pareja. “¿Es tonto decir que todavía no apareció mi
hombre?”, se excusa. Dice que hace siete meses terminó su última relación.
“Con Gastón solo fuimos a cenar. Tenemos una excelente relacion laboral y
punto. Ni me gasto en explicar más nada. Ya me estoy acostumbrando a que me
inventen romances con mis compañeros de trabajo”
