«Hoy mi prioridad son mi hija y mi marido» – GENTE Online
 

"Hoy mi prioridad son mi hija y mi marido"

En la cancha y sobre el césped, Adolfo Cambiaso se lleva miradas y aplausos.
Es, sin dudas, el jugador más popular entre todos los que ahora van tras la
bocha, y uno de los mejores del mundo. Menos expuesta, casi invisible en los
palenques, María Vázquez y su hija Mía esperan a que papá desensille pronto. Es
una tarde plomiza bajo el cielo de la Florida, en el Palm Beach Polo Country
Club,
donde los tres están viviendo desde hace un tiempo, donde Cambiaso juega
profesionalmente, donde la modelo y conductora de televisión aprende a ser mamá
y donde Mía -que el 6 de marzo pasado cumplió cuatro meses- crece en una
tranquila rutina. "Como todos los años, estamos acá por la temporada de polo; la
diferencia es que ahora hay un agregado más en la familia
", dice Vázquez. "Acá"
significa Palm Beach, cien kilómetros al norte de Miami. Y "un agregado más en
la familia
" es en realidad "una agregada", la primera hija de la pareja.

-¿Ser mamá es lo que imaginabas?
-No. Es algo muchísimo mejor. Al principio me fue muy difícil establecer un
vínculo e incorporar una persona nueva, son procesos que llevan su tiempo. Pero
la verdad es que nunca imaginé que ser mamá iba a ser tan alucinante. Estoy
chocha, feliz, es un placer.

-¿Cómo son los días de ustedes aquí?
-Mucha vida de familia. Comemos en casa, a la tarde lo acompaño a Adolfito a las
caballerizas, cenamos muchas veces con amigos, salimos un rato, yo hago mi
rutina de ejercicios... muy, muy pero muy relajado todo. Por momentos te aburrís
y ya no sabés qué hacer con el tiempo, pero yo estoy en otro trip, que es la
familia. No fuimos a Disney todavía y no vamos a ir por ahora tampoco (risas).

-Durante el embarazo, ¿sentiste el impacto en el cuerpo?
-No, para nada. Engordé 15 kilos y a los tres meses del parto ya estaba en mi
peso normal. Hice mucha gimnasia durante los 9 meses, masajes, caminatas, y todo
lo que había que hacer. Y ahora sigo entrenando, pero por placer. Apenas me
dieron el alta empecé con mi rutina de siempre.

-¿No te atacaste con la transformación de tu figura?
-Nunca. No tuve ese rollo. Hay que pensar que llevás una criatura adentro, y el
cuerpo y las hormonas reaccionan como les parece, hagas lo que hagas. Nunca me
volví loca con ese tema.

-¿Mamadera o pecho?
-Dejé a los dos meses de darle el pecho a Mía, porque no podía, y ahora estoy
con mamadera a full. Y soy pro mamadera total, porque así el padre puede
integrarse y no te provoca la dependencia que, por ahí, te genera el pecho. No
fue por elección, está claro, fue un tema físico, pero estoy feliz con el tema.

-¿Qué viene ahora?
-La idea es arrancar en agosto con nuevos proyectos y empezar a evaluar cosas.
De todas formas, falta, porque Adolfito todavía tiene que ir a jugar a
Inglaterra. Durante todo ese tiempo yo voy a disfrutar de mi hija y acompañar a
mi marido. Hoy ellos son mi prioridad.

-¿Cómo es Adolfo como papá?
-Es un gran papá, todo un padrazo. Durante las dos primeras semanas se levantaba
en el medio de la noche a ver cómo estaba Mía, pero como él está trabajando,
después ya no le dio mucho el físico: ahora la que se levanta a la noche soy yo.
Igual, él sigue repegado, llega al mediodía, comemos y no se vuelve a ir hasta
que no le da una mamadera a la gorda. Es un divino increíble.

-¿Y vos?
-Yo, cero presión.

-¿Y la beba?
-Trato de no sacarla a muchos eventos porque me gusta que esté en casa con sus
cosas, que tenga sus horarios... La gorda duerme con nosotros en el cuarto y a
veces, durante el día, estamos con las ojeras por los tobillos, pero sabemos que
todos los padres y madres del mundo pasaron por lo mismo. Y eso nos pone
inmensamente felices.

por Alejandro Seselovsky
fotos: Alejandro Carra
(Enviados especiales a Miami)
Agradecemos la colaboración del Hotel Seville

Los Cambiaso se muestran muy unidos. Como cada año, están instalados en Palm Beach; luego viajarán a Inglaterra y en agosto volverán a la Argentina. En ese momento María planea retomar sus proyectos laborales.

Los Cambiaso se muestran muy unidos. Como cada año, están instalados en Palm Beach; luego viajarán a Inglaterra y en agosto volverán a la Argentina. En ese momento María planea retomar sus proyectos laborales.

En el Palm Beach Polo Country Club, María se pasea con Mía en brazos. Luego del nacimiento de su primera hija -el 6 de noviembre pasado-, María recuperó su figura y acompaña a su marido en la temporada de polo internacional, en la que Adolfito es indiscutible número uno.

En el Palm Beach Polo Country Club, María se pasea con Mía en brazos. Luego del nacimiento de su primera hija -el 6 de noviembre pasado-, María recuperó su figura y acompaña a su marido en la temporada de polo internacional, en la que Adolfito es indiscutible número uno.

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