“Fue una elección tomada con mucho amor” – GENTE Online
 

“Fue una elección tomada con mucho amor”

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Un puñado de meses les bastaron para dejarlo todo atrás. Ciento veinte días de noviazgo, un amor postergado por años y dos anillos finales que lo sellaron todo. Algo así pasó entre Nicolás Cabré (31) y Eugenia Tobal (35). Se conocieron en el año 2000 durante las grabaciones de Ilusiones, y aunque entonces se gustaron, fue más como amigos. Y siguieron siéndolo por más de una década –casi como la historia de Cuando Harry conoció a Sally– , hasta que volvieron a coincidir en un set –el de Los Unicos– y aquella amistad se transformó en algo más, mucho más… Más precisamente, en el “sí, quiero”, pronunciado ante un juez de Paz, el 20 de mayo de 2011.

CAMINO A LA LIBRETA. A las 14.45, Eugenia (con un vestido de Las Oreiro) y Nico llegaron al Registro Civil de Belgrano (Cabildo al 3000). Custodiados por Dani La Muerte –el ex jefe de custodios de Ricardo Fort, entre otros famosos– y sus diez muchachos, entraron tranquilos a la Sala 2, en el segundo piso. “Entendemos su trabajo, pero ustedes saben que Nicolás es reacio a las fotos –explicó Dani–. Igual van a poder trabajar. Tratemos de que todo salga bien. Porque los novios quieren que sus familiares y amigos les puedan tirar arroz tranquilos”. Un hecho insólito sumó aún más tensión al momento: cinco minutos después de los novios, arribó un camión de bomberos porque unas personas se habían quedado atrapadas en el ascensor del Registro Civil.

Casi era la hora señalada, los nervios traicionaron a Eugenia, que entró en pánico. Nerviosísima, no podía parar las lágrimas en la antesala. Por eso tuvo que hacer una escala previa en el baño, para corregirse el maquillaje. A las tres de la tarde en punto, el juez de Paz convocó a los novios y familiares. Los testigos de Nico fueron su hermano Duilio y su amigo Hernán; los de Eugenia, sus amigas Coke y Azul. Entre los invitados la única famosa fue Lucía Galán, que trabajó con Tobal en Mujeres de nadie. Por supuesto, también estaban los padres de Nico: Cristina y Norberto Cabré (este último participó en la película Papá por un día, que su hijo protagonizó junto a Luisana Lopilato). Y Victoria, la adorable abuela del novio, responsable del primer regalo que recibió la pareja, quien le contó a GENTE: “Estoy muy feliz porque pronto voy a tener un bisnieto”, y casi al instante, su hija Cristina le pidió discreción.

LA MESA ESTA SERVIDA. Ya casados, la salida fue más caótica que la llegada. Los amigos y familiares tiraron el arroz adentro del Civil, sólo en la salida de los ascensores –a pesar de los carteles que en las paredes rogaban no hacerlo–, ya que la calle estaba atestada de periodistas y curiosos. Abrazados por los diez custodios, tuvieron que salir a los empujones. Los rostros de los flamantes señor y señora Cabré evidenciaban el sufrimiento por los codazos recibidos…

Luego del Civil armaron un pequeño almuerzo de festejo con sus familiares y amigos en el restó Manero (Monroe al 800). En total, unos cincuenta invitados. El menú elegido fue simple pero cumplidor: variedad de pizzas y panini al horno de barro. Para el postre hubo shot con mousse, mil hojas con parmesano y dulce de leche, textura de chocolate, cheesecake y crumble de manzana. Para tomar, lo tradicional: vino, champagne, cerveza, gaseosas y jugos, más una barra de tragos como mojitos y caipiroshka. Eugenia y Nicolás (con la libreta roja en el bolsillo de su saco) se fueron del salón antes de las siete de la tarde. Entonces sí, el primer beso de casados en público, con los fotógrafos prolijamente formados frente a ellos.

Ahora viene una semana de impasse hasta la fiesta, que será el sábado 28, en un salón de Pilar. A los invitados, un solo ruego: al igual que Luisana Lopilato y Michael Bublé, les piden que no lleven cámaras fotográficas, y que los celulares los dejen en el guardarropa…

El tema de los regalos merece un párrafo aparte. Ni una lista de casamiento, ni el viaje de bodas en una agencia de turismo. Nada de eso. Cabré y Tobal solicitaron a sus invitados que les depositen directamente el dinero en una cuenta bancaria a nombre de la flamante esposa, algo bastante inusual –y antipático– cuando se trata de famosos. Así rezaba el mail enviado por los novios: “¡Hola, familia y amigos! Nos han informado que varios de ustedes han tenido problemas con los depósitos por falta de algunos datos. Se los volvemos a enviar correctamente. Muchas gracias”.

Lo que se dice, una pareja moderna… Lástima que doña Victoria, la abuela de Nico, no vio el mensaje a tiempo y ya compró los dos juegos de sábanas. La primera imagen de Eugenia y Nico, al salir de la sala 2 del Registro Civil. Muy serios pero felices, atravesaron el corredor diciendo, simplemente, “¡Gracias!”.

La primera imagen de Eugenia y Nico, al salir de la sala 2 del Registro Civil. Muy serios pero felices, atravesaron el corredor diciendo, simplemente, “¡Gracias!”.

…de Los Unicos, claro. Es que la salida del Civil fue un verdadero caos. Muchísimos medios y curiosos se agolparon en Cabildo al 3000 para espiar a la pareja que tuvo que caminar media cuadra protegida por la decena de custodios hasta llegar a los autos.

…de Los Unicos, claro. Es que la salida del Civil fue un verdadero caos. Muchísimos medios y curiosos se agolparon en Cabildo al 3000 para espiar a la pareja que tuvo que caminar media cuadra protegida por la decena de custodios hasta llegar a los autos.

Eugenia y Nico se conocen desde hace más de diez años, cuando coincidieron en la tira Ilusiones. Entonces, se hicieron buenos amigos… hasta que el amor fue más fuerte.

Eugenia y Nico se conocen desde hace más de diez años, cuando coincidieron en la tira Ilusiones. Entonces, se hicieron buenos amigos… hasta que el amor fue más fuerte.

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