En el año 2016, Gustavo Cordera -frente a decenas de alumnos de periodismo- avaló las violaciones a mujeres a través de la frase: “Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo”. El ex cantante de Bersuit Vergarabat debido a esta manifestación de connotación machista tuvo que realizar una probation que concluyó en agosto del año pasado por “incitación pública a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones”.
Después de 5 años de estas declaraciones que fueron canceladas por toda la sociedad, el músico tuvo un tiempo de recapacitación y decidió pedir disculpas públicamente por lo que entendió fue una “fractura en su vida” y lo hizo “empezar a forjarse como ser humano y como hombre”. Sus palabras de arrepentimiento las brindó ante el periodista Ernesto Tenembaum, durante su programa en Radio con Vos.
“Independientemente de lo que dije y de decirlo con ingenuidad en un contexto inadecuado, no fue el problema el contenido de lo que dije sino haberlo dicho”, dijo Cordera analizando sus propias palabras.
Y continúo: “En ese momento comencé abrir los ojos, comencé a entender el mundo que se venía y comencé a forjarme interiormente, porque el afuera era muy hostil, tan desagradable para mí, toda esa omnipotencia y ese amor incondicional de la gente se había transformado en otra cosa y entonces como el afuera era tan agresivo y hostil hacia mí, no me quedó otro lugar que habitar dentro mío. Era el único lugar para seguir vivo y era un lugar que venía esquivando hacía mucho tiempo”.
“En ese momento morí y volví a nacer. En el momento en el que me paso eso tuve una reencarnación, habitó un nuevo ser en mí”, aseguró el cantante de 60 años. “Agradezco esta nueva vida que me enseñó a cambiar la mirada acerca de las cosas, a ser más sensible y honesto”, expresó el artista.
También detalló que a dos días de su lamentable expresión comenzó a analizarse y que lo primero que comprendió fue que lo que le estaba pasando era un “reflejo de su propia sombra” y que él mismo había puesto todo esto en escena para castigarse a sí mismo. “Esto tiene que ver con la ley de atracción. Yo jamás hubiera sido juzgado si previamente no hubiera sido yo el que juzgaba. Yo juzgaba muchísimo y todo eso me volvió”, se replanteó Cordera al aire.
Pero lo que mayor dolor le causó al músico es que durante aquel tiempo la Caravana mágica tenía 30 conciertos vendidos y que a raíz de sus palabras no solo había roto su sueño sino también el de sus compañeros. “Eso me generó un tremendo dolor que aún conservo dentro mío. Ahora nos vamos a presentar en el Gran Rex y sin la caravana porque todas esas personas tuvieron que hacer otros proyectos para poder sobrevivir y hoy no están conmigo y ese es mi gran dolor”, dijo apenado el cantautor.
Los próximos shows que brindará Gustavo Cordera serán a partir del 2 de octubre en el Teatro Gran Rex, con una banda completamente nueva y con un show que aseguró que fascinará a todos los fanáticos e incluso emocionará con los invitados que tiene preparados.
