Me cagaron la fantasía sexual!”, lamenta con el humor que tantas veces la ha salvado, porque según dice “ayuda a procesar la realidad y transmuta mi dolor”. Pero no abusa de su oficio cuando sentencia: “Aquí hay un delito, con daños irreversibles”. Florencia Peña (37), “manchada” como profesional, “violada” como mujer, “desconcertada” como mamá, y “en scrum familiar para no caer”, hace correr el tape de la crónica más cruda de su intimidad. “Play” para voyeurs (si aún queda alguno).
HORAS ANTES DEL DIA DE LOS INOCENTES. Jueves 21 de diciembre. El rumor de la existencia de un video hot le valió tres hipótesis: 1. “Debe ser una movida de prensa post Bailando (finalizado el día anterior)”; 2. “No es verdad. Todo lo que grabamos con Mariano (Otero) fue desechado”; 3. “Debe ser alguno en el que a Marley se le escapa un huevo”, twiteó. Viernes 22. El periodista Luis Ventura le confirma la circulación de una oferta: 40 mil pesos por un clip de poco más de cuatro minutos, que él asegura no estar dispuesto a comprar. Viernes 27, Cariló, 8 A.M. Mientras sus hijos –Juan (3) y Tomás (9)– dormían, ella preparaba valijas para volver a Buenos Aires (esa noche viajaría a Los Angeles), cuando recibió el mensaje privado de uno de sus fans: “Tu video fue publicado esta madrugada”.
–¿Cuál fue tu primera reacción?
–Creí que me moría. Me temblaban las piernas, entré en pánico. Repetía: “¿Qué es esto que me está pasando?” (se toma la cabeza). ¿Cómo lo freno? ¿Qué hago?”. Mi hermana me sentó, me hizo un café y trató de tranquilizarme. “Esta hijoputez ya es demasiado”, pensé, después de un año más que intenso. Puse el video, pero no toleré ver ni cinco segundos. Del recuerdo que tenía a lo que veía había un abismo. Ella lo miró por mí y me dijo: “Es fuerte, pero no hacés nada más ni nada menos que lo que cualquier mujer en la intimidad”. Inmediatamente llamé a mi suegra.
–¿Fue el primer llamado que hiciste en ese estado de shock?
–Sí. Tengo una relación hermosa con Mimí. Es psicóloga. Me ayudó a reaccionar un poco y le pedí que lo atajase a Mariano (Otero). Es una diosa, me calmó diciéndome: “Flor, no hiciste nada malo, te entiendo... La gente co... Aquí hay delito y alguien debe pagar por eso”. Juro que me sentí como una víctima de la violencia de género.
–¿Por qué no fue tu mamá la prioridad? –No podía parar de llorar. No estaba en condiciones de enfrentar a mis viejos (viven en Córdoba) y cargarlos con tanta angustia. ¡Mi viejo! El trabaja en la ANSes. No dejaba de pensar en sus compañeros de oficina... Dejé que se enterasen por sí mismos. Y finalmente fueron hermosos. Me enviaron un mensaje: “Hija, estabas con tu marido, y si no hubieses estado con él, tampoco estabas en falta”
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Jueves 3. La actriz disfrutó de las playas de Miami Beach, destino final de un viaje programado desde principios de 2012. “Tomar distancia fue clave”, dijo a minutos de su regreso.
“Cuando me enteré sentí que me moría. Me temblaban las piernas, entré en pánico. No toleré ni cinco segundos del video. De lo que recordaba a lo que veía había un abismo”
“Mariano está destruido. Los dos nos contenemos mucho. Charlamos sobre la vergüenza y hasta me confesó que no tiene ganas de subir a un escenario”.
