De la piel de erizo a la carcajada en un frame y medio. “Hola hola hola... ¡Tanto tiempo! Ojo que estamos con televisión High Definition. Hacés así y se te ve hasta la caries”, dijo tan esencial, tan personal, tan hipnótica. ¿Qué importa entonces lo mega de cualquier producción? En definitiva, la expectativa tiene un solo foco: su efectivo stand up. “No los veo desde hace un año, cinco meses y una semana. Hoy estuve tranquila, pero cuando te dan los diez (segundos, aviso de aire) es tremendo. Pensaba: ‘¡Ay! ¿Si se cae el telón? ¡¿Y si me tropiezo?!’. Viniendo para acá se me salió un zapato...”, contó Susana. “Estoy contenta. Soy tan afortunada de entrar en sus casas. Es lo que más me importa. Pasé un año fantástico. Estuve cultivando rosas... También me cultivé a mí misma. Leí muchísimo. Tomé clases de francés, por si vuelve Aznavour. Nunca le perdoné que me haya criticado aquella vez... Me las hizo pasar”, dijo. “Viajé mucho, fui feliz. Y este año dije: ‘Vuelvo’. Pero ojo, hay tres cosas que abandoné: las 3 P (pastas, pizza y política). Sé que mi misión en la vida es entretener. Llegué a esa conclusión después de casi cuarenta años... pero no está mal”.
LLOVIENDO ESTRELLAS. La apertura multiestelar, rodada bajo la dirección de Claudio Divella, reunió a los protagonistas en el living de la diva. Diego Torres interrumpió el abrazo entre Ricardo Darín y la anfitriona: “¡Sabía que ustedes dos iban a volver!”, disparó con gracia. “Su, nos da tranquilidad verte en pantalla (...) signo de que todo sigue bien”, dijo Pablo Echarri. Sebastián Estevanez y Soledad Pastorutti –“ir reconociblemente sexy” según Susana– precedieron a Marley y a Mike Amigorena, acreedor de un piropo de la diva: “¡Me gusta tanto la personalidad que tenés para vestirte...!”. El beso a la distancia fue para Julio Bocca, radicado en Uruguay. Y la emoción en el momento de presentar las clásicas perlitas. “Son un homenaje a mi querido, a mi amado Luis Cella” (su mítico productor, fallecido el pasado verano), advirtió Susana.
LOS HIGHLIGHTS DE LA ABUELA. La charla duró 35 minutos, pero valieron sólo tres para que la aguja del rating se clavara en el pico de los 27 puntos. “¿Por qué no trajiste al Papa?”, fue la primera pregunta del personaje de Antonio Gasalla. “Cuando estuve en Roma, Francisco todavía no era Papa; si no, lo hubiese ido a ver mezclada entre la gente”, contó la blonda. “¡Qué orgullo! Papa, reina (por Máxima) y Messi”, remató. “Dijiste que viajaste tanto... Pero no se puede llevar plata”, insistió la abuela. “¡Eh!... Yo tengo amigos que me prestan. ¿Qué raro eso, no?”, bromeó Su. “Estás más linda”, observó Gasalla. “Es que estoy más flaquita. Como bien bien una vez al día. Como un yogur a la mañana, almuerzo fr utas, a la tarde jugos y a la noche ceno pollo o carne con ensaladas”, detalló Giménez. Sobre hombres acotó: “No conozco a ese Bam Bam (el ex participante de Gran Hermano, que aseguró en Chile haber pasado una noche con ella). Nunca lo vi. ¿Que le mandé un auto? ¿Y quién es para que le mande un auto?”, desmintió. “¿Fue el Día Internacional del Clítoris? No me enteré; a mí nadie me avisa nada”, dijo con gracia. “Hoy se casó (Huberto) Roviralta, dicen que por homenaje a tu debut. ¿Le mandaste regalo?”, fogoneó la abuela. “¿Qué? ¡¿Un regalo?!... Sí, se casó por homenaje. ¡Qué considerado!”, ironizó la anfitriona. “Pobre mujer... Bueno, que sea feliz. Yo soy amiga de casi todos mis ex, pero de él no. Hay cosas que no se perdonan”.
SU HASTA LUEGO. Del living a los pies de la pantalla que ilustró la historia de amor de Luisana Lopilato y Michael Bublé. Así entró la actriz, con su casi imperceptible panza de siete meses. Tras la charla, dos agradecimientos. “Gracias, Tinelli... Marcelito, me mandaste flores, mi amor”, dijo. “Y a Mirtha, que me llamó. También a Goldie, las adoro”, concluyó antes del brindis. Escoltada por el (carísimo) elenco del regreso, Susana alzó la copa: “Brindo por todos los amigos divinos que me acompañan y por la vuelta de Antonio (Gasalla) al programa. ¡Gracias, felicidades a todos!”.
Martes, 00:15 horas. Brindis final en los estudios Teleinde, de Telefe. La anfitriona alzó la copa diciendo: “Brindo por todos los amigos divinos que me acompañan y por la vuelta de Antonio (Gasalla) al programa. ¡Gracias, felicidades a todos!”.
La diva tuvo un mano a mano íntimo con Luisana Lopilato, embarazada de siete meses.
Estrenó styling: pelo más corto y tono blanco oro. Reveló su dieta: “Como una vez al día”. Advirtió que este año se olvidará de las “3P”: pastas, pizzas y política, “porque trae problemas”. Que en su tiempo de ocio viajó, cultivó flores y a sí misma: “Leí mucho y estudié francés en París”. Más linda, más fresca, más joven, Susana abrió su año número 25 en la TV.
