Si un término cabe en el metro cincuenta que encierra a Lali Espósito (21), bien podría ser "trabajo". Tuvo un insólito debut frente a una cámara a los 10 años, de la mano de su descubridora y mentora, Cris Morena. Desde entonces, transitó casi todo el sinuoso camino de las responsabilidades laborales antes alcanzar la mayoría de edad: horarios, guiones, viajes, permisos para salir del país, AFIP, cuentas bancarias, aguinaldos, aumentos de sueldos, CBU, etcétera, etcétera, etcétera. Así, su precocidad y su carisma la transformaron en una de esas excepciones que tiene el mundo capitalista en el que vivimos: Lali es una marca en movimiento. Eso mismo intentará transmitir a sus fieles seguidores a través de su música. Sus horas extra han dado frutos, y las tardes y noches pasadas en el estudio de grabación de Palermo parecen germinar. Su primer corte, A bailar, se estrenará online un día antes de que esta publicación salga a la venta: el lunes 5 de agosto, a través de Lali.tresmusica. com. Las fotos son un adelanto de su primer video clip como solista, que presentará más adelante. La charla con la chica nacida en Parque Patricios y criada en Banfield empieza abajo del agua. ¿Su música? Será un reflejo de lo que es: una joven de 21 años que hipnotiza a las cámaras y a sus televidentes...
–¿Cómo estuvo el día de grabación?
–Buenísimo. Fue una linda experiencia para descubrir el mundo independiente. Ni bien llegamos a la locación, el piso estaba lleno de agua. No lo habían secado. Así que tuvimos que esperar un tiempito y nos chocamos de una con una realidad distinta.
–¿Eso fue nuevo para vos?
–Muy nuevo. Empecé a entender ese temita de la desesperación del productor. Antes no me enteraba de estas cosas. Pero me pone contenta estar en el medio de todo. Me gusta esa responsabilidad. Estuvimos un día y medio grabando: el sábado y un pedacito del domingo. "Tengo tanto material –me dijo el director, Juan Rípari– ¡que no sé qué carajo poner!". Ahora se viene un laburo largo de edición. Yo todavía no puedo creer que grabé mi primer clip. ¡Es una locura muy linda!
–¿Qué otras cosas cambiaron ahora que estás por tu cuenta?
–Al estar sola, yo soy responsable de las decisiones. Si algo es choto, va a ser mi culpa también. Igual, me pone orgullosa la gente con la que trabajo. Producción, músicos y los que se encargan del armado. Son personas con ganas de trabajar: me lo transmiten. No tengo la menor duda de que un buen trabajo se hace con un buen equipo. Es muy bueno armar un video, pero es mejor armar un buen grupo humano: los resultados van a estar a la vista. La gente que está contenta sabe transmitirlo.
–¿Te ves reflejada en Cris Morena, ahora que tu trabajo es más integral?
–No, ¡y ni en pedo! Ese nivel de producción es otra cosa. Primero tengo que hacer un Rex para empezar a hablar... y me quedo muy corta. Pero sí entiendo un poco más la magnitud de su responsabilidad. Cris es gigante comparada conmigo.
–¿Quién eligió la ropa?
–Fue un laburo en conjunto con Marina Venancio, que es una estilista. Le propuse formar parte del proyecto, se copó y me cazó la onda al toque. Estuvimos un tiempo inventando y dibujando cosas. Me armó trajes especiales, cosas que no existen. Te diría que la ropa es casi toda original para el clip, salvo unos zapatos de Ricky Sarkany. Así que van a ver mucha tacha, mucho género mezclado con otro género, para que se luzca cuando baile. También accesorios, brillos y mucha ropa de show, para jugar con la luz. Está todo muy pensado. Ya verán...
–¿La estética también la idearon en conjunto?
–Un poco todo el equipo. Ya cuando estábamos haciendo los temas con los chicos de Tres música (forman parte del grupo) teníamos pensado el clip y la estética. Como yo no sé nada de técnica, todo lo que les pedía a los músicos eran imágenes que tenía en mi cabeza. En este tema particularmente quiero bailar y armar una mega coreo. Antes de hacerlo lo tenía en la cabeza y los músicos tradujeron esas imágenes para el oído.
–¿Te gustó lo que viste en los monitores?
–Vi reflejado lo que tenía en la cabeza, incluso mejorado. Y eso que mi imaginación es fuerte... La verdad, el resultado es más de lo que había imaginado.
–¿Qué vamos a ver en el video clip, además de a Lali bailando?
–A bailar tiene esta cosa de una mujer fuerte. Voy a estar rodeada de seis hombres, pero no es Lali la que va a estar bailando, es la mujer en sí, toda la fortaleza de nuestro género. La canción nos muestra como esa estaca que representamos en el mundo de la música. No sé si estamos muy acostumbrados a que una mujer haga algo tan fuerte y con tanta energía. Yo propongo, con mi metro cincuenta, defender la bandera de la feminidad a puro baile.
–¿Para quién está pensada tu música?
–Para todos. Hoy me siento más adulta, más mandada. Y el clip me muestra así. Para mí significa dar un paso adelante, y eso es un poco lo que quiero transmitir también. Que la juventud avance, que camine hacia lo que quiere.
–¿Tenés referentes?
–No sé si tengo uno... Más bien son mujeres a las que admiro. Trato de ver más allá del producto: lo que dice el artista fuera de su música. Si la escucho cantar a Adele en un bar, seguramente me va a pasar lo mismo que me pasa cuando la escucho toda producida. Es pura voz. Pero la más completa para mí es Beyoncé. La negra es la única que puede cantar y bailar con semejante energía. No olvidemos a Madonna, obvio. Pero estamos hablando de mujeres que trascendieron. Las ves bailar o cantar y ves decisión. Ellas se hacen notar, se les ve en el alma su vocación. Eso podría ser un objetivo como cantante.
–Con los Teen Angeles fuiste soporte de Britney Spears. ¿A ella no la nombrás?
–Britney es muy pop. A mí se me para la oreja más con Madonna, M.I.A. o Beyoncé. Como te dije, la negra abre la boca y saca un yunque. En general prefiero más el dance que el pop. Y el rap todavía no me sale.
–¿A quién le dedicás tu disco?
–Uh... Vas a decir que sueno trillada, pero por principio se los tengo que dedicar a los fans. Yo pensaba que después de un suceso tan grosso como Casi Angeles los fanáticos iban a desaparecer, o al menos decrecer. Y nada que ver, todo lo contrario. La serie terminó pero la gente me sigue apoyando. Sigue apareciendo un público que no para nunca de darme cariño. Ellos me motivan mucho. Por eso, mi primer disco es para mis fans.
Nadie más que Lali. Ella será el centro de atención del clip y estará rodeada de seis varones que bailarán a su lado. Su primer corte es, claro, A bailar.
Más allá de los pasos agigantados que ha dado en su vida laboral, Lali no confunde los tantos: “Ni a palos me siento Cris Morena. Ese nivel de producción es otra cosa. Primero tengo que hacer un Rex para recién empezar a hablar... y me quedo corta”.
“La ropa que uso es casi toda original para el clip, salvo unos zapatos de Ricky Sarkany. Van a ver mucha tacha, mucho género mezclado con otro género, para que se luzca cuando baile; también accesorios, brillos y mucha ropa de show, para jugar con la luz. Está todo muy pensado, ya verán”, contó Lali.
