“Estrella es Susana Giménez, actor es Facundo Arana: yo soy artista” – GENTE Online
 

“Estrella es Susana Giménez, actor es Facundo Arana: yo soy artista”

Actualidad
Actualidad

Como un paladín de la verdad, Fernando Peña (43) va por la vida pregonando cosas. Le encanta hablar de sí mismo y tiene un plan lleno de amor: concientizar a la gente de sus valores. A su manera, claro. La provocación es su fuerte. También la dualidad. Y no le gusta lo que, en general, gusta. A él no le importa. Seguirá insistiendo en su misión, aunque para eso tenga que barrer un escenario en público y tirarle la basura en la cara a la gente.

–¿Te sentís incomprendido?
–Hay algo que la gente no está entendiendo: que yo soy actor.

–¿Qué creen que sos?
–Un opinólogo transgresor loquito que toma merca y vino y le salen bien tres o cuatro voces. Están mucho en la realidad conmigo, y yo siempre fui un ilusionista.

–¿Por qué creés que pasa eso?
–Porque el grosso del público me ve en lo de Majul, no en el teatro. Y yo soy el del teatro.

–No vayas más a lo de Majul...
–… O que vaya la gente al teatro.

–¿Estás en crisis?
–Más que en crisis pondría desilusionado. Hace ocho años que estoy en la palestra y siento que no terminan de entenderme. Una persona me dijo el otro día: “Tengo un amigo que te tiene miedo”. Yo tengo una personalidad muy fuerte, y la gente no se entrega al juego. Es muy difícil que se corran de mi realidad: yo tengo cero intimidad.

–Eso decís vos, pero yo por ejemplo no sé cómo dormís.
–Te lo cuento: con cuatro almohadas, un calzoncillo boxer y una remera que tengo rota hace años. Y siempre del costado izquierdo. En la radio me la paso hablando de lo que hago en el día. No sé, hoy dije que me voy a mudar; he contado que no pago impuestos, hablé con Santiago Montoya y le dije que había mentido sobre lo que ganaba porque ese sistema es obsoleto.

–Esto es algo que hacés porque querés, y ahora renegás de eso…
–No, no reniego. Me quejo porque el argentino no es un ser que entienda tanto lo que es liberarse y jugar y hacer de cuenta de algo.

–No parece: mirá el éxito del Cirque du Soleil, pura fantasía.
–Siempre lo extranjero es mejor. Y lo local es más condenable. Además lo mío no está tan visto. ¿Quién hizo lo que yo hago? ¿Niní Marshall? Pero ella no era mediática. Y conmigo la gente no puede entender que soy varias personas, y me condenan anticipadamente.

–¿Un ejemplo?
–El otro día dije en la voz de mi personaje Martín Revoira Lynch: “Estoy rodeado de negros”. Obviamente lo dije porque me parece un horror y para crear conciencia. Y lo único que consigo es que piensen que yo, Fernando Peña, pienso eso.

–¿No pensás eso?
–Nooooo. ¿Yo, que la tengo a María –mi mucama a quién amo con locura– viviendo en casa como si fuera mi madre? Soy lo menos prejuicioso que existe.

–¿Estás seguro?
–Bueno, si me tengo que operar y viene un linyera y un hombre vestido de blanco, elijo al que está de blanco.

–¿Por qué te tienen miedo?
–Me tienen pánico porque no soy hipócrita y no ando con vueltas. Entonces, cuando algo me jode, me jode. Y la gente no tolera la verdad.

–Se puede herir mucho con la verdad.
–Nunca. La mentira hiere mucho más a largo plazo. La verdad es como tragar un antibiótico. Estoy convencido.

–¿Nunca decís mentiras?
–Adorno las cosas. Pero porque soy escritor. Yo soy un transformador, un ilusionista, entro en trance. Lo que propongo es hermoso y la gente se queda con el puntapié amargo, no me deja terminar. En las dos horas que dura la obra de teatro queda claro lo que yo soy.

–¿Hay gente que se va antes?
–Muchos. Es que de antemano tengo muchas contras: soy homosexual, tengo sida, tomo alcohol, consumo drogas… Pero yo no trabajo de eso.

–Insisto: vos decidiste contarlo.
–Pensé que el público era más inteligente. Por eso digo que estoy desilusionado.

–Te encanta hablar de vos mismo.
–Sí, soy súper narcisista.

–Si vos no existieras, ¿quién sería la persona más importante sobre la Tierra?
–Ni siquiera pienso en eso. Estoy muy concentrado en mí, es lo único que me gusta hacer. Ojalá todos estuviéramos concentrados en nosotros mismos. Nos iría mejor. Estamos muy dispersos. En cambio, cuando sabés quién sos, das una moneda al que te la pide y no pensás que se va a ir a comprar droga con eso.

–¿Qué opinás de los artistas que no se muestran, que dicen: “No hablo de mi vida privada”?
–Que no son artistas.

–¿Qué son?
–Personas que repiten un guión. Yo no respeto mucho a los actores. Yo soy una bola de carne y sangre totalmente transparente. Esa es la forma de vivir que yo quiero. Hay una diferencia entre estrella, actor, artista. Estrella es Susana Giménez, actor es Facundo Arana: yo soy artista.

–¿Quién más es artista?
–Hum… Me cuesta, pero dejáme pensarlo.

–Susana cuenta todo de su vida.
–No, no cuenta todo. Se saben de ella chismes que venden. Pero sus miserias no las cuenta… ¡Regazzoni es un artista! ¡Darío Fo! Cuando alguien no se expone creo que es porque tiene miedo, y el miedo no es compatible con el arte.

–¿Llorás mucho?
–Todo el tiempo. Lloro en cada función.

–Pero en la vida…
–Para mí la vida es la función.

–¿No hacés otras cosas?
–Fuera del teatro y de la radio, estoy con mis cinco perros, con mis canarios. Y llevo una vida lujuriosa, que desarrollo sin culpa. Puedo pasar toda una tarde con amantes tomando champagne. Todo lo que hago me gusta. Yo no podría trabajar ni ir al banco a pagar impuestos. En la vida no hago nada que no me dé placer.

–¿Por eso tenés cinco asistentes?
–Claro. Me tengo que concentrar en lo que hago, no puedo perder el tiempo en otras cosas. Comprendo que el resto de la gente se conforme con su trabajo aburrido, pero no lo entiendo. No puedo entender cómo viven sin pasión. La pasión no es sólo ser romántico, es estar convencido de lo que uno es. Cuanto menos arrepentido está uno de sus decisiones, más apasionado es.

–¿Qué te da risa?
–Las desgracias. La historia de esa mujer que sacó once mil pesos del cajero y la mataron… Eso me da mucha risa. Vos dirás: “¡Qué loco de mierda!”, pero no confundas. No es que creo que eso está bien y yo sería capaz de hacerlo. No. Me muero de risa, nada más.

–¿Por qué te gusta la muerte?
–Porque es parte de la vida. Morir es maravilloso. La gente le tiene miedo a la muerte porque la ve de una manera oscura. Yo no me imagino nada, no le tengo miedo: la respeto y la integro. Vivís más intensamente de esa manera. En ese sentido yo soy muy oriental. Creo en el universo, en la química de las cosas, en la acción y la reacción. Creo que todo está vivo y puede cambiar en cualquier momento. Esto es enorme, y va a pasar de todo. No es sólo el planeta Tierra, Dios y nada más.

–¿Hacés todo esto para que te quieran?
–No, para nada. Yo prefiero que me comprendan. Que me odien, pero que me comprendan.

Dice Fernando en el camarín del <i>Multiteatro</i>, donde presenta <i>Ni la más puta</i> y <i>Sit down tragedy</i>. “<i>La gente</i> –explica– <i>cree que soy un opinólogo transgresor loquito que toma merca y vino, y hay algo que no está entendiendo: que yo soy actor</i>”.

Dice Fernando en el camarín del Multiteatro, donde presenta Ni la más puta y Sit down tragedy. “La gente –explica– cree que soy un opinólogo transgresor loquito que toma merca y vino, y hay algo que no está entendiendo: que yo soy actor”.

Se maquilla solo, se concentra solo, sale solo a escena. “<i>Lloro en cada función. Para mí la vida es la función</i>”, admite el talentoso y polémico uruguayo.

Se maquilla solo, se concentra solo, sale solo a escena. “Lloro en cada función. Para mí la vida es la función”, admite el talentoso y polémico uruguayo.

En plena función y en pleno programa, junto a Mónica de Alzaga. “<i>Lejos del teatro y de la radio, estoy con mis cinco perros, con mis canarios. Y llevo una vida lujuriosa, que desarrollo sin culpa. Puedo pasar toda una tarde con amantes tomando champagne. Yo no podría trabajar ni ir al banco a pagar impuestos</i>”

En plena función y en pleno programa, junto a Mónica de Alzaga. “Lejos del teatro y de la radio, estoy con mis cinco perros, con mis canarios. Y llevo una vida lujuriosa, que desarrollo sin culpa. Puedo pasar toda una tarde con amantes tomando champagne. Yo no podría trabajar ni ir al banco a pagar impuestos

Más información en Gente

 

Más Revista Gente

 

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig