“Formé una familia, y no necesito nada más” – GENTE Online
 

“Formé una familia, y no necesito nada más”

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Llevan la flor típica (tiare) como manda la tradición tahitiana: los que están enamorados la usan en la oreja izquierda, y los que buscan pareja, en la derecha. “Esta historia de amor es difícil de repetir, así que voy a cuidar lo que tengo”, dice Vicuña, y se ríe cuando le comentan lo tranquilo y hogareño que anda. “Es por un ratito… Hoy tengo ganas de estar en mi casa, de llegar temprano. Cuando era soltero tenía la sensación de que iba a estar en una fiesta, o en otro lado, y que por una puerta iba a entrar la mujer de mi vida. Pero hoy ni miro la puerta. Estoy en un súper buen momento en todos los sentidos, y eso potencia mucho mi lado profesional. Quiero ser más que un actor: quiero ser una mejor persona”.

–¿Puede ser que estés más sereno?
–Sí, estoy tranquilo, sin ansiedades, y es impresionante cómo la madurez llega sola. Llevaba 27 años invocando la madurez: “¡Por favor, ya no quiero ser un pend… de mie…!”, decía, y la madurez llegó como por arte de magia.

–Me imagino que eso tiene que ver con la llegada de Pampita a tu vida.
–Por supuesto. Y la llegada de un hijo influye mucho más aún. Hago todo por amor, y hoy tengo a mi mujer, un hijo en camino, una casa, perros... Sueño con armar bien esta familia, y ojalá sea para toda la vida. Voy a poner todo de mi parte para que resulte.

–¿Tienen ganas de casarse?
–Será en su momento. Pero no hay contrato ni institución que te amarre para toda la vida. El amor es voluntad, algo de todos los días. Cuando dije que no me importaba que ella estuviera casada, quise decir que las segundas oportunidades existen, y que yo no iba a descartar este amor por su condición civil.

–Tu mujer tiene una fuerte personalidad.
–¡Es un peso pesado!

–¿Estás enamorado?
–¿Qué crees tú? (se mata de la risa).

–Dicen que sos muy apasionado para amar.
–Sí. El amor es lo más importante. A veces uno quisiera cambiar las prioridades para sufrir menos, pero no hay caso…

–¿Qué te enamoró de Pampita?
–Me cuesta hablar de mi mujer, me da cierto pudor. Fue algo que vi en sus ojos. Fue como encontrarnos después de mucho tiempo. Había un futuro en sus ojos, que además son chinitos y me gustan mucho.

–Tu hijo era muy deseado, no fue una casualidad. ¿Es así?
–No existen las casualidades ni los accidentes. Al menos en este caso, no. Era muy deseado.

–¿Resultó más complicada la relación de pareja con un hijo de por medio?
–Lo recomiendo. Conocer a una mujer, estar encandilado, y sumarle que esté embarazada, es una sobredosis de amor, de estímulos, de todo.

–Pero se sabe que durante el embarazo los cambios hormonales de las mujeres son muchos, y ellas se ponen difíciles.
–Hay que tener muuuucha paciencia. Pero uno está tan enamorado que aguanta todo. Eso y mucho más. Además, estoy ansioso por conocer a mi hijo, porque este hijo me hizo recobrar la fe.

–Pampita dijo que quería que su hijo fuera tanto chileno como argentino…
–¡Quiero que celebre los triunfos deportivos argentinos! (se ríe). Fuera de broma, Chile me gusta mucho, pero soy consciente de que tarde o temprano voy a tener que estar en la Argentina, porque el hijo es compartido.

–Dicen que sos muy celoso.
–Hay una parte de mito. Nunca he sido tan celoso, pero estoy menos celoso. Eso tiene que ver con la seguridad que te da tu mujer, y la mía me la da.

–¿Ya no existe ese atormentado lado tuyo del que tanto se habló?
–Son etapas. Todos hemos vivido situaciones de ansiedad y angustia. Más que sentir celos, yo tenía un rollo con amar, con entregarme, porque sentía que me estaban robando algo que no me iban a devolver. Pero hoy me entregué: “Róbame lo que quieras”.

–¿Te molesta que la gente comente tanto acerca de tu relación?
–Sí, me molesta, pero estoy en camino de ser más libre de los prejuicios y comentarios de la gente. Uno se puede poner en la vereda que elija: decir que todo es una mie…, que la raza humana es lo peor, o ponerse en la vereda de enfrente y decir que en el mundo hay mucha luz, que existe la fidelidad, que se puede tener una familia sólida.

–Desde que iniciaste tu relación con Pampita, el acoso periodístico se volvió todo un tema en tu vida…
–Lo ideal hubiera sido irme a una playa paradisíaca como ésta a vivir el amor lejos, sin que nadie se metiera. Pero lamentablemente me tocó estrenar tres películas y tener muchos compromisos que implicaban quedar expuesto.

–¿Te parece lógico ese acoso?
–No. Es algo absolutamente nuevo, y espero que pase. Pero me asusta que sea una constante y que el día de mañana molesten a mi hijo… Esta entrevista es un poco para eso, para abrir la válvula, restar especulaciones, enfocarme en mi trabajo. Otra cosa que me molesta es que no separen nuestras carreras.

–¿Te referís a que aparecen los dos juntos en todos lados?
–Sí. Ella tiene una carrera muy potente en la Argentina, y yo la admiro. Yo tengo la mía, y por eso no me gusta que nos traten como si fuéramos una sola persona. Una cosa es el amor, la familia, y otra cosa es el trabajo. Trato de no vivir con eso, pero cuando me olvido, aparece un paparazzi y me rec… a fotos.

–¿Qué pensás hacer respecto del acoso cuando nazca tu hijo?
–Es algo que tenemos que conversar y resolver en su momento. Ojalá que todo se dé de una manera tranquila, y que este hijo maravilloso no tenga que cargar con una presión. Ahora, poniéndonos en el peor de los escenarios, no voy a pasar ciertos límites ni a permitir que nadie los pase.

–En el plano laboral, ¿qué viene para el 2006?
–El 26 de marzo se estrenará la película Fuga, una megaproducción en coproducción con la Argentina. Siento que es lo mejor que hice en mi carrera, mi trabajo más serio. Estuve casi un año preparando el personaje, que es un compositor, un músico esquizofrénico.

–¿Sos tímido?
–Sí. Y me cuesta enfrentar a los medios.

–¡Pero te enamoraste de Pampita!
–¡Esa fue la cag…! (se ríe a carcajadas).

–Sabemos que rechazaste varias ofertas de teatro y cine. ¿Por qué?
–Porque quiero tener tiempo para mi hijo, que nacerá en mayo. Llevo ocho años trabajando sin parar, ganándome todos los apelativos de trabajólico y obsesivo, y creo que es el momento de bajar un poco las revoluciones. Tengo que ser más generoso con la gente que quiero, porque si no, es difícil que alguien te aguante, o armar una familia. También por eso fracasé tanto en mis relaciones anteriores, pero ya no voy a cometer ese error.

Relajado, feliz y sin eludir ningún tema, Benjamín descansa en este paraíso terrenal y habla de su otro paraíso, el interno: su amor por Pampita, “<i>que me cambió la vida para siempre</i>”.

Relajado, feliz y sin eludir ningún tema, Benjamín descansa en este paraíso terrenal y habla de su otro paraíso, el interno: su amor por Pampita, “que me cambió la vida para siempre”.

El contacto con la prodigiosa naturaleza tahitiana, “<i>que me tranquiliza  y me emociona</i>”, es el perfecto marco que Benjamín encontró para su descanso y sus íntimas confesiones. Nunca antes estuvo más abierto a repasar defectos y virtudes.

El contacto con la prodigiosa naturaleza tahitiana, “que me tranquiliza y me emociona”, es el perfecto marco que Benjamín encontró para su descanso y sus íntimas confesiones. Nunca antes estuvo más abierto a repasar defectos y virtudes.

El cotizado actor chileno cree que con Pampita logró lo que esperó toda la vida: “<i>Antes, llegaba a cualquier lado y aguardaba que se abriera una puerta  y apareciera la mujer de mi vida. Era una fantasía. Pero cuando apareció Pampita, pasó a ser realidad. Ahora ya no miro más ninguna puerta. Entró ella y estoy seguro de que es para toda la vida</i>”.

El cotizado actor chileno cree que con Pampita logró lo que esperó toda la vida: “Antes, llegaba a cualquier lado y aguardaba que se abriera una puerta y apareciera la mujer de mi vida. Era una fantasía. Pero cuando apareció Pampita, pasó a ser realidad. Ahora ya no miro más ninguna puerta. Entró ella y estoy seguro de que es para toda la vida”.

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