“Fue justa la condena. Vásquez ya había amenazado con quemar y matar a nuestra hija” – GENTE Online
 

“Fue justa la condena. Vásquez ya había amenazado con quemar y matar a nuestra hija”

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El dolor por la pérdida de nuestra hija no podrá quitarlo nadie, y menos de la manera que ocurrió, prendida fuego. Siempre pensamos en lo que pudo haber sufrido y a los dos se nos retuerce el corazón", confiesan Jorge Taddei (74) y Beatriz Regal (66), los padres de Wanda (29), y entrelazan sus manos intentando contenerse entre sí. Están sentados en el living de su casa del barrio de Mataderos, el mismo donde su hija supo hacerlos renegar y reír como cualquier chica de barrio. Su papá recorre el cuarto donde vivió los últimos años junto a ellos y se quiebra. Todo parece intacto, como ella lo dejó para irse a vivir con su primer marido y tener dos hijos hermosos, Facundo (9) y Juan Manuel (7). Se lleva las manos a la cara y dice, contundente: "Nada podrá devolvernos a nuestra hija; sentir eso es terrible. Necesitábamos que se hiciera justicia, para poder empezar nuestro duelo. Ahora que está el veredicto, a Eduardo Vásquez (34), ex pareja de nuestra hija, podemos decirle 'asesino'. Ya no le cabe lo de 'presunto'", explica y abraza fuerte a su mujer.
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Parece haber quedado muy atrás la fatídica madrugada del 10 de febrero de 2010, cuando –según las reconstrucciones del hecho– el músico de Callejeros fue a ensayar con su banda, y como se hizo tarde, Wanda Taddei, su mujer, comenzó a reclamarle por teléfono que volviera al hogar. Ante la insistencia, Vásquez decidió alcanzar a algunos compañeros a sus casas y apagó el teléfono para no escucharla. Antes de emprender el regreso, volvió a prender el celular y encontró varios mensajes y llamados de ella. Cuando llegó a la casa comenzaron a discutir. En medio de la disputa –que tenía lugar en un futón–, Vásquez se levantó y volvió con una botella de alcohol y un encendedor (N de la R: En su descargo, el baterista dijo que fue ella quien apareció con la botella. Que forcejearon y ambos quedaron rociados con el líquido. Que luego él prendió un cigarrillo, y al dar una pitada las brasas encendieron sus manos y ella, al querer ayudarlo, se prendió fuego). Asustado porque Wanda se quemaba, la trasladó al hospital Santojanni a las 4.30 de la madrugada. El médico residente Marcos Ferrari, que le brindó atención, declaró en la causa que cuando ingresaron a Wanda al shock room, Vásquez se metió gritando que no la escucharan, que estaba loca. Y como no acataba la orden de retirarse, lo expulsaron los empleados de seguridad y llamaron a la comisaría 42ª de la Policía Federal. Wanda murió once días más tarde, después de agonizar en el Hospital de Quemados.

El jueves 14 de junio, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 20, integrado por los jueces Pablo Gustavo Laufer, Patricia Mallo y Luis Fernando Niño, dictó sentencia: el baterista de Callejeros fue condenado a 18 años de prisión. La causa fue caratulada "homicidio calificado por el vínculo, atenuado por emoción violenta". Los pormenores se conocerán el 22 de junio pero el fiscal, Oscar Ciruzzi, prometió apelar. Para los magistrados, Vásquez la habría rociado con alcohol y luego le habría prendido fuego, generándole quemaduras en el 60 por ciento del cuerpo. "Recién después de siete horas de ocurrido el hecho me enteré de que Wanda estaba en el hospital porque Nadia, mi otra hija, le dijo a su marido que Vásquez le llevó a los chicos en calzoncillos y descalzos, porque había pasado un accidente", rememora Beatriz. "Pese a todo, en 2010 Vásquez estuvo ocho meses suelto por falta de mérito", gracias a otro juez que intervino en la causa, critica dolorido Jorge Taddei.

–¿Cómo era Vásquez cuándo compartían reuniones familiares?
Jorge: Mirá: para cuando nos juntamos, tenemos un tablón enorme para poder tender la mesa grande, así entramos todos. Este tipo se ponía en un rincón alejado, solo, mirando para abajo, y no hablaba con nadie.

–¿Cómo era Wanda de niña?
Jorge: Tenía mucha personalidad desde chiquita. Si te cuento que en un viaje (ella tenía seis años) cometí una imprudencia en la ruta y me paró un policía. Quise zafar y le tiré unos pesos. ¡No sabés cómo me lo recriminó...! Con esa edad me empezó a gritar que era un corrupto. Nunca, pero nunca más en mi vida volví a intentar nada parecido. Hoy me paran y les digo que me hagan la boleta... Era así con todo.
Beatriz: Fue una niña muy deseada, porque por un problema físico que tuve, creí que había quedado estéril. Ya teníamos a Rubén, el mayor. La estuvimos buscando mucho y cuando supimos que estaba embarazada, la alegría fue inmensa. Rubén ya tenía 12 años; hoy tiene 45. Yo era bancaria. La llevaba a la oficina y todos la mimaban. Nosotros la estimulábamos y aprendía rápido. A los siete meses empezó a hablar y al año ya tenía el vocabulario completo.

–¿Vásquez la maltrataba? ¿Por qué cree que él fue tan violento?
Jorge: Porque ella padecía lo mismo que yo: la soberbia. Es algo terrible. Creés que te las sabés todas, que tenés la verdad y que podés con todo. El soberbio es un dogmático interior. Ella me decía: "Papá, soy la más parecida a vos". Quería sacarlo de las adicciones y no pudo.
Beatriz: ¡Y creía que podía sola! No le pidió ayuda a su hermana o a nosotros, que estuvimos siempre tan unidos.
Jorge: Al hermano le mostró: estaba llena de moretones, por las trompadas que le daba... y a nosotros nos decía que estaba todo bien. Te encontrás con que no sabés qué hacer. ¿Qué debí haber hecho? ¿Separarlos? ¿Agarrarlo a trompadas y a ella decirle que con ese tipo no iba a salir? Yo pensaba que eso sería peor. Y ahora no entiendo nada. El día anterior al hecho habían estado discutiendo fuerte, sin importarles que estaban unos albañiles cerca, escuchando. Según las declaraciones de todos ellos, en un momento Wanda le dice a Vásquez que si no le gusta lo que le dice que se vaya, porque ésa era su casa. Entonces ellos oyen que él le responde: "Ya tengo demasiado quilombos. No jodas porque te voy a matar, te voy a quemar". Salió muy deprimida de esa discusión. Llamó a su hermana, que la notó con voz triste. Nadia le preguntó si se sentía bien, si había pasado algo. Y Wanda respondió que no, que sólo estaba muy triste. "Cuando nos encontremos te cuento", le comentó. Nunca llegó ese día. Fue justo que lo condenaran.

–¿Cómo están sus nietos, los dos hijos de Wanda?
Jorge: Hoy están contenidos. El padre es un fenómeno de tipo. Una persona que después de lo de mi hija maduró de golpe. Hasta que apareció Vásquez, la relación que teníamos con él era buenísima. Venía a casa y todo. Pero a partir de su llegada, empiezan las agresiones, los distanciamientos. La enviaba a Wanda a decirnos cosas, porque este zorro nunca abrió la boca. Como con lo de la foto...
Beatriz: Volvimos a acercarnos al padre de los chicos de Wanda, su pareja anterior, porque de un momento a otro se quedaron sin madre, sin casa, sin juguetes y sin ropa. Va a ser el padre de nuestros nietos toda la vida. Tenemos una excelente relación con él.

–¿Creen que él esperaba un fallo así?
Jorge: No. Vásquez fue de los primeros sorprendidos, porque él mismo esperaba la perpetua. Tanto es así que no quiso escuchar la sentencia. Por eso no fue a la audiencia final. Su hermana, cada uno de los días del juicio, se me acercaba al entrar y me tomaba de la mano. Todo el juicio estuvimos así. Es una piba que está muy dolida por todo esto.

–¿En algún momento le creyeron la versión que Vásquez sostuvo ante la Justicia?
Jorge: No. Cuando escuché su explicación siempre tuve la convicción. Quería decirle en la cara: "¡Vos la mataste!". Desde que pasó lo de Wanda hasta hoy hubo 53 casos similares y te aseguro que... (emocionado) en cada uno siento que vuelven a matar de nuevo a mi hija... (no puede seguir).
Beatriz: (Lo contiene) Para salir de una situación psicológica tan traumática, a mí me dijeron que tengo que sacar valor y fuerza del dolor. Pero no me puedo olvidar de la agonía de Wanda. Morir así es inhumano.
Jorge: Cuando pienso que mi hija murió prendida fuego, me falta el aire. No puedo creer que un ser humano sea capaz de matar a alguien de semejante manera.

Cuentan Beatriz y Jorge: <i>“El día anterior al hecho habían discutido fuerte; en un momento, Wanda le dijo a Vásquez que si no le gustaba lo que le decía, que se fuera. Y él le pegó”</i>.

Cuentan Beatriz y Jorge: “El día anterior al hecho habían discutido fuerte; en un momento, Wanda le dijo a Vásquez que si no le gustaba lo que le decía, que se fuera. Y él le pegó”.

Wanda Taddei y Eduardo Vásquez se casaron en 2010, dos años  antes de que ella muriera. El, baterista de Callejeros,  tenía su imagen tatuada en el brazo izquierdo, rodeada de llamas,  casi como una trágica premonición.

Wanda Taddei y Eduardo Vásquez se casaron en 2010, dos años antes de que ella muriera. El, baterista de Callejeros, tenía su imagen tatuada en el brazo izquierdo, rodeada de llamas, casi como una trágica premonición.

La Justicia lo encontró culpable  y lo condenó a 18 años de prisión, bajo el cargo de <i>“homicidio calificado por el vínculo, atenuado por emoción violenta”</i>.

La Justicia lo encontró culpable y lo condenó a 18 años de prisión, bajo el cargo de “homicidio calificado por el vínculo, atenuado por emoción violenta”.

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