“He tomado decisiones equivocadas. Por eso decidí cambiar la historia” – GENTE Online
 

“He tomado decisiones equivocadas. Por eso decidí cambiar la historia”

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Sobre sus plataformas color rosa y vestida de entrecasa, Carolina, de flamantes 37 años, habla por su celular mientras camina por su departamento de Barrio Norte. En la casa sólo están su empleada y su perrito; porque Matías, su hijo de ocho años, fue a la colonia y no vuelve hasta las cinco de la tarde. Es mediodía y hay mucha luz en esta especie de pent-house criollo, donde una escalera caracol divide el living y la cocina de los cuartos y el estudio.

La única hija de Irma Roy y Osvaldo Papaleo acaba de integrarse a La ley del amor, en Telefe. La llamó el productor Enrique Estevanez para darle más atractivo a la historia. Ella está encantada con la propuesta, sobre todo porque acaba de terminar de grabar otra telenovela (Doble venganza) y no tendrá ningún bache laboral entre una producción y otra. Carolina, además, protagoniza en teatro Camino a La Meca, con China Zorrilla, y por estos días está lanzando su línea de belleza Secretos de Mujer, con la que inaugura en su vida el rótulo de empresaria. Simpatiquísima, se sienta a hablar de sus proyectos, cuando otra llamada interrumpe la charla. “No, el banco ya cerró”, responde terminante, y agrega otros datos financieros.

–Ya sos una mujer de negocios. ¿Qué es esto de dedicarte a la cosmética...?
–En realidad, surgió a raíz de una sociedad fallida que quedó flotando con una amiga… Nos juntamos y pensamos qué podíamos hacer. El marido de ella tiene dos tintorerías industriales y un laboratorio, entonces una persona de ahí adentro le ofreció hacer una línea de belleza… Las cosas se fueron encadenando. Empezamos con esto en abril y recién ahora podemos largarlo.

–Pero a vos trabajo como actriz no te falta. ¿Tenés miedo de quedarte sin nada, de no poder mantener a tu hijo?
–No, no tengo miedo de eso. Me siento segura con mi carrera; las cosas fluyen… Esto tiene que ver con un cambio dentro de mi línea de pensamiento. En mi vida generé, pero también perdí, mucha mucha plata. De modo que hace un par de años paré la moto y comencé un diseño donde me propuse invertir y acumular.

–¿Por qué perdías plata?
–Y… Los divorcios llevan mucha plata. Yo tomé muchas decisiones equivocadas, querida, ¡me casé! Por eso decidí cambiar la historia. Como primera medida, vendí mi casa y ahora alquilo este departamento divino.

–Pero dicen que alquilar es tirar el dinero…
–No tengo esa sensación, porque siempre tuve casa. Entonces, eso no me estresa para nada. Me encanta pagar el alquiler. El dueño está contentísimo conmigo. ¿Cuál es el problema? Eso me permite tener más aire.

–Y en ese diseño entra la línea de belleza...
–Sí, tiene que ver con eso: con invertir en una empresa mía.

–¿Y no podés perder en un proyecto así?
–No, no. Esta empresa no está hecha para perder plata. Eso no va a pasar.

–Y hablando de diseño, ¿cómo manejás la logística familiar siendo una madre sola y haciendo tantas cosas fuera de tu casa?
–No es fácil. El año pasado hice giras largas con la obra y se complicó, porque Matías ya no es un bebé. Si no va al colegio, podés ir con él por ahí. Ahora no puede perder veinte días de clase, está en segundo grado: ya no puede viajar conmigo. Se tuvo que adaptar a estar solo en la semana…

–¿Cómo se le explica eso a un nene chiquito?
–Y, yo le decía: “Tenés que dormir tres noches y al día siguiente mamá vuelve”. También tuvo mucha contención de los abuelos. Como yo no laburaba en tele, cuando me quedaba en Buenos Aires estaba a full con él para compensar. ¿Qué voy a hacer? Mi trabajo es lo que nos mantiene.

–¿Te da culpa?
–No. No soy una madre culposa, para nada. Y él nunca me dijo nada cuando me iba a trabajar. Es más, hubo una etapa donde yo no hice nada y habrá pensado: “Más vale que ésta se vaya a laburar, porque la prefiero afuera de casa”.

–¿Por qué decís que es difícil criar a un nene sola?
–Porque las decisiones son para un lado o para el otro, y las tomás vos sola. No hay otro que pueda balancear la decisión.

–Bueno, si hubiera un papá se podría quedar con él cuando te vas al teatro, por ejemplo.
–Mmmmm… psé. Pero con la chica se queda bárbaro, eh...

–¿Tu hijo no pregunta por su papá?
–Ah, sí, acá se habla de todo. Empezó a preguntar más cuando empezó el colegio. Tuvo que ver con una cuestión social. Va a la casa de sus amiguitos y ve que hay una mamá y un papá. Pero yo le quité el estrés con eso, le saqué el peso enseguida. “No, no hay… ¿Y? ¿Cuál es el problema?”. En épocas de la guerra los tipos se iban y no volvían más.

–Bueno, pero ahora la cosa es más pedagógica, para que los chicos no sufran traumas…
–No, no adhiero. No me conviene. En esta casa se vive otra historia...

–¿Y cómo hacés con tus novios? ¿Se los presentás?
–Sí, siempre. Matías se enganchó bien con todos.

–¡Ah, bueno! Tu hijo no reniega cuando vas a trabajar, se banca a tus novios… ¡Es un santo!
–Ah, sí. Mi tía me dice: “Pero vos, ¿creés que los chicos nacen así?”.

–Buenos...
–Claro. Hice un pibe a mi medida. Es súper independiente, tiene sus tiempos, va a su colegio, se va a dormir a la casa de sus amigos. Mi papá se lo lleva a Necochea diez días y ¡no llama! Ahora, cuando estamos juntos nos aprovechamos, porque como no nos vemos mucho nos re extrañamos. Entonces estamos a full, nos tiramos en la cama y nos decimos “te amo” y “yo también” y “yo más”… En diciembre nos fuimos a Disney, viajamos. ¿Qué más le podemos pedir a la vida?

–¿Extrañás que haya un hombre en la casa?
–Seguro. Hay momentos en que no tengo alternativa y debo seguir con algunos trabajos sólo porque está Matías. Si hubiera otra persona, se dividirían las responsabilidades. En esos momentos, pienso que sería bueno estar acompañada. Pero creo que en la vida hay que pasarla bien. Trato de no engancharme en esas historias.

–¿No pensás en formar otra vez una familia?
–Pienso en tener otro hijo, pero no tengo más ganas de ser “madre soltera busca”. Quiero algo más tranqui, donde haya dos para decidir.

–¿Te dan ganas de empezar de nuevo con un bebé?
–Y… Me da fiaca cuando lo pienso, pero los hijos son la proyección de uno. Es el día de hoy que veo a Matías y no puedo creer que se haya formado adentro mío. Tendría un segundo hijo, pero con otro diseño familiar, no el mismo que el anterior.

–¿Y tenés novio?
–No.

–No te creo. Tenés demasiado buen humor.
–Naaaaah, es que estoy relajada, disfruto de las cosas. Antes estaba obsesionada con mi carrera. Ya no. Ahora veo gente malhumorada y me río, me dan gracia.

Acostumbrada a vivir sola junto a su hijo Matías (8), Carolina sigue soñando con encontrar un hombre para formar una nueva familia y ser madre otra vez.

Acostumbrada a vivir sola junto a su hijo Matías (8), Carolina sigue soñando con encontrar un hombre para formar una nueva familia y ser madre otra vez.

“Quiero tener otro hijo, pero no tengo más ganas de ser ‘madre soltera busca’. Quiero algo más tranqui, donde haya dos para decidir”

“Quiero tener otro hijo, pero no tengo más ganas de ser ‘madre soltera busca’. Quiero algo más tranqui, donde haya dos para decidir”

Ahora, Papaleo piensa en la plata. Quiere asegurarse el futuro, para vivir un poco más tranquila, aunque no dejará la actuación.

Ahora, Papaleo piensa en la plata. Quiere asegurarse el futuro, para vivir un poco más tranquila, aunque no dejará la actuación.

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